COMO ES LA NUEVA POLITICA REPRESIVA DE JACQUES CHIRAC
Surge el Estado policial francés
Bajo su nueva política de "tolerancia cero" contra el delito,
Francia está creando una fuerza policial de reservistas, y el durísimo
ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, se convierte en el "hombre fuerte"
al lograr un presupuesto de 5600 millones de euros.
Por Joaquín Prieto
Desde París
"La police partout, la justice nulle part" ("La policía
por todas partes, la justicia en ninguna"), decía Victor Hugo en
el siglo XIX. Pero han transcurrido 151 años desde esas palabras y el
actual presidente francés, Jacques Chirac, se muestra decidido a llevar
adelante la cruzada contra la delincuencia. Para ello, el Consejo de Ministros
ha reforzado en un tercio el presupuesto de las fuerzas de seguridad, al que
se destinarán 5.600 millones de euros (aproximadamente los mismos dólares)
en cinco años, y eleva a 18.000 los policías y gendarmes de nueva
planta, en lugar de los 13.500 previstos. Como el Ejército, la policía
tendrá reservistas.
Por medios y voluntad política, que no quede nada sin hacer. La ley de
policía va en paralelo con la reforma de la Justicia, a la que se asignan
otros 3650 millones de euros, con medidas como la cárcel para los delincuentes
de 13 años en caso de que violen la asignación a un centro educativo.
La nueva ley de policía confirma la autoridad del ministro del Interior,
Nicolas Sarkozy, sobre los dos grandes cuerpos, Policía y Gendarmería,
convirtiendo al ministro en el auténtico hombre fuerte de este gobierno,
capaz de obtener incluso más dinero del anunciado hace sólo unas
semanas. El proyecto de ley aprobado se refiere a la arquitectura del aparato
de seguridad y al despliegue de fuerzas. Pero el ministerio de Sarkozy trabaja
en otro arsenal de medidas represivas a partir de septiembre:
u Cámaras de vigilancia. En las "zonas sensibles" –alusión
a las periferias urbanas– se instalarán cámaras de video para
facilitar la obtención de pruebas. Tanto los policías como los
gendarmes recibirán incentivos para mantenerse en sus puestos. Una de
las primeras medidas adoptadas por Sarkozy, tras su toma de posesión
en mayo, fue autorizar el uso de pistolas que disparan balas de goma, cuando
la policía trabaja en los "barrios sensibles".
u Ficheros. Bajo el control de un magistrado, la policía tendrá
acceso directo a los ficheros informáticos de administraciones públicas,
instituciones financieras o compañías de telecomunicaciones. El
gobierno contempla la hipótesis de obligar a los fabricantes de teléfonos
móviles a disponer de sistemas para bloquear su uso, habida cuenta de
que desde hace tres años se registra una explosión de robos de
estos aparatos. También estudia un fichero de personas a las que se prohíbe
la adquisición o tenencia de armas.
u Sanciones a padres. El ausentismo escolar tampoco escapa a la acción
del ministro del Interior, que se propone agravar las sanciones contra los padres
de los chicos que falten a la escuela, retirando las ayudas sociales –particularmente
importantes para la población marginada– a las familias que no se tomen
en serio los deberes escolares. Bajo el peso de Sarkozy caerán los responsables
de cafés y salas de juego donde se encuentre a menores en horas lectivas,
así como las pequeñas empresas –por ejemplo, las de reparto de
comida rápida a domicilio– que empleen a adolescentes, desviándolos
del deber de acudir a la escuela, que es obligatoria hasta los 16 años.
Algo sorprendido por la iniciativa de Interior, el Departamento de Educación
recordó que parte de esas medidas, si no todas, existen ya sobre el papel.
Por ejemplo, cuatro medias jornadas de ausencia escolar en un mes, o diez días
en un año, pueden ser sancionadas con multas y el retiro de ayudas sociales.
En el Reino Unido se estableció una fuerte asociación, a finales
de los ‘80, entre ausentismo escolar, fracaso escolar y delincuencia; en Francia
no hay estadísticas precisas, si bien un informe reciente del Senado
asegura que entre un 12 y un 15 por ciento de los jóvenes caen en el
ausentismo escolar. * Reserva policial. A partir de la entrada en vigor de la
nueva ley, los policías ya no se retirarán definitivamente a los
50 años de edad. Sarkozy ha decidido crear una "reserva civil"
de la policía, de la que el gobierno podrá echar mano en caso
de que las fuerzas de seguridad en actividad sean insuficientes. Los reservistas
existían ya en las Fuerzas Armadas y su aparición en la policía,
un cuerpo civil, constituye una verdadera novedad. Podrán ser utilizados
para todo tipo de misiones, desde las clásicas de represión e
información, hasta posibles "misiones de solidaridad".
La creación de esta reserva ahorra al gobierno otras hipótesis,
como el retraso en la edad de jubilación de los policías, cuando
las fuerzas de seguridad están amenazadas con retiradas masivas de los
contingentes policiales que fueron reclutados a toda máquina tras los
acontecimientos de Mayo del 68.
Los sindicatos policiales reaccionaron con gran satisfacción al plan
de Sarkozy. Las cifras presupuestadas van "más allá de nuestras
peticiones", observó el representante de uno de ellos. Sólo
la perspectiva de los "policías reservistas" parece inquietarlos,
y de entrada quieren asegurarse de que formar parte de la reserva sea voluntario
y precisar cuáles son los hechos excepcionales o grave crisis que justificarían
el recurso a esa reserva civil.
* De El País de Madrid, especial para Página/12.