Kalegorriat

Jean -Luc Lagardère, el hombre de los misiles, los aviones de combate y los satélites artificiales, se ha convertido, de la noche a la mañana, en el tercer grupo multimedia europeo, gracias a la crisis de Vivendi que ha tenido que vender todo su negocio editorial en el continente a su gran competidor. En el Estado español, donde ya controlaba Salvat y Bruño (la antigua editorial de texto de los Hermanos La Salle), Lagardère se hace con Anaya, la gran rival de la editorial del Grupo Prisa, Santillana).
Lagardère, el hombre que hizo soñar a Charles De Gaulle y a Miterrand con que Francia podría convertirse en una potencia militar y espacial, rompiendo el monopolio de Estados Unidos y la URSS, se quedará con el negocio editorial de otro dios del universo empresarial francés, Jean- Marie Messier, que también quiso hacer de Vivendi la Meca del cine, la televisión y la prensa del mundo. El fracaso de Vivendi ha colocado en primer plano al hombre que ha escrito en letras de hierro macizo en su empresa: La lengua de Voltaire es sinónimo de libertad, como demostración patente de su deseo de exportar a todo el mundo el franconismo.
El presidente del grupo Lagardère llegó al mundo empresarial a través de la industria del automóvil, Matra, para especializarse finalmente en las armas teledirigidas, misiles similares a los que han tirado los aviones de Bush en las montañas de Afganistán para que se introduzcan en las cuevas donde se refugian los presuntos guerrilleros de Al Qaeda; además de la plataforma espacial Arianne, el satélite Astrium, o los aviones Airbus. El mayor éxito de su carrera empresarial lo consiguió el 10 de julio de 2000 cuando creó EADS (Sociedad Europea de Aeronáutica, de la Defensa y del Espacio), con la fusión de la francesa Aeroespacial Matra, la española Construcciones Aeronáuticas y la alemana DaimlerChrysler Aerospace AG. Su última creación ha sido el avión militar al que han dado el nombre de Eurofighter, con el que quiere competir con los Mig rusos y los F 18 norteamericanos.
En España el Imperio Lagardère, más conocido aquí como Hachette, se extiende además por revistas como Diez Minutos, Elle, Quo, Qué me dices, que lleva su hombre en España, Juan Caño, que fracasó en su intento de hacer un París Match en el Estado español hace cinco años; las editoriales Anaya, Alianza, Salvat y Bruño (que compró a los curas baberos de La Salle en 2001); y sobre todo, con la mayor distribuidora española, Sgel, con lo que controla gran parte del reparto de la prensa en el Estado español, comenzando por el negocio más importante: las revistas del corazón. Con la compra de la sección editorial de Vivendi, Lagardère ha pasado a ser la tercera empresa multimedia de Europa, detrás de Pearson (Recoletos: Marca y El Mundo en el Estado español) y Bertelsmann (Antena 3 y El Círculo de Lectores).