Mueren de hambre 100 niños por día
Por Pablo Chacón, Argenpress.info
Un informe presentado en Madrid por la organización no gubernamental
Médicos del Mundo-Argentina bajo el título de 'El impacto de la
crisis en el sistema sanitario argentino', revela una serie de datos que dan
cuesta ajustadamente de la situación local.
Las cifras del estudio indican que la 'crisis de emergencia sanitaria aún
no (fue) asimilada por las autoridades nacionales y provinciales', al punto
tal que la coordinadora de emergencias de la ONG, Liliana Pérez, denunció
que cada día mueren de hambre en el país aproximadamente unos
100 niños.
Se conocen las otras cifras: la Argentina tiene 37 millones de habitantes; más
del 51 por ciento, es decir, 19 millones, viven por debajo de la línea
de pobreza; el 60 por ciento de estos 'nuevos pobres' hasta hace un año
pertenecían a la clase media; de esos 19 millones, más de 7 son
indigentes o pobres de toda pobreza.
'Imaginen a sus padres o abuelos rebuscando en la basura. Hasta hace unos días
eran gente con una vida. Hoy son desheredados. Esa es la situación en
Argentina', precisó Silvia Quadrelli, presidenta de Médicos del
Mundo-Argentina. 'Pero esas cifras se quedan viejas según estamos hablando,
porque cada día que pasa la situación es más dramática,
miles de personas pasan a engrosar las filas de la miseria', agregó la
profesional. De hecho, las previsiones indican que este año concluirá
con más de 23 millones de pobres, el 65 por ciento de la población,
de los cuales más de 11 millones serán indigentes.
El informe también es lapidario respecto del presupuesto sanitario destinado
a la crisis. Ahí puede leerse que en más del 90 por ciento de
los hospitales públicos se ha producido una drástica reducción
de la disponibilidad de insumos desechables complejos (válvulas, prótesis,
catéteres) y de productos desechables básicos (guantes, jeringas,
agujas): la consecuencia directa es que 'el 75 por ciento de los centros está
reesterilizando material desechable'. Se fija, por ejemplo, un máximo
de 20 radiografías diarias y 'la 21 no se hace, así de sencillo:
la película es importada y no se puede comprar', como tampoco se 'pueden
producir determinados fármacos, por la simple razón de que la
Argentina no fabrica el vidrio para las ampollas'.
Hasta la devaluación practicada por la administración Duhalde
el pasado mes de enero, Argentina era el segundo país de América
latina en inversión sanitaria pública. En estos momentos, con
un gasto de 184 dólares per cápita en salud, está por detrás
de Costa Rica (224), Chile (331) y Uruguay (516).