Abril 1, 2025
|
La Jornada
La tregua termin�
y las cacerolas volvieron hoy a sonar en Argentina cuando las nuevas medidas
anunciadas por el gobierno de Eduardo Du-halde "colapsaron" definitivamente
el sistema, como estimaron esta noche apocal�pticamente la mayor�a de los
analistas.
Seg�n las �ltimas disposiciones,
el Banco Central deber� definir frente a situaciones muy espec�ficas que no
afectar�n a los fondos comunes de inversi�n.
Lo que caus� la ola de
terror es-ta noche es la disposici�n de que las cajas de ahorro en d�lares,
a partir de los 3 mil, ser�n reconvertidas a plazos fijos que podr�an comenzar
a cobrarse apenas en marzo de 2003. Asimismo se reprograman las cuentas corrientes
y a partir de los 10 mil d�lares se transforman en plazos fijos.
En un giro brutal el corralito
bancario no se flexibiliz� y en cambio termin� ajustando el cuello de millones
de argentinos: el encierro de los dep�sitos, ahorros y salarios se endureci�,
justamente en momentos en que las presiones de bancos y empresas extranjeras
se acrecentaban.
En cuanto a las empresas,
las cuentas corrientes pasan a pesos para que puedan seguir operando. En el
caso de los cobros programados para 2003 y hasta 2005, se podr�a recurrir
a subdividir en varias partes para sacar cuotas.
La iniciativa endurece
las restricciones financieras que impuso en diciembre Fernando de la R�a y
que provocaron una revuelta po-pular y un cacerolazo que termin� en
la renuncia de su gobierno.
Los anuncios de hoy estar�an
indicando un giro que, ha dicho el premio Nobel de la Paz Adolfo P�rez Esquivel,
"aparece como m�s de lo mismo", y "esto es perverso". Como si el pa�s hubiera
sa-lido de una larga y cruenta guerra, nadie parece encontrar el camino.
Por su parte, l�deres
empresariales advirtieron que un eventual fracaso en la adopci�n de un plan
econ�mico viable podr�a llevar a una nueva explosi�n social.
La poblaci�n, a la ofensiva
La imposibilidad de acceder a las cuentas de ahorro -donde est�n depositadas
indemnizaciones y ventas de inmuebles que serv�an a familias sin empleo para
sobrevivir- vuelve a llevar a la poblaci�n a la ofensiva, porque se apag�
la esperanza que se tuvo con este gobierno, el quinto desde diciembre.
La situaci�n en las provincias
es grav�sima. Nadie puede vender trigo o hacienda porque no se conocen los
precios, millones de empleados no cobran desde hace meses y la soluci�n sigue
apareciendo cada vez m�s lejana.
Pese a un verano con temperaturas
cercanas a los 30 grados, las protestas resurgen. Centenares de m�dicos marcharon
hoy para exigir salarios impagos; grupos de diab�ticos reclamaron ante la
Casa Rosada que distribuya insulina, escondida por las corporaciones farmac�uticas
que esperan c�mo operar� el d�lar en las calles.
La pregunta de la gente
es si finalmente los bancos extranjeros le "doblaron" la mano al gobierno,
mientras se espera el otro d�a D, este viernes, cuando se levante el feriado
bancario y comience a operar d�lar libre en las calles, en paralelo al oficial
de 1.40 pesos para ciertas operaciones comerciales y bancarias.
Las dudas son enormes.
La poblaci�n rechaza la explicaci�n de que los bancos tienen prestado el dinero
depositado.
"Si tienen que caer los
bancos, que se caigan, pero no pueden quebrar a la gente", se dec�a hoy en
las protestas callejeras.
Los analistas advierten
que con el nuevo plan econ�mico se est�n creando medios de pagos no confiables,
y la econom�a sigue en peligrosa par�lisis. Las empresas no pueden comprar
ni pagar nada.
"Ni un d�a m�s de incertidumbre",
se�ala un cartel. "La irrealidad de los equipos econ�micos es ilimitada",
sostiene un analista.
Si pasan a plazo fijo
los ahorros de millones de personas que tienen all� el �nico medio de vida,
el caos ser� incalculable.
