Discurso
de Hebe de Bonafini
en la Plaza de Mayo el 9 de enero del 2002
Discurso
del jueves 9 de enero de 2002, luego de la Marcha
de las Madres en la Plaza de Mayo
Habla: Hebe de Bonafini
"Bueno, les anuncio que tenemos la fotografía (*) de cuerpo entero del
servicio de inteligencia que nos amenazó de muerte dentro de la casa
de gobierno, de perfil y de frente, porque hay compañeros que lo fotografiaron,
tenemos el nombre y se va a tener que ir a la puta madre que lo parió,
porque ahí no va a quedar.
Hay cada vez más malas noticias. No las malas noticias de que no se pueden
cobrar los cheques, o que los 100.000 o los 50.000, sino hay malas noticias
porque están cerrando muchísimas fábricas y se las están
llevando a Brasil. Se están llevando las fábricas a otro lado,
porque así se quedan con la plata y nuestros compañeros en la
calle. Hay cinco fábricas que cerraron en el día de ayer para
llevárselas a Brasil, algunas de autopartes, otras de medicamentos, es
muy terrible lo que está pasando.
Es muy terrible lo que está pasando, porque tenemos algunas noticias
que parece que los marines norteamericanos, el Fondo Monetario, y los milicos
de acá, y los políticos de acá, están negociando
parte del territorio argentino para poner bases con la deuda externa. Negociarían
la deuda externa y le entregarían partes de nuestro territorio para poner
bases. Ya hay algunas bases, pero estas serían mucho más descaradas,
mucho más instaladas. Tenemos en la página web donde se puede
entrar para sacarlo más claro, yo lo conseguí ayer, nos habló
un norteamericano amigo de las Madres, porque hay norteamericanos amigos de
las Madres que colaboran y que quieren que las Madres hablemos este domingo,
vamos a tener un programa de radio bastante largo en Nueva York, pero además
nos están entregando datos muy importantes.
Así que si las cosas más o menos se arreglan, ya tengamos claro
con qué las van a arreglar, qué es lo que están negociando,
que son, en definitiva, nuestras propias vidas. Porque más bases tengan
los norteamericanos acá, más va a ser nuestro territorio dominado,
esclavizado. Y, por otro lado, está lo que va a hacer Chiche Duhalde
que va a abrir todos los containers para darle a la gente pobre comida media
podrida, más podrida, ropa, lo que sea, pero con eso no se soluciona
el tema del trabajo. El trabajo tiene que ser digno y tiene que ser trabajo,
no que le sigan regalando a la gente comida y ropa tirada en un lugar o mierda
para que se envenenen. Acá lo que se necesita es trabajo y es lo que
no hay ni tienen idea para dar. Porque cada vez hay menos trabajo, porque cada
vez hay menos fábricas, porque cada vez hay menos industrias.
Ahora las Madres vamos a ir a Tribunales con todos los que nos quieran acompañar,
porque hay una actividad muy importante para pedir la destitución de
la Suprema Corte, porque también si tenemos una Suprema Corte que está
al servicio de los asesinos, tenemos una Suprema Corte que perdona y libera
y arregla, hasta es capaz de, no de coimear está de más, pero
es capaz de tomar resoluciones con respecto al tema de la economía y
poniéndose al lado de los bancos, porque ellos reciben coimas de los
banqueros. Así que vamos a ir a Tribunales, las Madres, ustedes, los
que nos quieran acompañar porque nosotros también pedimos la destitución
de la Suprema Corte.
Nos estamos preparando ya para el 24 de marzo. Estamos hablando, estamos pensando.
Creo que tenemos que hacer un acto muy grande en esta plaza, pero esencialmente,
por la libertad de los presos políticos. Todo lo que hagamos de acá
en adelante, no nos tenemos que olvidar de pedir la libertad de los compañeros,
porque son los más olvidados. Porque los cacerolazos no fueron para pedir
la libertad de los compañeros. Salvo un pequeño grupo que nos
instalamos en diferentes lugares.
La clase media salió porque le tocaron el bolsillo, los intelectuales
hablaron porque no pueden irse a veranear, pero hay poca gente, poca gente que
tenga ganas de jugarse y que la gente tenga ganas de hacer una revolución.
La revolución todavía está lejos, pero no está lejos
la esperanza que tenemos todos de conseguirla. La revolución, yo digo
siempre, pasa por un montón de lados. Pasa por los cacerolazos porque
nos metimos en el medio, pasó por la cabeza de la gente que tenía
ganas, por los pibes que apedrearon la casa de gobierno, por los pibes que se
jugaron hasta último momento y los mataron, pasa por nuestras cabezas
que venimos todos los jueves, que no nos cansamos, que nos amenazan, que nos
pegan y que no nos importa porque los golpes de ellos nos redoblan en el esfuerzo
y en las ganas de luchar. Cosa que no les pasa a ellos.
Pero compañeros, ya hay mucha gente que piensa diferente, ya hay mucha
gente que probó que podemos sacarnos un gobierno cuando nos implantan
el estado de sitio, hay gente que probó y que se puede. Y cuando uno
prueba algo que le gusta trata de implementarlo otra vez, ellos tienen el miedo
con el que te corren, con el que te pegan, con el que te torturan, pero nosotros
tenemos la fuerza y la voluntad de los pueblos que no quieren vivir dominados
ni arrodillados y esto es muy importante. Las tres centrales sindicales están
desaparecidas. Va a haber que hacer un habeas hábeas para saber dónde
carajo están porque no se los ve ni se los siente, pero tenemos que tener
cuidado porque ellos son los que negocian con nuestras vidas, ellos son los
que negocian con la falta de trabajo.
Creo que todavía vamos a vivir momentos muy duros. Cada cacerolazo que
se haga es importante, no convocados por los diputados y los senadores, ahí
las Madres no vamos, pero cada cacerolazo autoconvocado, o como ahora convocado
por los abogados, por algunos jueces honestos y por todos los que sentimos que
la Suprema Corte tiene que desaparecer y que tiene que venir gente proba, decente,
jueces que sean jueces para el pueblo,no para los ricos, vamos a ir.
A todos los lados que las Madres consideremos que no están convocados
por los políticos oportunistas, ladrones, traidores y chorros las Madres
vamos a ir, más la convocatoria de todos los jueves, más lo que
hacemos esta noche en la casa de las Madres, en la Universidad, que es una charla-debate
que va a dar comienzo a tres charlas posteriores sobre economía. Cada
jueves va a haber charlas sobre economía, con economistas de todos lados.
Vamos a invitar a economistas de todos los partidos, los que saben, los que
saben menos, los que puedan discutir y los que saben más, porque tenemos
que seguir discutiendo y formándonos y preparándonos.
Porque los pueblos sabemos poco de economía, sabemos mucho de lucha y
siempre somos los que ponemos los muertos, los desaparecidos, los torturados
y los presos.
Así que alguna vez se va a dar vuelta la tortilla como decimos siempre,
"que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pan y los ricos ¡mierda, mierda!".
Hasta el jueves. Y ahora a Tribunales".
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