20 de agosto del 2002
La Consulta Social Europea
La Consulta Social Europea,
una semilla para construir una sociedad alternativa...
....¡desde cada barrio!
Qué son la Consulta Social Europea (CSE) y la Consulta Interna
La CSE puede ser entendida como un proceso de creación y ampliación
de espacios horizontales de discusión y toma de decisiones tanto en el
nivel internacional como en el nivel local. En este proceso, previsiblemente
los participantes irán dotándose de una banco de experiencias
y herramientas que irán compartiendo para apoyar cada uno de los procesos
paralelos que se vayan constriyendo en los niveles locales respectivos. Se trata
también de que los procesos locales y los procesos internacionales se
vayan enriqueciendo mutuamente.
Si bién cada proceso vinculado a la consulta en el nivel local ha de
ser completamente autónomo para ser construido adaptándose a su
contexto; en cambio, para un proceso internacional compartido son necesarios
unos mínimos acuerdos comunes y estos acuedos se han de construir entre
tantas personas y grupos como sea posible. Por ello se ha iniciado la Consulta
Interna, la primera parte del proceso internacional a través de la cuál
tenemos que encontrar entre todas y todos unos mínimos comunes, en cuanto
a los objetivos, los contenidos, las partes del proceso y las formas de organización
compartidas.
La Consulta Interna ya está en marxa y los primeros grupos que nos pusimos
a trabajar en ella, elaboramos un instrumento para poder tener una discusión
común, se trata de la guía de consulta interna, que contiene un
cuestionario acompañado de unas mínimas propuestas para facilitar
la discusión. La guía la podeis encontrar en diversos idiomas
en la página www.consultaeuropea.org
Para dinamizar la Consulta Interna se está tratando que aparezcan grupos
de personas en tantas ciudades y territorios concretos como sea posible que
se comprometan a hacer llegar la discusión a colectivos y personas interesadas
en su espacio territorial. Estos son lo que estamos llamando "grupos promotores",
los cuáles han de estar abiertos a personas de diversos colectivos siempre
que esten comrpometidas con los principios básicos que marcan el espacio
político al cual va dirigida la consulta interna. Son estos:
1) Un rechazo muy claro a la globalización capitalista y la falta de
democracia y participación de base que conlleva.
2) Un rechazo a todas las formas y sistemas de dominación y de discriminación,
patriarcado, racismo, clasismo y fundamentalismo religioso de cualquier creencia,
entre otros.
3) Una afirmación de la reflexión critica, el debate, la acción
directa y el desarrollo de alternativas al sistema actual, como herramientas
de transformación social.
4) Una afirmación de la democracia directa y participativa y de la capacidad
de todos los seres humanos de construir el mundo en el que quieren vivir y de
participar activamente en la toma de decisiones que mas les afectan.
5) Una filosofía organizativa basada en la descentralización,
la horizontalidad, la autonomía y la voluntad de coordinación.
Actualmente ya hay grupos activos en Estocolmo, Berlin, Barcelona, Madrid, Iugoslavia,
Lisboa, Vigo, Tublingen y Castilla la Mancha, además hay discusiones
y proceso de creación abiertos en varias decenas de ciudades alrededor
de Europa.
Cada grupo promotor acostumbra a iniciar una discusión abierta sobre
la creación de procesos de participación y democracia directa
en su ámbito local, al mismo tiempo que dinamiza la consulta interna
como primera actividad común a nivel internacional.
Es así como en la práctica cuotidiana se va visualizando que la
Consulta Social Europea es al mismo tiempo una red de procesos locales y un
proceso internacional en si mismo.
En cuanto a la agenda, es importante saber que hay un encuentro abierto de grupos
promotores de alrededor de Europa el 18, 19 y 20 de este octubre en Barcelona.
En este encuentro se intercambiaran experiencias y propuestas sobre el avance
de la Cosnulta Interna y en concreto se decidirá sobre la preparación
del 1er Encuentro Europeo que de momento está previsto para finales de
febrero del 2003.
¿Para que la Consulta Social Europea?
Construcción social alternativa, participación y contrapoder,
son palabras que nos pueden inspirar si nos preguntamos a donde queremos llegar
con la ayuda de este proceso.
El objetivo es transformar la sociedad, y la manera de hacerlo es construyendo
redes de relaciones sociales amplias a través de las cuales las personas
que participen puedan desarrollar prácticas alternativas a las capitalistas
a la vez que son utilizadas para confrontar la acción del poder.
