25 de octubre del 2002
Los pobres pueden comprar muñecas Barbie
La eliminación de las Restricciones Cuantitativas y la suerte de los
pobres
Vandana Shiva
El campesinado francés se sacudía bajo los efectos de una
severa hambruna. Cuando a María Antonieta le dijeron que no tenían
pan para comer, dijo con aire desenfadado: "Si no hay pan, ¿por qué no
comen pastel?".
Mientras miles de nuestros campesinos se suicidan, mientras millones de nuestras
mujeres y niños hacen frente al hambre y a la inanición, un importante
economista dijo que "los pobres pueden comprar muñecas Barbie". Esta
declaración fue hecha cuando yo estaba con él en un panel televisivo
para discutir y debatir el impacto de la eliminación de las restricciones
de importación (Restricciones Cuantitativas o RCs [QRs en inglés]).
Estábamos discutiendo los impactos desastrosos sobre los pequeños
productores y agricultores que tiene el libre flujo de productos a los mercados
indios. Se había mostrado un clip de video sobre los 100.000 productores
de cerraduras en Aligarth cuyos productos estaban siendo excluidos porque cerrojos
baratos provenientes de China estaban inundando nuestros mercados. La importación
de productos agrícolas, tales como los aceites comestibles ya han desestabilizado
la economía agrícola y con otros 147 productos agrícolas
eliminados de la lista de restricciones, nuevos sectores serán afectados.
La eliminación de las RCs ha sido celebrada por los medios como una bendición
para los consumidores. Un ejemplo de los títulos: 'Johnie Walker, vinos
finos en 2 semanas', 'Bonanza para los consumidores', 'El consumidor indio ha
sido por fin coronado rey', 'Las marcas que India usará: abrigos Dolce
& Gabbana, pañuelos Hermes, cinturones Calvin Klein, faldas Margaretha
Ley Escada, suéters Chloe, collares de diamantes Van Clef y Arpels'."
La dama cargada de diamantes no es el típico consumidor en India. La
mayor parte de los consumidores indios ya están consumiendo menos de
lo que sus necesidades básicas requerirían, y sus medios de subsistencia
están siendo destruidos, sus ingresos desaparecen y su poder adquisitivo
se evapora. Durante una década de reformas el consumo de cereales ha
disminuido en un 12% en la India rural. Mientras las importaciones sigan destruyendo
la base de sustento, especialmente en el caso de los pobres, los niveles de
consumo seguirán cayendo. Nadie se preocupa por la disminución
del consumo de los pobres que resulta de la destrucción de la producción
y de los medios de vida nacionales. Y cuando se presentó el tema de la
supervivencia de los pobres, nuestro ilustre economista declaró seriamente,
que "los pobres pueden comprar muñecas Barbie".
Es esta actitud mental de la elite india, ciega al creciente hambre y a la indigencia
de la gente de este país pero embelesados por la basura que ahora puede
ser importada, lo que está engañando al país sobre la razón
y el impacto de la supresión de las RCs. Entre las importaciones ilimitadas
hay ovejas y cabras muertas, y desechos de pollos, ovejas, pavos, patos, gansos,
conejos, liebres y cerdos.
Hemos abierto nuestros mercados a las importaciones de carne cuando Europa está
en crisis por el mal de la vaca loca, y la fiebre aftosa. Más de 500.000
animales están siendo sacrificados e incinerados.
El Centro para la Enfermedad y la Prevención (CDC en inglés) en
Atlanta ha calculado que ocurren en los EE.UU. cada año casi 81 millones
de casos de enfermedades transmitidas por alimentos. Las muertes por intoxicación
con alimentos se han más que cuadruplicado debido a la desregulación,
aumentando de 2000 en 1984 a 9000 en 1994. La mayor parte de estas infecciones
son causadas por la producción industrializada de carne; el CDC estima
que hay cerca de 20.000 casos de intoxicación por el E. Coli mutante
0157.H7. Esta bacteria mutante era desconocida antes de 1982 y la contaminación
de carne por E. Coli 0157.H7 resulta de la matanza descuidada a alta velocidad
y por la industria de procesamiento.
Los llamados Puntos de Análisis Crítico de Riesgo (HACCP en inglés)
constituyen en realidad un caballo de Troya para la desregulación, que
ha resultado en la supresión de 1.400 inspectores de alimentos y en el
abandono de la seguridad en los alimentos en manos de la industria de producción
industrial de productos agrícolas, que produce riesgos alimenticios en
su apuro por matar más animales más rápido. Unas pocas
procesadoras de matanza a alta velocidad han eliminado a miles de pequeños
productores de productos cárnicos.
Los EE.UU. matan 93 millones de cerdos, 37 millones de reses, dos millones de
terneros, seis millones de caballos, cabras y ovejas y 8 mil millones de pollos
y pavos.
