RODRÍGUEZ
SAÁ-BUSH CONTACTO EN TEXAS Hernán Brienza
Aunque habla de nacionalismo popular y su imagen quedó asociada al default,
Adolfo Rodríguez Saá cultiva desde hace muchos años una
estrecha relación con el establishment norteamericano, particularmente
con el Partido Republicano. Cómo nacieron los contactos. La historia
de una foto jamás mostrada. Y la amistad de los hermanos Bush con la
familia que maneja la provincia de San Luis. Meltzer, Lerrick y una visita que
trajo cola. ¿Nace el populismo concertado?
Corría el mes de diciembre de 2001. El por entonces flamante presidente
Adolfo Rodríguez Saá se sentó en el sillón y levantó
el tubo del teléfono. Ésa era, claro, la comunicación más
importante de su primer día en la Casa Rosada. Del otro lado de la línea
hablaba el presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Tras los saludos de
rigor, la conversación fue tomando un tono ameno, familiar se diría,
y sorprendió incluso a los colaboradores más cercanos al ex gobernador
puntano.
-Acabo de declarar el default ante el Congreso de la Nación y he anunciado
que vamos a renegociar la deuda externa -le dijo el hombre de San Luis al hombre
de Texas. -Está bien, está muy bien: cuando un país tiene
que quebrar, debe quebrar. Y a empezar de nuevo.
La charla siguió un buen rato, y antes de deslizarse al terreno de los
saludos a las respectivas esposas, hijos y familiares -con especial acento en
los nombres de Alberto y Jeb-, se mencionaron gestiones más o menos urgentes
y al hombre clave en el buen fin de las mismas: Paul O'Neill, el poderoso secretario
del Tesoro de Estados Unidos. Quien seis meses después le contó
esa conversación al periodista de 3 puntos en un café del centro
de Buenos Aires es uno de los colaboradores más cercanos del candidato
que ahora encabeza la mayoría de las encuestas de intención de
voto a presidente. "¿Hablaron como si ya se conocieran, no?", preguntó
con un dejo de ironía. La duda quedó flotando hasta que, por otras
vías, este mismo cronista se enteró de la existencia de un documento
fotográfico absolutamente desconocido en el que posaban sonrientes los
entonces gobernadores George W. Bush y Adolfo Rodríguez Saá. Debajo,
sobre el paspartú, la letra del ahora presidente de Estados Unidos transmitía
un saludo afectuoso y un deseo de buena suerte. Ésa es la foto que ilustra
la tapa del presente número de 3 puntos. La comprobación de la
existencia de una relación hasta hoy desconocida puso en funcionamiento
la maquinaria de una investigación que dará que hablar. Pero,
más allá de la anécdota que implica este descubrimiento,
surgen cuestionamientos de mayor trascendencia: ¿fue realmente la declaración
del default el acto de irreverencia que le costó a Argentina un castigo
ejemplar por parte del FMI y los organismos financieros internacionales? ¿O
fue una decisión consensuada con los sectores más vinculados al
establishment republicano, esos representados por los economistas Allan Meltzer
y Adam Lerrick, quienes una semana antes se habían reunido en Buenos
Aires con el Adolfo?
fuente: revista Tres Puntos