El ex Gral Nicolaides dice que una secretaria técnica de montoneros fue la que ayudó a desarticular la denominada "contraofensiva".
Cristino Nicolaides, el ex jefe del Ejército durante el final de la dictadura, aseguró que quien entregó información clave para desarticular la denominada "contraofensiva" de los Montone ros, en 1979 y 1980, fue "una alta integrante de la cúpula de la organización". Si bien no revela allí de quién se trata, fuentes cercanas a Nicolaides indicaron que se trataría de Silvia Noemí Tolchinsky, que fue secretaria técnica de la organización y asistente personal del líder de Montoneros, Mario Firmenich.
Lo señala en una presentación escrita que hizo ayer por la mañana ante el juez federal Jorge Ballestero, en el marco de la causa donde se investiga el secuestro y desaparición de 17 miembros de Montoneros. La causa fue iniciada en 1983. El trámite lleva su firma y la del abogado Alejandro Zeverín Escribano.
Nicolaides es quien ordenó, en diciembre de 1983, destruir la documentación que poseía el Ejército, según consta en los expedientes judiciales. A su vez, está procesado por la sustracción y ocultamiento de identidad de hijos que nacieron durante el cautiverio de sus madres.
Firmenich vive ahora en Barcelona y se postuló en julio como candidato a presidente de la Argentina. El periodista estadounidense Martin Anderssen, en su libro Dossier secreto, plantea un tesis que va más allá de lo que ahora asegura Nicolaides: que el mismo Firmenich fue colaborador del Ejército.
Tolchinsky fue la única sobreviviente de los 18 montoneros que intentaron regresar a la Argentina para poner en marcha una contraofensiva. La mujer, que tiene un hermano desaparecido, es pareja en España de un ex agente del Batallón de Inteligencia 601, Claudio Scagliuzi. El hombre está detenido allí y con pedido de extradicción.
Ella relató, en un testimonio ante el juez, que vio a Lorenzo Viñas -hijo del escritor David Viñas- y al padre Adur antes de que se los llevaran en un vuelo de la muerte.
Algunas de las desapariciones se concretaron dentro del país y otros habrían ocurrido en Brasil, una evidencia más sobre la existencia del Plan Cóndor, la coordinación de la represión clandestina entre las dictaduras del Cono sur. El ex general da otra versión: dice que fueron "neutralizados" por servicios de inteligencia europeos y de Oriente Medio antes de llegar.
Respecto de la montonera que habría trabajado para el Ejército, Nicolaides indica que "fue protegida a fin de preservarla tanto en lo físico, psíquico y económico, teniendo noticias que era una mujer, cuyo nombre no conoció, y que recuerda como hecho anecdótico que la Jefatura II logró rescatar de Cuba a sus dos hijos menores, con los cuales se reunió y siguió viviendo en la Capital Federal".
[Fuente: Diario Clarin, Bs As, Arg, 7nov02]