Ahora la gigantesca industria de la carne de los EE.UU., incluyendo al desprestigiado
gigante de la carne Tyson, quiere descargar en India, una sociedad predominantemente
vegetariana, la carne contaminada producida mediante métodos violentos
y crueles. Menos empleados están matando más animales y la tasa
de rotación de personal en las fábricas de alta velocidad es de
casi un 100 por ciento al año, según la Unión Sindical
Internacional para los Alimentos y el Comercio. Los trabajadores de los mataderos
estadounidenses dicen que el trabajo en la industria de la carne es peor que
la esclavitud.
Las grandes industrias y los mataderos son prisiones para los animales y los
seres humanos. El artículo XX del GATT permite la exención de
las reglas de la OMC cuando se trata del trabajo carcelario (artículo
XX inciso "e"). Sobre la base de que son productos del trabajo carcelario, debiera
detenerse de inmediato la supresión de restricciones para importaciones
provenientes de los EE.UU.
El anuncio del Gobierno, de que la Ley de Prevención de Adulteración
de Alimentos (PFA en inglés) sería utilizada para asegurar la
"bioseguridad" bajo condiciones de libre importación, está lejos
de ser convincente. La PFA es una ley anticuada sobre alimentos , elaborada
antes de la edad de las "vacas locas", los priones y los organismos genéticamente
modificados (OGM). El gobierno hasta ahora no ha adoptado una ley preparada
por el Ministerio de Bienestar Social para el etiquetado del contenido vegetariano
y no-vegetariano en los productos alimenticios. No ha mostrado la voluntad de
proteger la salud pública o el derecho a estar informados de los ciudadanos.
No puede garantizar la seguridad de los alimentos frente a las importaciones
con los instrumentos que ha ofrecido. El "imperio de la ciencia" no ha terminado.
Nuestra salud pública está siendo puesta en manos de inspectores
corruptos que otorgarán licencias para la importación de los alimentos
más peligrosos sin guiñar un ojo. El artículo XX del GATT
permite la prohibición de importaciones y es la ruta que debe ser utilizada
para los productos agrícolas que involucran riesgos para la salud animal
o humana.
El Gobierno ha anunciado también que importará productos problemáticos
a través de las Agencias de Comercio del Estado. Sin embargo, el aceite
de soja y de palma que ya están inundando nuestros mercados no están
en la lista de importaciones canalizadas. Además, mientras el arancel
para importaciones de aceites comestibles es de 300%, el gobierno ha mantenido
el arancel para aceite de soja. Esto no beneficia al agricultor indio, sino
al gigante de las semillas Monsanto y al gigante de los granos Cargill, a quienes
se mantiene al nivel anormalmente bajo de 45%. La creación de una "sala
de situación" podrá tranquilizar a algunos. Pero semejantes metáforas
militaristas sólo pueden provenir de una forma de pensar que ve a la
economía y al comercio como una guerra. Trágicamente, la política
de exportación e importación ha declarado la guerra a la gente
trabajadora en India, pero la "sala de situación " no verá a las
víctimas de esta guerra, mientras millones son llevados al hambre y a
la indigencia. El problema con la lógica del libre comercio es que pone
al comercio por encima de las vidas de la gente y desvía el enfoque del
gobierno del bienestar de la gente a la promoción de las exportaciones
e importaciones. La política de exportación e importación
pone en evidencia este singular enfoque que desatiende a la gente y protege
al comercio. La economía de mil millones de personas está siendo
destruida por un patético objetivo de exportaciones para el año
2005, que asciende a un 1% del comercio mundial.
En todo caso, el apuro por eliminar las RCs no se justifica. Los socios comerciales
de India han aceptado la fecha límite de 2003. Sólo los EE.UU.
han solicitado la supresión de las RC para el 2001. En octubre de 1997,
los Estados Unidos iniciaron una acción en el Organismo de Ajuste de
Disputas de la OMC (DSB en inglés) para establecer un panel para examinar
esta disputa. En su solicitud, los Estados Unidos consideraron que las restricciones
cuantitativas mantenidas por India, incluyendo (pero no exclusivamente), a las
más de 2700 líneas de aranceles agrícolas e industriales
notificadas a la OMC en el Anexo I, Parte B de WT/BOP/N/24 del 22 de mayo de
1997, parecían no conformarse con las obligaciones de India bajo los
Artículos XI: 1 y XVIII: 11 del GATT, de 1994 y el Artículo 4.2.
del Acuerdo sobre Agricultura. Además, sostienen que los procedimientos
y prácticas para las licencias de importación del Gobierno de
India no se conformaban a requerimientos fundamentales de la OMC como fueran
establecidos en el Artículo XIII de GATT 1994 y en el Artículo
3 del Acuerdo de Procedimientos de Licencias de Importación. El DSB estableció
el Panel el 18 de noviembre de 1997, con los siguientes puntos de referencia:
"Examinar, considerando las disposiciones relevantes de los acuerdos respectivos
citados por los Estados Unidos en WT/DS90/8, el asunto sometido al DSB por los
Estados Unidos en el documento y formular resultados que ayuden al DSB a hacer
las recomendaciones o tomar las decisiones provistas en esos acuerdos." En otras
palabras, los EE.UU. solicitaban un período mucho más breve para
la supresión de las Restricciones Cuantitativas.