Por ello queremos crear espacios abiertos de socialización, discusiones,
intercambio sobre los problemas de la sociedad en que vivimos y de respuesta
activa a través de la acción directa, las reivindicaciones compartidas
y las prácticas cuotidianas antagonistas.
Descentralización, autonomia, horizontalidad, trabajo en la diversidad,
cultura de red, consenso, son palabras que tendremos que tener presentes si
queremos promover procesos que se basen en otra forma de hacer política.
Otra forma de hacer política como alternativa en si misma al sistema
político supuestamente representativo que domina la globalización
de la mano del capitalismo.
Otra forma de hacer política como experimentación cuotidiana de
caminos distintos y complementarios a la centralización de la oposición
al sistema a través de contracumbres y foros.
La consulta social europea nos ha de proporcionar herramientas y mecanismos
que permitan debatir y construir alternativas y respuestas al sistema actual,
de manera horizontal y a través de la participación y democracia
directa des de una base local. En este sentido la consulta debe ser un proceso
de construcción de alternativas (que podemos llamar "políticas")
en relación a a la forma de toma de decisiones, y a lavez un instrumento
para desarrollar y interconectar alternativas económicas y sociales.
Como alternativa política la CSE debe aspirar a dar la capacidad al máximo
número de personas de participar directamente en las decisiones sobre
todo aquello que les afecte. Como herramienta para desarrollar alternativas
sociales y económicas, la CSE debería servir de apoyo al conocimiento,
debate, construcción y extensión de discursos y prácticas
alternativas, tanto las existentes como las que puedan salir por el camino.
La CSE aparece pués, más allá de ser un proyecto y una
alternativa de transformación por si misma, como un conglomerado de herramientas
que juntamente a muchas otras herramientas existentes y por construir, pretende
conectar y enredar las diversas alternativas con las personas que vayan adquiriendo
compromiso a través de la participación sostenida en espacios
horizontales abiertos a la ciudadanía. Se trata de avanzar en la construcción
de una sociedad alternativa a través de la incorporación cada
vez de más personas a redes sociales emancipadas de las relaciones própias
de la sociedad capitalista en el ámbito social, (patriarcado, discriminación,
exclusión, clases, etc...) económico (explotación, competencia,
consumismo, insostenibilidad, etc...) y político (representación,
centralización de poder, marginación de minorías, autoritarismos).
¿ Qué ejemplos existen en la realidad?
El mejor ejemplo que tenemos vigente en estos momentos, son sin duda las asambleas
populares argentinas (http://caceroleando.8m.com/asampopu.htm). Estas asambleas
serían el equivalente a lo que en la propuesta europea serían
las asambleas locales que se quieren crear con la consulta; y la forma como
estas asambleas se estan conectando con diversos proyectos alternativos en funcionamiento,
son una buena inspiración para lo que decíamos antes. Así
en Argentina, el nombre de gente que participa en la Red Global de Trueque"
(http://trueque.org.ar/), una red de economia alternativa sin dinero, ha crecido
en los últimos 6 meses de 1 a 7 millones de personas. Y durante los últimos
meses, las asambleas populares han iniciado grandes okupaciones de espacios,
huertos comunitarios, comedores populares, etc...
una sociedad alternativa en construcción que a la vez sirve de apoyo
a la movilización y a la resistencia activa contra las medidas del gobierno.
En Europa aun estamos muy lejos de la situación Argentina, donde la mayor
precariedad social ayuda a radicalizar las mayorías; ya se estan desarrollo
pese a eso experiencias que podrían llevar esa línea. Así
en Barcelona, donde desde hace años el movimiento de okupaciones y autogestión
es muy potente, estan apareciendo también, especialmente en los últimos
meses las experiencias de algunas asambleas barriales y asambleas de vecinos
en lucha contra la especulación; y a la vez se crean en cada barrio nuevos
ateneos autogestionados y cooperativas de consumo biológico.
Más a nivel general; alrededor del mundo podemos observar la emergencia
de nuevas prácticas político-culturales que pueden ir tendiendo
a una telaraña social alternativa como la que nos inspira la CSE. Valores
como la cultura de enredar, la cooperación solidaria, el mestizaje de
ideas y prácticas, las ganas de compartir información y la confluencia
de luchas, estan en alza; el entusiasmo emancipador, también.