16 de julio del 2003
Solidaridad y alimentos transgénicos:
Cuando los diccionarios se quedan sin palabras
Mariano Cereijo Gelo
Consultor ambiental y ecologista español
A veces, la solidaridad se puede transformar en el peor enemigo de millones de pobres en el mundo. En una especie de prototipo de Caballo de Troya moderno y maquillado. En su interior, oscuros fines y el estereotipo del Atila Don Dinero. Por donde pasa, no crece la vida.
La "Alianza por una Nicaragua Libre de Transgénicos", abrió la caja de Pandora. Dos sorprendentes hallazgos, zarandean y muestran los grotescos fines de organismos aparentemente impecables, que enarbolan sin ningún pudor, la bandera de la solidaridad y la cooperación con los más desfavorecidos. Por una parte, dicha alianza encontró maíz manipulado genéticamente (transgénico), en la ayuda alimenticia que llega a Nicaragua, y que es donada a través del Programa Mundial de Alimentación (PMA) de la ONU.Por otra parte, dos muestreos aleatorios llevaron a esta alianza a sospechar fuertemente de la introducción de semillas transgénicas, en algunos departamentos de Nicaragua, a través del Proyecto de Mejoramiento de Semillas (PROMESA). Dicho proyecto fue cancelado recientemente, y aunque formaba parte de un programa del gobierno nicaragüense, era financiado por la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID).
Para conocer ambas historias, contacté cibernéticamente con el Licenciado Julio Sánchez Gutiérrez, coordinador del programa de biodiversidad del Centro Humboldt (una de las siete organizaciones que conforman la alianza).
Advierte primeramente, que en la ayuda alimenticia, todas las muestras de maíz que se analizaron, contenían maíz transgénico. En la Unión Europea, si la cantidad de maíz transgénico supera el 0,5% del total, se debe etiquetar o incluso puede ser retirado de mercados, tiendas y centros comerciales. Sin embargo en Nicaragua, se llegó a detectar una muestra que contenía más de siete veces este porcentaje. Y si esto no fuera suficiente, una de las variedades transgénicas halladas en las muestras, es propiedad de la controvertida multinacional Monsanto, y está totalmente prohibida en Europa, independientemente de la cantidad y porcentaje de la misma.
Según el Sr. Sánchez, la inmensa mayoría de las muestras analizadas, provenían de ayuda alimenticia otorgada por Estados Unidos, a través de USAID y distribuida por el PMA.
No obstante, también se detectó una variedad de maíz transgénico, en una donación financiada por Alemania. Según el derecho comunitario, en Europa, dicha muestra debería haber ido claramente etiquetada. Sin embargo, esto no sucedió en Nicaragua.
Y es que según la versión del Sr. Sánchez, la Unión Europea y algunos de sus países, también podrían ser responsables indirectos de toda esta situación. Esto sucedería, si el PMA comprara con fondos europeos, ayuda alimenticia con transgénicos, en otros países donde están más permitidos. De momento, todo son hipótesis y suposiciones, que de ser ciertas, dejarían en muy mal sitio las políticas solidarias de la Unión Europea y sus países; y deberían propiciar un mejor control sobre los alimentos que obtiene el PMA con dinero europeo.
Hoy en día, existe bibliografía científica, que pone en tela de juicio la inocencia de los alimentos transgénicos en la salud humana. Es por eso, que miles de organizaciones, científicos y ciudadanos del mundo, están exigiendo a las autoridades competentes, precauciones y moratorias al comercio de estos cultivos y semillas, hasta que se conozcan con mayor profundidad y exactitud sus consecuencias sanitarias, sociales, medioambientales, políticas y económicas.Sin embargo, la sombra oculta de las multinacionales, prevalece en los políticos y se impone a la voluntad popular y al principio de precaución, que debería tenerse muy en cuenta, habida cuenta de los riesgos reconocidos de estos alimentos y cultivos.