En abril de 1999, el panel de la OMC decidió a favor de los EE.UU. El
panel prefirió considerar sólo la posición del FMI de que
la situación de la balanza de pagos de India no permite mantener medidas
como las RCs para propósitos relacionados con la balanza de pago y que
por ello no se justificaba que India mantuviera sus medidas existentes con el
pretexto de problemas con la balanza de pagos.
En esa etapa, el Gobierno de India no presentó ningún argumento
ejerciendo sus derechos como miembro fundador de la OMC, basados en la posible
reaparición de problemas con la balanza de pagos debidos al aumento en
las importaciones. El panel pidió a las partes que negociaran un nuevo
período de implementación / supresión progresiva. El panel
también recomendó que el DSB pidiera a India que ajustara las
medidas en cuestión de acuerdo con sus obligaciones bajo el Acuerdo de
la OMC.
En mayo de 1999, India notificó al DSB su decisión de apelar contra
algunos aspectos legales del Informe del Panel y formuló un aviso de
apelación ante el Organismo de Apelaciones de la OMC.
En agosto de 1999, el Organismo de Apelaciones rechazó la apelación
de India. Entre otras cosas, el Organismo de Apelaciones confirmó la
decisión del Panel de que tenía competencia para revisar la justificación
de las restricciones de la balanza de pagos de India, bajo el Artículo
XVIII: B del GATT de 1994.
En septiembre de 1999, el Gobierno de India indicó a los EE.UU. que necesitaba
más que el período normal de 15 meses para suprimir RCs. No obstante,
EE.UU. no aceptó este programa, aunque todos los otros socios comerciales
lo hicieron.
En diciembre de 1999, a través del intercambio de cartas entre dos funcionarios
comerciales, Susan Esserman del Departamento de Comercio de los EE.UU. y N.N.
Khanna del Ministerio de Comercio de India, se concluyó un acuerdo entre
los dos gobiernos especificando que:
a. para el 1º de abril de 2000 o antes, India puede notificar a los Estados
Unidos sobre una lista de, pero no más de, 715 artículos de los
1429 artículos sobre los que India actualmente mantiene restricciones
cuantitativas (RCs), y con respecto a los hasta 715 artículos así
notificados, el período de tiempo razonable expirará el 1º de
abril de 2001, y b. con respecto a todos los demás artículos,
el período de tiempo razonable expirará el 1º de abril de 2000.
Este acuerdo acortó drásticamente el período de retirada
progresiva a 2001, fecha en la cual todas las RCs sobre 1429 artículos
deberían ser eliminadas, a pesar del hecho de que la Unión Europea
y otros países habían aceptado una retirada progresiva de las
restricciones de importaciones hasta marzo de 2003. Pero el gobierno indio,
cediendo a la presión de los EE.UU., adelantó la eliminación
de las RCs en 3 años.
Sin embargo, los propios EE.UU. están violando obligaciones internacionales,
como cuando se retiraron del Protocolo de Kioto para la regulación de
las emisiones de CO2, aunque es el mayor contaminante. La responsabilidad es
un camino a dos carriles. Y la falta de responsabilidad que está mostrando
EE.UU. hacia el respeto a los compromisos internacionales debiera haber sido
utilizada por India para ganar el espacio necesario en la fijación de
una política que asegure la supervivencia de su pueblo. En todo caso,
India debió haber sostenido que la aplicación de RCs es un derecho
en la revisión del Acuerdo sobre Agricultura. También se está
discutiendo la exención de los medios de subsistencia y seguridad alimenticia
de las normas del Acuerdo de Agricultura. En lugar de defender el sustento y
la seguridad alimenticia del país, el Ministro de Comercio ha amenazado
doblemente la supervivencia del pueblo indio, especialmente de los agricultores.
Primero, suprimiendo restricciones a las importaciones, y segundo, anunciando
una política de exportación para la agricultura centrada en la
agroindustria. Esta política de exportación de-la-granja-al-puerto
es la receta para la corporativización de la agricultura india. Debilitará
nuestra seguridad alimenticia. Los agricultores pierden mercados por la importación
de productos artificialmente baratos debido a la supresión de las RCs.
Perderán sus tierras, su agua, sus hogares, cuando las corporaciones
se apoderen de la agricultura india para producir flores y vegetales y frutos
y langostinos para la exportación, con apoyo estatal.
El Ministro de Comercio ha comprometido los mercados indios, su suelo y su agua
como subsidios públicos a las corporaciones globales a través
de su política de exportación e importación. Las muñecas
Barbie inundarán pronto las repisas de los supermercados pero ¿cómo
se alimentará a los pobres si no tienen medios de sustento? ¿Cómo
sobrevivirán los agricultores si tanto los mercados como los recursos
les han sido arrebatados?