22 de agosto del 2003
Ecologistas piden al gobierno español políticas de prevención frente al cambio climático
Rebelión
Ecologistas en Acción considera que las anomalías climáticas producidas en nuestro país y en Europa en el último verano se deben al cambio climático. Considera además necesario aplicar políticas de prevención del mismo, ya que las políticas de adaptación provocan casi siempre más cambio climático.
Ecologistas en Acción considera que los fenómenos extremos que han aparecido en nuestro país en los últimos tiempos son efectos asociados al cambio climático. Resaltar entre ellos la tremenda ola de calor que azotó el país durante la primera quincena de Agosto, que había sido precedida por otras olas también muy severas en Junio y Julio, por temperaturas significativamente superiores a la media histórica en el mes de Junio, y que han tenido como corolario intensísimas tormentas en puntos de Cataluña, País Valenciano y Aragón con descargas de agua de intensidad desconocida en tiempos muy breves. No se trata de un fenómeno único de nuestro país sino que afecta a buena parte de Europa con la impresionante ola de calor que ha azotado Francia, con los niveles históricamente bajos que se perciben en los grandes ríos europeos (Rhin y Danubio) que contrastan fuertemente con las tremendas y también anómalas inundaciones que provocaron el verano pasado...
Aunque atribuir un fenómeno en apariencia anómalo al cambio climático entraña cierta inexactitud, ya que siempre pueden encontrarse en el pasado otros fenómenos similares debidos a la variación natural del clima, es evidente que la repetición con una frecuencia inusitada de fenómenos extremos sí es un indicador claro de cambio climático. Y esto es exactamente lo que está ocurriendo en los últimos tiempos. Los fenómenos ocurridos no puede decirse en modo alguno que resulten imprevistos ya que coinciden milimétricamente con las predicciones realizadas por el Panel Intergubenamental sobre Cambio Climático (IPPC en sus siglas inglesas) en su tercer informe de evaluación del año 2001.
En él se estima para el siglo XXI que es"muy probable" que se den temperaturas máximas más elevadas y más días de calor en casi todas las zonas emergidas del planeta. También es "muy probable" en muchas zonas el incremento en los fenómenos de precipitación intensa y de igual forma es "probable" en la mayoría de las latitudes medias y en el interior de los continentes incremento de la sequedad estival y de los riesgos asociados a la sequía. "Muy probable" es para el IPCC una probabilidad entre el 99 y el 90%. Probable entre el 66 y el 90%.
Es de resaltar que, como todo lo ocurrido evidencia, el cambio climático no es un fenómeno sólo ambiental sino de profundas consecuencias económicas y sociales. Las lluvias torrenciales destruyen cosechas, el calor exagerado disuade el turismo y obliga a hacer uso de dispositivos que consumen energía como los aires acondicionados, las inundaciones destruyen ciudades enteras...Aunque este año ha resultado impresionante la elevada mortandad producida en Francia donde el número de muertos que las autoridades sanitarias estima probable ya llega a más de 5.000 personas. En nuestro país también se han producido muertos aunque las cifras oficiales muy probablemente están minusvalorando el alcance de lo ocurrido. La negativa a actuar, como por ejemplo viene haciendo el gobierno español, que ha superado ampliamente los compromisos de emisión de gases de invernadero, también tiene un precio que no sólo pagarán carísimo las generaciones venideras, sino que también es muy perceptible en la actualidad.
Las llamadas políticas de adaptación al cambio climático que se defienden vehementemente desde los sectores que se niegan a actuar muy probablemente resultaran ineficaces sino que amplían el cambio climático. A título de ejemplo el uso masivo de aires acondicionados no reduce el calor acuciante de las calles y aumenta el consumo de energía que lleva aparejado un aumento de gases de invernadero.