Conforman en Buenos Aires "comité de crisis"
para frenar el aumento de crímenes y hurtos
Escándalo por cuentas en Suiza hace tambalear a vicecanciller
y a Carlos Menem
Stella Calloni
Nuenos Aires, 16 de agosto. El presidente Eduardo Duhalde y el gobernador
de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, acordaron hoy crear "un
comité de crisis", ante la ola de crímenes, robos y la complicidad
de sectores policiacos en los graves delitos que han sacudido a la sociedad
estos días. Se aseguró, sin embargo, que las fuerzas armadas no
intervendrán en el esquema de seguridad conjunta.
La sociedad advierte que existe una virtual anomia de poder, en medio de una
serie de acusaciones entrecruzadas en la elección interna del Partido
Justicialista (PJ), que aparece como un escenario que alienta las presunciones
de un proceso electoral violento.
Duhalde enfrenta posiciones encontradas en su partido, donde un grupo de senadores
presentó un proyecto para suspender las elecciones internas abiertas
y remplazarlas por una ley de lemas, "por esta única vez", al tiempo
que la confirmación de la existencia de una cuenta en Suiza a nombre
de Ramón Hernández, el oscuro secretario personal de Carlos Menem,
desgasta aún más las aspiraciones presidenciales de éste.
El escándalo de las cuentas en Suiza, que alcanza al ex mandatario, produjo
su primer efecto al mencionarse la sustitución del vicecanciller Jorge
Faurié, quien cuando fue director de ceremonial de la cancillería
le renovó el pasaporte a su "amigo, socio y secretario de Menem", Ramón
Hernández, para permitirle pasar sin control por aeropuertos y aduanas,
señala hoy el periódico Clarín. Hernández
tiene una historia negra y ha sido denunciado por corrupción. Además,
es sospechoso de varios crímenes.
Por su parte, los diputados Elisa Carrió, candidata preferida por el
electorado y dirigente de Alternativa para una República de Iguales (ARI);
Luis Zamora, de Autodeterminación y Libertad, y Víctor de Genaro,
titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), decidieron unirse para
formar un espacio ciudadano abierto y exigir reglas democráticas, ante
lo que consideran una tendencia "claramente autoritaria que se insinúa
en el gobierno". Advirtieron que la convocatoria electoral, tal como está
diseñada, "es un fraude".
Los dirigentes se reunieron en la oficina del diputado socialista Oscar González
y ahí concretaron la asociación.
A su vez, la tormenta desatada por secuestros, asesinatos y desapariciones
de menores en Buenos Aires, con implicaciones policiacas, añade más
incertidumbre en esta sociedad agobiada, que ahora también teme que detrás
del combate al delito aparezca una mayor represión por los conflictos
sociales que se expresan a diario en todo el país.
En horas recientes finalizó con multitudinarios actos la marcha realizada
por la CTA y movimientos de desempleados, que se desarrollaron durante cuatro
días, sin incidentes, por el gran Buenos Aires, al tiempo que diversas
fuerzas de izquierda reclamaron la suspensión de los desalojos en casas
ocupadas por miles de familias sin vivienda. Mientras tanto, los ahorristas
estafados continúan en las calles.
Sin embargo, lo que más preocupa es el escenario de inseguridad, robos,
corrupción y violencia policiaca en la provincia de Buenos Aires, lo
que también se expresa en los enfrentamientos en las filas justicialistas.
A pocas horas del entierro del adolescente Diego Peralta, secuestrado y asesinado
en el humilde barrio El Jaguel, provincia de Buenos Aires, se conoció
que hay otros jóvenes desaparecidos que podrían haber fallecido
a manos de escuadrones de la muerte parapoliciales. Algunas familias fueron
amenazadas para evitar denuncias de este tipo.
Diferentes medios estiman que la "pila de cadáveres tirados" en la provincia
es una advertencia "mafiosa" de bandas mixtas de sectores policiacos ante las
investigaciones y la restructuración de la policía bonaerense,
que intenta poner en marcha el ministro de Seguridad y Justicia, Juan Pablo
Cafiero.
Sobre esa institución se acuñó el término "maldita
policía", a partir del asesinato del fotógrafo José Luis
Cabezas, en enero de 1997, cuando trabajaba con un reportero una nota sobre
las mafias en el poder menemista.
En Mar del Plata, donde policías resultaron implicados junto con un fiscal
en el asesinato brutal de prostitutas, el juez que lleva la causa se encuentra
amenazado al igual que periodistas, abogados y familiares de las víctimas.
Cafiero remarca esta cuestión cuando sostiene que "hay sectores de la
policía que no piensan como yo", y otros "políticos que tienen
una tesis de salida autoritaria" y cuyos objetivos serían crear una sensación
de pánico en la población, desestabilizar a la provincia de Buenos
Aires y producir un enfrentamiento entre los gobiernos nacional y provincial,
según declaró al periódico Clarín.