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Desajuste popular
Cuales son los límites
del ajuste ?
Discutíamos hace algunos meses con algunos amigos.
Y pensamos en Bolivia donde el 80% de la población vive con menos de
100 dólares mensuales, y pensamos en la India donde millones de personas
viven en la calle.
"Los que pone el pueblo". Fue la conclusión.
De eso se trata. Los límites que puso el pueblo al ajuste, es la mejor
explicación de lo ocurrido entre el 18 y el 20 de diciembre del 2001
en la Argentina..
Los argentinos estamos convencidos que somos un pueblo manso. Lo escuchamos
y repetimos durante generaciones, pero la historia lo desmiente.
En la Argentina las minorías impusieron siempre sus designios sobre
la base de la fuerza y el asesinato político. La Argentina moderna
y organizada de la segunda mitad del siglo XIX se asentó en el aplastamiento
de las masas federales del interior y el genocidio de los pueblos originarios.
La oreja de indio se cotizaba en la Patagonia como el cuero de zorro o de
vicuña. Y la proliferación de indios sin orejas obligó
a cambiar la ley para asegurar el deceso de la "pieza", se empezó a
pagar por los testículos de indio
A principios del siglo cientos de obreros fueron asesinados durante la Semana
Trágica y las huelgas de la Patagonia y la Forestal.
En la Argentina tuvimos 30000 desaparecidos, miles de asesinados y cientos
de miles de exilados.
Tanta barbarie, que hoy continúa De la Rua que se despide con mas de
30 muertes, en 24 meses, solo se explica en la obstinación de un pueblo
en no dejarse avasallar.
Los argentinos, no somos un pueblo manso. Tuvimos las huelgas y los caños
anarquistas, 17 de Octubre, resistencia peronista, Cordobazo, organizaciones
armadas, récords históricos de luchas sindicales con bajas programadas
de producción, Madres de Plaza de Mayo, huelgas y movilizaciones de
docentes y estatales, escraches, paros generales, piquetes, carpas de resistencia
en el campo, ocupación de Facultades, saqueos, cacerolazos.
La pueblada de Mosconi, en abril de este año, fue un anticipo.
La fragmentación que impone una economía desbastada y la predica
permanente de enfrentar pobres contra pobres se rompe cuando la causa de todos
los padecimientos y el enemigo común aparecen corporeizados en un punto.
Y allí se juntan las víctimas. Todos juntos, con lo que tienen
a mano.
La caída estrepitosa de Cavallo y De La Rua solo puede explicarse por
una combinación formidable de
concentraciones gremiales como las que se dieron en La Plata y Córdoba
el día miércoles, saqueos que empezaron en Concordia y Quilmes
el martes y se extendieron a los principales centros urbanos de el país,
cacerolazos y movilizaciones que confluyeron el miércoles en Plaza
de Mayo y terminaron en una batalla campal que se prolongó en la Capital
durante el jueves.
Desarrollada la lucha en distintos frentes escenarios, estos no fueron coordinadas
por las Centrales Sindicales, ni por los partidos políticos de izquierda.
Lo dominante fue el espontaneísmo y en cada escenario actuaron las
organizaciones naturales.
En el caso de los saqueos podemos distinguir reclamos organizados a Hipermercados
como los que realizo el MTD de Solano-CTD Aníbal Verón y en
el otro extremo el asalto a pequeños supermercados de barrio, liderados
por una banda de jóvenes que es el único ( y el ultimo) nivel
organizativo en algunas villas o asentamiento.
En las concentraciones realizadas en el interior( Rosario, Neuquen, Mendoza,
Córdoba) expresiones organizadas : agrupaciones estudiantiles, organizaciones
populares y gremios combativos acompañaron la movilización espontanea
de miles de personas que se convocaron en las plazas .
Con mínima presencia de expresiones organizadas, el cacerolazo porteño
y la gran movilización popular que juntó mas de 20000 personas
a Plaza de Mayo - el miércoles por la noche – expresó a sectores
medios y bajos urbanos que alguna vez se convocaron para defender la democracia
y fueron defraudados por las Felices Pascuas de Alfonsín. La represión
indiscriminada contra esa movilización pacífica y bulliciosa,
desnuda la esencia reaccionaria de un partido como la UCR, que centró
su discurso político en "la participación de la gente".
Como en toda lucha de masas, y mas precisamente como en toda lucha de clases
donde el componente espontáneo es dominante, hubo excesos, luchas de
pobres contra pobres, muertes absurdas, etc.
Pero estas situaciones no modifican el balance. Tampoco el cambio del color
político del gobierno: al fin y al cabo justicialistas y radicales
vienen cogobernando desde 1983.
En jornadas históricas, el pueblo argentino ha vuelto a poner límites
al ajuste y a las políticas de hambre y marginación.. Para los
que se fueron y para los que vienen.
Alguna vez , además de poner los sacrificios, los despedidos, los exilados
y los muertos, también tendría que tener derecho a tomar todas
las decisiones políticas. Pero esa es otra decisión, que va
gestando en las catacumbas en una estrategia cuyos tiempos, solo el pueblo
conoce.
Guillermo Cieza