Apunta el Sr. Sánchez, que las muestras de ayuda alimenticia en las que se encontraron los componentes transgénicos, iban destinadas a sectores muy vulnerables de la población nicaragüense. Primero que nada, porque los receptores eran personas y comunidades muy pobres. Segundo, porque los alimentos iban dirigidos a madres embarazadas y a niños en edad de preescolar. Son ellos precisamente, los que menos acceso tienen a una sanidad digna y adecuada, y a una dieta rica y equilibrada. Cualquier efecto adverso, conllevaría consecuencias más trágicas y dañinas en estas personas. Imagínense cómo una madre llevaría a su hijo a un hospital, aquejado de una alergia producida por algún alimento transgénico, si a duras penas puede comprar la comida diaria. Se ha otorgado comida basura a los hambrientos, y se ha arriesgado la salud de los que no pueden comprar ni una aspirina.
Otro agravante de esta truculenta historia, es el silencio y mutismo con el que se ha llevado a término. Nadie sabía nada. Ni los ciudadanos, ni las ONG's, y ni tan siquiera el gobierno nicaragüense (Por lo menos, eso alegan). Se han introducido alimentos susceptibles de producir desequilibrios nutricionales y daños médicos, de una forma cobarde y ruin. Sin informar, sin avisar, y sin dar opción a nadie a poder tomar medidas para prevenir futuras consecuencias negativas en la población.La presencia de este maíz en ayuda alimenticia, es debida a dos hipótesis que nos explica el Sr. Sánchez.Por una parte, a Estados Unidos se le ha ido de las manos el control de los alimentos transgénicos. El caso más escandaloso es el del maíz transgénico StarLink, el cual, solo está permitido para consumo animal. Pero debido a las deficientes regulaciones y medidas de control, éste fue detectado en la dieta humana en agosto de 2000, provocando supuestamente, alergias a decenas de personas en Estados Unidos. Estas carencias organizativas y legislativas hubieran permitido la filtración del maíz en ayuda alimenticia.La segunda teoría, y posiblemente la más probable, es que el gobierno norteamericano ha comprado excedentes a las empresas que no pueden ubicar su producto en el mercado, para posteriormente, remitirlos como ayuda alimenticia.Sea cual sea el motivo, la sociedad se halla alarmada. En Nicaragua no existe legislación férrea que impida la entrada de transgénicos. Solo existen protocolos, menciones y acuerdos, que sumados a la gravedad del caso, deberían desembocar en una moratoria inmediata a la entrada de dichos productos, por parte del gobierno liberal del Sr. Enrique Bolaños.
Nicaragua no ha sido el único país en donde se ha encontrado ayuda alimenticia con presencia de transgénicos. El Foro Boliviano para el Desarrollo y el Medio Ambiente (FOBOMADE), ha denunciado que en muestras de alimentos donados por USAID y repartidos por el PMA en Bolivia, se ha detectado la presencia del maíz StarLink. En Guatemala, el Colectivo Madre Selva, encontró tres variedades de maíz transgénico en ayuda alimenticia, totalmente prohibidos para consumo humano en la Unión Europea. Otros países como Ecuador y Colombia, también fueron víctimas de esta peculiar forma de solidaridad.
Según el Sr. Sánchez, la política de la FAO no impide distribuir este tipo de alimentos, siempre y cuando estén certificados en el país de origen. USAID no ha desmentido en ningún momento todo este escándalo. Simplemente se ha limitado a defenderse, aduciendo que estos alimentos son consumidos en Estados Unidos. El Sr. Oliver Garza, antiguo embajador norteamericano en Nicaragua, fue más lejos. En una actitud entre injerencista y profética, manifestó públicamente que los transgénicos son la única solución para que Nicaragua pueda sobrevivir. Además, reconoció que el 40% de la ayuda alimenticia que llega a Nicaragua, contiene porcentajes transgénicos. Al parecer, no interesa lo más mínimo la opinión, visión, testimonios, temores, sospechas y preocupaciones de los nicaragüenses en todo este asunto. Si en Estados Unidos se comiera estiércol, al Sr. Garza, al PMA, y a USAID, les parecería lógico que los pobres alimentaran a sus hijos con estiércol. Y encima, a todo esto se le llama cooperación, solidaridad, _____________, (ponga Ud. una); y toda esa retahíla de palabras prostituidas y secuestradas de los diccionarios por políticos y estrategas.Pero esto no es todo. Si se ha sorprendido con lo que ha leído hasta ahora, prepárese para la segunda historia. No es menos escalofriante.
