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18 de abril del 2002
Aclarando confusiones
Javier Ortiz
El Mundo
Gran coincidencia de los medios locales en el diagnóstico de lo
sucedido en Venezuela: todo ha sido «muy confuso».
Como quiera que hay bastantes cosas que a mí me parece que están
clarísimas, las voy a exponer, a ver si vamos superando poco a poco la
confusión.
Punto 1. Lo que se produjo el viernes en Venezuela fue un golpe de Estado. No
entiendo la dificultad que tienen algunos para definirlo. Había un Gobierno
democráticamente elegido y llegaron unos señores y lo derrocaron
por la fuerza. Eso es un golpe de Estado. Ninguna necesidad de inventar términos
extraños, como «acción cívico militar», «proceso de transición»
y cosas por el estilo.
Punto 2. Si partimos del elemental axioma de que los gobiernos defensores del
Estado de Derecho son incompatibles con los golpes de Estado (básicamente
porque sostienen que los elegidos en las urnas sólo pueden ser desalojados
por las urnas), habremos de concluir que lo sucedido en Venezuela sirve para
delimitar qué gobiernos del mundo son realmente partidarios del Estado
de Derecho y cuáles admiten que haya fuerzas políticas que camuflan
pistolas bajo sus escaños.
Punto 3. Es absurdo que se siga hablando de los muertos en la manifestación
del 12 en Caracas como si el asunto fuera un misterio insondable. Basta con
informarse sobre la militancia política de las víctimas: eran
partidarios de Chávez.
Punto 4. No hacía ninguna falta que llegara Newsweek para contarlo, porque
era un secreto a voces, pero lo ha hecho: el golpe militar del 12 estaba planificado
desde hacía semanas, y Washington lo sabía. Curioso detalle: Bush
acababa de enviar a Caracas a un nuevo embajador. Especialista en «contrainsurgencia»,
según las crónicas.
Punto 5. Hay quienes lamentan la vuelta de Chávez. Alegan que es un político
«confuso», «errático» y «estrafalario». ¿Qué pasa, que sólo
respetan la democracia cuando les da la razón? Item más: ¿Vieron
y oyeron a los generales golpistas? ¿Les parecía menos «estrafalaria»
esa recua de milicos tipo Pinochet, Videla o Bánzer?
Yo me creo todo lo que me dicen, salvo prueba en contrario. De modo que, si
hay políticos y analistas españoles que pretenden no ver claro
que lo ocurrido en Venezuela ha sido un intento de golpe de Estado organizado
por los magnates del petróleo con el apoyo del sector más corrupto
de las Fuerzas Armadas y de la Policía, con la connivencia de los representantes
del partido de Carlos Andrés Pérez, con el apoyo de los medios
de comunicación de capital privado y con la complicidad del Gobierno
de Washington, doy por hecho que eso es lo que piensan. Así será,
si así lo dicen.
Pero, en tal caso, ¿por qué no se dedican a algún oficio para
el que no se precise un mínimo de lucidez?
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