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Argentina: La lucha continúa

10 de septiembre del 2002

Piqueteros en Argentina: ¿Qué quiere el Movimiento Teresa Rodríguez?

Cambio social

MTR
El M.T.R. quiere un cambio social. Estamos convencidos, como lo decimos en nuestro Llamamiento al pueblo, de que "no alcanza sólo con pelearla desde abajo, sino que debemos ir construyendo nuestras propias leyes, nuestra propia cuota de poder, hasta arrancarles totalmente el poder a los que mandan. La experiencia nos ha demostrado duramente que si no somos partícipes a fondo, sólo cambiará algo para que nada cambie. Por esto, los que nos hemos dado cuenta de ello, llamamos a todos los hombres y mujeres honrados del pueblo a constituir un Movimiento de trabajadores por el cambio social, que se arremangue no solamente por esto o aquello para algunos, sino por todo para todos; no ya por cambiar algo: hay que dar vuelta la tortilla por un cambio total".
Y más puntualmente, en nuestra Declaración de Principios expresamos que "nuestra lucha sólo acabará cuando del mundo entero hayamos borrado al capitalismo. En ese sentido, nuestra lucha es por una sociedad nueva, sin clases sociales, de hombres libres e iguales, donde no exista ya el Estado, o sea, donde no haya cárceles ni policía ni fuerzas de represión, donde la persecución, la esclavitud o el hambre sean cosas del pasado, sean cosas de la prehistoria de la humanidad. Una sociedad donde una moral y una conciencia nuevas, den lugar a un hombre nuevo, capaz de realizarse entregando lo máximo de sí a la sociedad y recibiendo todo lo necesario de esta para su desarrollo físico y espiritual".
Para que esta sociedad y este hombre nuevos sean una realidad en toda nuestra nación por lo menos, es necesario que los que producimos las riquezas nos apropiemos de las fábricas, las tierras, los bancos y los grandes comercios.
Somos concientes de que hasta llegar al cambio social en el sentido en que nos lo hemos propuesto debemos en el "mientras tanto" ir resolviendo la supervivencia. Y no vemos mejor manera de hacerlo que comenzar a construir el cambio social desde el momento mismo en que nos planteamos dedicar nuestra vida a él.
El cambio social no es sólo un momento o un lugar al cual llegar, es también y sobre todo un momento y un lugar del cual partir y un camino por recorrer. Es la meta, el punto de partida y el camino mismo.
¿Qué es ese camino llamado cambio social?
El alma de nuestro Movimiento son los cabildos. Quienes integramos el M.T.R. gobernamos y deliberamos a través de nosotros mismos. No delegamos en nadie ni el gobierno ni nuestra capacidad de deliberar. Las ideas respecto de qué se hace circulan entre nosotros, y no importa tanto si se le ocurrió a tal o cual. Lo que importa fundamentalmente es que la aceptación o no de esas ideas está en manos de todos: nos reunimos en cabildos (asambleas), debatimos y decidimos por consenso o por mayoría qué se hace o se deja de hacer. Además, elegimos entre nosotros a los compañeros que consideramos los más capaces para encabezar la ejecución —y sólo la ejecución— de lo resuelto. En caso de que en el transcurrir de la tarea el compañero nos demuestre que no fue correcto haberlo elegido, es en el cabildo donde reconsideraremos su situación y ahí decidiremos su continuidad o no al frente de la responsabilidad.
Estamos convencidos, y la realidad de nuestra vida cotidiana nos lo demuestra como una verdad sin contra, de que lo que va a resolver los problemas que padece nuestro pueblo es establecer en la nación una República de Cabildos. Cuando nuestro país se maneje como se manejan las cosas en nuestro Movimiento, es decir, de manera cabildante, habremos asistido efectivamente a un cambio social. Los cabildos implican una forma de organización social distinta a la vigente, pues según lo vigente "el pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes" (Art.22 de la Constitución Nacional). Es decir que a lo sumo se nos permite ser "mano de obra" o "columna vertebral del Movimiento", pero jamás "cabeza".
El M.T.R. se pone de pie ante todo porque quiere que cada hombre y cada mujer de nuestra patria además de ser "mano" o "columna" sea también y sobre todo "cabeza", o sea, cabildo. Nuestro modelo de hombre es el de un hombre íntegro, digno, un hombre que sea las tres cosas a la vez.
El alma de nuestro Movimiento es también el hombre nuevo, o sea, el reverso del cabildo. Mantener en pie una organización con este ideario requiere de un tipo especial de hombre. Por lo menos, requiere de hombres que empiecen a vivir de manera distinta a la que viven los hombres guiados por la sociedad vigente. Requiere de hombres que además de ser combativos y estudiosos sean solidarios, que se muevan por la vida regidos no por intereses mezquinos y egoístas. Que tengan en claro que lo único que deben reclamar a cambio de su lucha es la felicidad del pueblo y nada personal. Cabildo y hombre nuevo son caras de la misma moneda; y en el camino del cambio social, uno no se puede entender ni realizar sin el otro.
¿Cómo pensamos lograr el cambio social?
Ya en el funcionamiento de nuestro Movimiento está implícito el cambio social, o por lo menos un embrión de él. Pero el cambio social no se realiza sólo ni principalmente en el funcionamiento de una organización que lucha por él. Se realiza en el camino que sigue el pueblo hacia su liberación definitiva resolviendo los problemas que lo agobian orientado por esta organización. Tarea insoslayable de nuestro Movimiento –y perderá su razón de ser cuando no la cumpla- es bregar por que el pueblo comience a regir su destino como lo hacen los miembros de nuestro Movimiento. Y jamás el pueblo hará esto sólo porque le dirijamos excelentes discursos o inundemos las calles con toneladas de volantes y revistas. Ganaremos al pueblo para nuestra causa —que es la suya— fundamentalmente con el ejemplo. Que el pueblo vea que organizarse y luchar de la manera en que lo hace nuestro Movimiento es lo único que puede traer mejoras, que el pueblo vea —y sienta— que vivir como lo hacen los Teresa Rodríguez es mejor que "vivir" como propone el régimen, que el pueblo sepa que el cabildo y el hombre nuevo son la llave para lograr el cambio social.