Una encuesta muestra un masivo rechazo a las internas previas
Dos de cada tres quieren votar ya Los resultados son terminantes: el 70 por ciento no ve para qué hay que hacer encuestas y demorar el voto a presidente. Hay cierto optimismo, pero se piensa que hace falta un nuevo mandatario, y ya. Casi un tercio no va a votar y la razón más citada es la corrupción de la clase política.
Por Raúl Kollmann
La gente quiere votar ya. Dos de cada tres argentinos creen que deben dejarse de lado las internas y que las elecciones generales para elegir nuevo presidente tienen que realizarse cuanto antes. Aunque casi la mitad de los ciudadanos dice que las cosas mejorarán, se plantea la necesidad de pasar a una nueva etapa con un nuevo presidente. En cuanto a la intención de voto, Adolfo Rodríguez Saá sigue a la cabeza, aunque se frenó su crecimiento. Elisa Carrió continúa en baja, aunque leve, Néstor Kirchner ya empató ese segundo lugar y Carlos Menem creció levemente pero sigue cuarto. También hubo un crecimiento de Ricardo López Murphy, sobre todo en agosto, pero ahora también se estancó. Uno de cada tres ciudadanos dice que no votará a ninguno, que está indeciso, anulará el voto o lo hará en blanco y la mayoría de esos ciudadanos argumenta que la clase política es corrupta o que no se siente representado por ninguno. Gran parte de los votos de Luis Zamora han ido hacia el ninguno.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por la consultora Ibope OPSM, que conduce Enrique Zuleta Puceiro. En total se encuestaron 1100 personas en todo el territorio nacional, incluyendo 56 localidades del interior. La dirección técnica estuvo a cargo de Isidro Adúriz y la coordinación de Julián Lisa. El trabajo se terminó este jueves.
"La gente tiene toda la impresión de que la política está concentrada en la interna del PJ –señaló Zuleta–. Se piensa que todas las dificultades vienen de allí y los ciudadanos quieren votar porque lo consideran algo ajeno. No tienen compromiso con las idas y vueltas del justicialismo y no les interesa. Es un juego de ellos, no nuestro, sería la frase que resume esta necesidad de votar cuanto antes y salir de lo que consideran una parálisis. El país no va para atrás ni para adelante por esto que es un problema de un solo partido. Por eso, la consigna parece ser elecciones ya."
Tal vez uno de los datos más llamativos es que más de un 40 por ciento de los consultados cree que las cosas van a mejorar. "Sí, hay una percepción del llamado Veranito de San Juan. No es que se crea que las cosas están mejor, pero el ciudadano siente que no se produjeron algunas de las catástrofes que se veían venir: por ejemplo, no hubo hiperinflación ni cierres masivos de bancos ni quiebras de las empresas privatizadas ni cortes masivos de servicios. La catástrofe no se produjo y por ello la gente se aferra a una pequeña expectativa que hace unos meses no existía."
Uno de los datos significativos es que casi el 30 por ciento sostiene que no va a votar a nadie: el llamado voto negativo. En esa alta proporción de la sociedad, las razones son que la clase política es corrupta, que descreen de la política en general, que no se sienten representados e incluso que es una forma de luchar para que se vayan todos. Por supuesto, todo se engloba en enviar una especie de mensaje de protesta.
Respecto de la intención de voto, los movimientos son los siguientes.
- Rodríguez Saá desaceleró su avance: está igual que hace un mes. Venía creciendo desde junio, pero ahora parece estancado. Lo que sí se percibe a nivel de imagen es que bajó fuertemente la cantidad de ciudadanos que rechazaban al puntano: parece que a quienes lo veían mal ahora parecen importarles menos esos defectos o vicios que le atribuían.
- Elisa Carrió continúa su pérdida de votos, tal vez porque se concentró en la campaña "que se vayan todos" y en algún momento se percibió que no iba a ser candidata. Habrá que ver cómo evoluciona ahora.
- Néstor Kirchner continúa su marcha ascendente. Hace sólo cuatro meses tenía el 2 por ciento de los votos y en la encuesta de Zuleta ya le empató el segundo lugar a Carrió. El punto clave de Kirchner será si puede avanzar o no en el Gran Buenos Aires.
- Carlos Menem también registra un pequeño avance de dos puntos, ubicándose cuarto. Es otro en el que se percibe que bajaron los rechazos, aunque no fuertemente. Debe recordarse que más del 70 por ciento dice que de ninguna manera votaría al riojano.
- López Murphy había crecido espectacularmente entre julio y agosto. Ahora, en la encuesta de Zuleta, retrocedió un punto, por lo que parecería que perdió empuje. Otros trabajos lo ubican en el mismo nivel, pero sin retroceder.
- Luis Zamora es otro de los que bajó en el último mes. En una parte de los ciudadanos se percibe que no será candidato y por ello hay un traslado hacia el voto negativo, ya sea en blanco o a ninguno.
- Por último, se ve que ni José Manuel De la Sota ni Rodolfo Terragno logran despertar el interés de los votantes. Siempre tienden a moverse en porcentajes que van por debajo del tres por ciento de los votos.
Las elecciones entran en una especie de zona de definiciones. En las próximas semanas se sabrá si hay internas o no, quién compite si es que se hacen y quién lo hará por fuera del justicialismo. El Gobierno no está en una situación fácil: una enorme mayoría lo evalúa mal o muy mal y el 70 por ciento dice que las elecciones tienen que hacerse cuanto antes para que haya un nuevo Presidente.