Después de la visita de O’Neill el FMI acordaría a Argentina "salvataje" condicionado
20 mil millones: ahora 2 mil y 18 mil después (según)
que asuma el nuevo gobierno en 2003
Redacción Surmedia en Argentina (19-8-02)
Con información de Argenpress
La agencia Argenpress indicó que el Fondo Monetario Internacional acordaría,
en septiembre, un crédito condicionado al estado argentino, similar al
convenido con el gobierno de Brasil y cuyo anuncio ha sido recibido con desconfianza.
En un despacho emitido ayer, domingo, la agencia indica que "fuentes seguras
del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)" indicaron "el FMI aprobará
el envío de salvataje por 20.000 millones de dólares, pero sólo
llegarán ahora 2.000. El resto serán remesados el próximo
año, cuando asuma un nuevo gobierno. Se trata de misma solución
que se ha tenido con Brasil".
Según Argenpress todavía el acuerdo no fue votado por directorio
del Fondo, pero ellos sucederá en las próximas semanas y habilitará
concretarlo con el gobierno de Eduardo Duhalde en el curso de septiembre. El
10 por ciento del "salvataje" de 20 mil millones, es decir 2 mil millones
de dólares, se transferirían inmediatamente a las cuentas del
estado argentino en el exterior, y de allí irían nuevamente al
FMI. El ministro de Economía Roberto Lavagna cumpliría así
con compromisos de pago de deuda al organismo financiero que vencen ahora, es
decir se trataría de solamente transferencias electrónicas que
nuevamente aumentan la deuda pública sumando a ella más capital
e intereses.
Los restantes 18 mil millones, como en el caso de Brasil donde se realizan elecciones
generales en octubre, recién serían acreditados asumido el presidente
que surja –si llegan a realizarse– de las limitadas elecciones promovidas por
Duhalde en acuerdo principal con su Partido Justicialista y la aliada Unión
Cívica Radical. De ésta Raúl Alfonsín, veterano
vocero, explícitamente dijo que "renovar todos los mandatos es ilegal
y peligroso".
Puede interpretarse que el condicionamiento impuesto por el Fondo Monetario
es "un desaire para la actual administración", dice Argenpress
que manifestaron fuentes financieras estadounidenses. Pero también podría
tratarse de una "interpretación for export", para presionar
al arco político y empresarial a aceptar las limitaciones que el gobierno
de Duhalde y sus aliados le están imponiendo a la ciudadanía.
Es evidente que si a EEUU no le convence ya iniciada la nueva gestión
de gobierno –si se concretara– como desarrolla la "gobernabilidad",
el acuerdo por los restantes 18 mil millones podría retrotraerse.
El despacho de Argenpress dice que el acuerdo facilitaría, "además,
que el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, comiencen a financiar,
en plazos perentorios, planes específicos que ahora también se
encuentran paralizados". También refiere que "algunos banqueros
de Wall Street (están) preocupados por el efecto ‘tango’ sobre las finanzas
de los países del Cono Sur. Se trata, pues, de aflojar un poco la cuerda,
porque conviene a los intereses del capital financiero pero no tanto, vigilándose
el desarrollo político", y que "en Wall Street se mira con
alguna preocupación el posible triunfo de Lula o Ciro Gomes en Brasil,
especialmente porque el frente político de este último está
integrado por el viejo Partido Comunista del Brasil. En el caso de la Argentina,
miran con desconfianza el ‘populismo’ de Adolfo Rodríguez Sáa
y les parecería más confiable Lilita Carrió".
La "ayuda" resuelta luego del viaje que por los países del
sur hiciera Paul O’Neill –según a la agencia periodística le manifestaron
contactos en el Banco Interamericano de Desarrollo–, estaría motorizada
por profundos temores "ya que no se ha podido derrocar a Hugo Chávez
en Venezuela, aunque el programa económico que ha puesto en ejecución
el venezolano está cerca de la ‘ortodoxia’ monetarista", y "en
Bolivia, Perú y Ecuador preocupan las insurrecciones campesinas, y una
posible explosión social en Argentina, Uruguay y en el mismo Chile".