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LA PURGA DE LOS PENITENCIEROS
Página 12
Como una forma de empezar a modificar estructuras inamovibles desde hace años
que pondrían trabas a cualquier giro democratizador dentro de las cárceles,
las autoridades de la Subsecretaría de Política Penitenciaria
decidieron otras cuatro bajas en la cúpula del Servicio Penitenciario
Bonaerense (SPB). Los cuatro jefes, todos con el grado de inspector general,
son Juan Carlos Bagnasco, Oscar Alfredo Marenco, César Silva y Ricardo
Sosa. Ellos se suman al desplazamiento del ex jefe del SPB por más de
siete años, Esteban Mazzante, y a las sospechas que impiden, todavía,
que asuma su reemplazante designado, Néstor Félix Manzo.
Sobre Manzo, una fuente oficial dijo anoche a Página/12 que "estaría
casi descartada" la posibilidad de que el jefe designado pueda ser el mismo
que fue denunciado como represor ante la Conadep. "Hay otro oficial ya
retirado, del mismo apellido, que sería el cuestionado", explicó
el vocero. Sin embargo, la designación "todavía no fue aprobada
porque existen otras posibles causas que deben ser confirmadas o descartadas".
Entre los cuatro jefes desplazados en el marco de la actual reestructuración
se destaca el nombre de Bagnasco. El oficial había sido mencionado como
uno de los supuestos responsables del complot contra los abogados de la Correpi.