Duhalde hab�a dicho hoy
que "no voy a renunciar", al advertir sobre intentos de desestabilizaci�n
por parte de sectores financieros y empresariales que "no est�n conformes"
con las medidas que se hab�an anunciado, en un marco de enconadas presiones
internas y externas que incluyen los avisos de Espa�a sobre la necesidad de
un plan econ�mico que no "paguen" sus empresas.
Al comenzar a conocerse
la virtual confiscaci�n de los ahorros, comenzaron a sonar las cacerolas.
Primero en el centro de Buenos Aires exigiendo la renuncia de la Corte Suprema
de Justicia, que sigue aumentando su desprestigio al avalar el corralito.
"Supremos y corruptos",
dec�an algunos carteles de cientos de personas apostadas frente a los tribunales.
Luego sonaron las cacerolas en otros barrios, y en las provincias, donde j�venes
desocupados salieron a bloquear carreteras.
Despu�s de una reuni�n
con los gobernadores, el Ejecutivo anunci� que convocar�a a una constituyente
para reformar la carta magna y disminuir el n�mero de diputados a casi la
mitad y senadores a 48, dos por provincias, lo mismo en otras instituciones.
Adem�s, la Corte Suprema
volver� a tener cinco miembros, cifra que hab�a aumentado a nueve en el gobierno
de Carlos Menem para que �ste colocara a allegados y as� consolidar su poder.
Asimismo, se anunci� que
desde hoy la esposa del presidente, diputada Hilda de Duhalde, se har� cargo
por 60 d�as del �rea de Desarrollo Social para estructurar planes de emergencia,
y se complet� el gabinete con el nuevo mi-nistro de Salud, Gin�s Gonz�lez.
Duhalde se reuni� hoy
con representantes de 175 organizaciones no gubernamentales, consumidores,
Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos, para analizar un nuevo plan de
ayuda social, y admiti�: "Lo cierto que este gobierno de transici�n no na-ce
con los mejores augurios".
Para agregar presi�n,
Menem se ha convertido en una especie de portavoz de las empresas privatizadas
extranjeras, que obtuvieron fabulosas ganancias durante su mandato, y ya carga
contra este gobierno que es tambi�n de su "mismo palo", el justicialismo.
De todos modos la poblaci�n
no escucha a quien considera uno de los reponsables de esta situaci�n, con
una pol�tica artificial de paridad del peso con el d�lar que mantuvo alg�n
tiempo con la venta de las empresas del Estado, realizadas en operaciones
sospechadas y a precio de remate.
Se extiende la bronca
"Estoy muy seguro de lo que hago", afirm� hoy Duhalde, pero en las calles
la bronca se reaviva hora con hora por una decisi�n que parece favorecer
a los bancos y empresas a costa de una poblaci�n asfixiada econ�micamente.
Otra exigencia de la poblaci�n
es que el gobierno difunda los nombres de los responsables de la fuga de dinero
y obligue a que se devuelvan los millones de d�lares robados al pa�s.
La semana pasada, cuando
se instal� la Asamblea Legislativa que eligi� a Duhalde, la diputada Elisa
Carri�, lideresa de Alternativa para una Rep�blica de Iguales, ofreci� las
listas de cuentas surgidas de las investigaciones sobre lavado de dinero
de la corrupci�n, hechas por la comisi�n que encabeza en el Congreso.
"Seducidos y abandonados
con la rabia entre los dientes y la tristeza profunda en la misma mirada,
donde relampaguea de tanto en tanto el deseo insatisfecho de vendetta,
con el esp�ritu abierto a las ganas de creer, pese a todo, en las promesas
tantas veces defraudadas, transitan por las ciudades los usuarios, obligados
o voluntarios, de los servicios bancarios, o para decirlo en el argot
de moda, 'los bancarizados'. En las interminables colas a la intemperie confraterniza
gente de izquierda o de derecha o sin la m�nima idea, j�venes profesionales
con jubilados m�s que adultos, peque�os ahorristas... est�n all� congregados
por en-cima de cualquier diferencia, sujetos al cruel arbitrio del banquero
abusivo que hasta anteayer les promet�a felicidad eterna y hoy le mezquina
la m�nima compasi�n", escribe hoy Jos� Mar�a Pasquini en una radiograf�a del
pa�s quebrado.