Nos cuenta el Sr. Sánchez, que la Alianza por una Nicaragua Libre de Transgénicos, detectó presuntas semillas transgénicas, en los campos de experimentación de PROMESA.Dicho proyecto se suspendió hace unos meses. Se sospecha que el descubrimiento efectuado por la Alianza, fue decisivo para la cancelación del mismo. No obstante, el Sr. Sánchez advierte que proyectos similares se pueden desarrollar en otros países bajo otros nombres.
Subraya que nunca pudieron afirmar la existencia de cultivos transgénicos. Tenían una fuerte presunción. Por eso, iban a realizar nuevas pruebas para confirmarlo en el laboratorio Genetic ID, de Iowa (Estados Unidos). El mismo que detectó maíz transgénico en la ayuda alimenticia, y el mismo que hizo sospechar de la existencia de semillas transgénicas en los campos nicaragüenses.
Su temor no se basaba simplemente en las pruebas científicas. El hecho de que en todo este asunto estuvieran implicadas algunas multinacionales, así como el propio gobierno norteamericano, les hacía llegar en esta sospecha, hasta la misma frontera de la seguridad y la certeza absoluta. Además, el top secret que envolvió esta historia, daba vía libre a cualquier opinión o hipótesis por descabellada que fuera.
De haberse confirmado la existencia de estas semillas, uno de los principales problemas que tendrían que haber afrontado los agricultores nicaragüenses era el de la contaminación genética. Es decir, los nuevos genes añadidos a las semillas (transgénicas), podrían ser adquiridos muy rápidamente por los cultivos de maíz autóctonos (no transgénicos); amenazando así, la existencia, características y propiedades de las especies endémicas nicaragüenses. Es como un vertido tóxico en el afluente de un río. Se propaga por otros ríos a gran velocidad. En su trayecto, contamina pozos, acuíferos, lagos, etc... Y finalmente, acaba amenazando la vida de ecosistemas y humanos. De la nada, se pasa a miles de metros cúbicos de agua contaminados en cuestión de días. En nuestro caso, de una pequeña plantación de maíz transgénico, se podrían contaminar grandes extensiones de maíz autóctono. Pero... ¿Qué sucedería si los genes contaminantes fueran peligrosos para el ser humano? (Recuerden el caso del maíz StarLink). El resultado sería trágico: Grandes extensiones de maíz, contaminadas con genes peligrosos para la salud humana, en países con importantes e inverosímiles deficiencias sanitarias y alimenticias. Llegado el caso, todas las toneladas de maíz contaminado deberían eliminarse del mercado para evitar un incremento de los problemas médicos. Las consecuencias socio-económicas en el campesinado y la sociedad podrían ser desastrosas. Fluctuaciones en el precio del maíz, tensión y pánico en la sociedad ante la nueva epidemia, más desempleo en países con tasas superiores al 50%, hambre, pobreza etc... A pesar de que el proyecto se canceló, existe la posibilidad de que durante su funcionamiento, los supuestos cultivos transgénicos contaminaran otros cultivos. Por eso, la Alianza no descarta la posibilidad de hacer estudios al respecto.
