España activa un nuevo panóptico antiinmigrantes
Hay un nuevo sistema contra la entrada de inmigrantes ilegales desde Marruecos: el control electrónico del estrecho de Gibraltar permite la vigilancia del mar hasta la costa africana.
Por Tomás Bárbulo
Desde Algeciras
Una gran pantalla en color por la que se desplazan las embarcaciones que cruzan el estrecho de Gibraltar preside el Centro de Mando y Control de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras (Cádiz). Ese panel es el corazón del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE). Se trata de un dispositivo para controlar, hasta una distancia de 20 kilómetros (es decir, hasta la costa de Marruecos), el tráfico marítimo en la zona. El ministro del Interior Angel Acebes declaró que el gobierno extenderá su implantación en toda la costa andaluza, en las ciudades españolas en Africa, Ceuta y Melilla, y Canarias a lo largo del año próximo. La inversión total alcanza unos 140 millones de dólares.
Es como un gran videojuego: el sur de la Península y el norte de Marruecos aparecen en color amarillo, las poblaciones en color verde y el mar en color negro. Sobre este último se desplazan lentamente las siluetas de los barcos. Ocho televisores situados a ambos lados de este mapa vivo muestran imágenes procedentes de las patrulleras, el helicóptero, las cámaras térmicas instaladas en varios vehículos y tres estaciones fijas situadas en Punta Carner (al sur de Algeciras), en Tarifa (cerca de la playa de Los Lances) y en Punta Camarina (junto a Zahara de los Atunes), todas en Cádiz. Cada una de ellas está provista de potentes radares, cámaras de rayos infrarrojos y objetivos de video en blanco y negro (según los técnicos, a grandes distancias el blanco y negro proporciona una mayor nitidez de las imágenes).
La información recogida por todos estos dispositivos desemboca en las pantallas en color del Centro de Mando y de una dependencia anexa denominada Sala de Crisis, que dispone además de un sistema de videoconferencia directa con las autoridades de Madrid. Desde ellas se cursan las órdenes a las unidades de interceptación.
El ministro del Interior se mostró convencido de que el despliegue "permitirá hacer frente de una forma más eficaz a las redes ilegales que utilizan el tráfico de personas con fines lucrativos". Angel Acebes hizo estas declaraciones durante una visita a la Comandancia de Algeciras, bajo cuya responsabilidad está el control de 110,5 kilómetros de litoral, algunos de cuyos puntos se hallan a sólo 14 kilómetros de las costas de Marruecos.
El ministro cree que el SIVE permitirá no sólo localizar e interceptar las embarcaciones que pretenden alcanzar el territorio español cargadas de inmigrantes irregulares o de droga (a este respecto recordó que por España entra el 60 por ciento del hachís que se distribuye en la Unión Europea), sino también salvar las vidas de los extranjeros indocumentados que naufragan en esas aguas. Desde el año 2000, la Guardia Civil ha rescatado del mar a 730 personas. "Esto da idea –dice Acebes– de la importancia humanitaria que tiene el control de la frontera marítima".
La alta tecnología en que se basa el sistema electrónico del Estrecho cambiará radicalmente el papel de la Guardia Civil en la lucha contra la inmigración ilegal. Hasta ahora, el control de la costa del Campo de Gibraltar exigía un gran despliegue de agentes que, provistos de cámaras térmicas con 15 años de antigüedad, visores nocturnos o prismáticos, hacían interminables guardias para localizar a las lanchas neumáticas que salen desde Marruecos. En el mejor de los casos, lograban interceptar a los inmigrantes en tierra, pero los patrones casi siempre conseguían huir. Ahora ya no será necesario semejante despliegue, salvo cuando exista una orden de intervención. "Pronto comenzará a notarse una mayor presencia de los agentes en las calles", afirmó el ministro.
Técnicos del SIVE justificaron a este diario las sucesivas demoras que ha sufrido el blindaje electrónico del Estrecho. Al tratarse de un proyecto pionero, los expertos han debido ir perfeccionándolo a medida quelo ensayaban. Consideran que ya han resuelto todos los problemas básicos y que a partir de ahora su extensión por la costa será rápida. De momento, ya se han desplegado módulos móviles en Canarias. Acebes aprovechó la ocasión para anunciar que, en lo que va de año, el gobierno ha enviado a sus países de origen, "por vía de la expulsión o de la devolución", a 12.155 inmigrantes que habían entrado ilegalmente en España.