Y todo esto... ¿Por qué?. ¿Qué motivo lleva a los países ricos y a las multinacionales a pender de un hilo la salud, el bienestar y la autonomía de los pobres?. ¿Qué maquiavélico plan se esconde detrás de todo este conglomerado solidario? El Sr. Sánchez es claro y nos da la respuesta. El objetivo único y final es monopolizar la alimentación en el mundo. Que algo tan esencial, básico, importante y primario como es la comida, dependa de los intereses económicos y políticos de unos cuantos. La maquinaria de las multinacionales es muy fuerte, la información escasa, y el agricultor pobre y desesperado resulta ser presa fácil. Primero, se introducen las variedades transgénicas bajo el barniz de la solidaridad y la cooperación al desarrollo. Son promocionadas hasta sus últimas consecuencias. Se engaña al agricultor para que abandone sus semillas tradicionales. Suculentas cosechas o reducción de herbicidas, son algunas de las apologías utilizadas para tentarlo. Hay que subrayar porque es vital para entender todo este plan, que las semillas transgénicas están patentadas. Son propiedad de la multinacional que las proporciona. Por eso, cuando el agricultor se ha decidido por las variedades transgénicas y ha abandonado las suyas, empieza a depender de la multinacional que le vende las semillas. Se inicia el monopolio. La alimentación, la economía y el desarrollo de unos países ya de por si moribundos, se subordina única y exclusivamente a las condiciones, intereses, precios y caprichos de la multinacional propietaria de las semillas. Si ya hay hambre en el mundo, imagínense el futuro, cuando la comida de un niño centroamericano esté condicionada por los gritos y el estrés de los extraterrestres de Wall Street. Las agendas neoliberales completan este magnífico pastel. Con el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) que quiere imponer el gobierno de George Bush al resto de América Latina, se le proporciona más poder a las multinacionales que a los propios estados. Se azucaran las leyes laborales y medioambientales. Se cortan las subvenciones y ayudas. Prevalece el producto externo al local. Y se reducen los gastos sociales, entre otros muchos latigazos.Transgénicos + neoliberalismo = pena de muerte para los pobres. Apunta el Sr. Sánchez que "Quién domina el alimento, domina el mundo". Y todo esto, en el contexto de unos países cuyas creencias más ancestrales, narran que los humanos somos hijos del maíz. Hoy, en pleno siglo XXI, las fuerzas del dinero y la demencia humana más visceral e inescrupulosa, amenazan el génesis centroamericano, para introducir su dominio y sus productos llenos de contraindicaciones y minas anti-persona. ¿Hemos tocado fondo como especie? o... ¿Aún podemos cavar un agujero para hundirnos más?
CUADROS DE APOYO
¿QUE ES UN GEN?. ¿QUE ES UN ORGANISMO MODIFICADO GENÉTICAMENTE?.
Un gen es cada uno de los trozos de ADN que contiene la información sobre el funcionamiento y reproducción de cualquier ser vivo. Por ejemplo, el color de los ojos, la textura de una determinada fruta o el crecimiento de las células del estómago están determinados por los genes de cada individuo.
Un organismo modificado genéticamente, es un ser vivo de una determinada especie al que se le ha cortado uno o más genes de su cadena de ADN, y se le ha añadido uno o más genes de otra especie para darle propiedades y características inéditas en su especie. Por ejemplo, existe un tomate al que se le añadió un gen de otra especie con la finalidad de que su piel tardara más en madurar y pudrirse, dándole así una propiedad extraña y nueva en su especie. Ese tomate pasa a ser transgénico.
NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE
Numerosas campañas publicitarias, proclamaban años atrás, que los cultivos transgénicos iban a enterrar el hambre y la pobreza en el mundo. Era la imagen que multinacionales y políticos serviles querían dar a la sociedad, para que ésta, acabara aceptando este nuevo invento. Alimentos con mejores propiedades nutritivas, cultivos con menos necesidades hídricas, o cosechas más productivas. Eran (y siguen siendo) algunos de los argumentos esgrimidos para humanizar lo que a duras penas se puede humanizar.
Lejos de traer el cielo a la tierra, las multinacionales siguen buscando como maximizar sus intereses por encima de todo. Primero, porque las semillas transgénicas no son patrimonio de la humanidad. Están patentadas. Tienen amo. Hay que firmas contratos y cláusulas. Hay que comprarlas. Segundo, porque el grupo de cultivos transgénicos más numeroso, no es el del "milagro de los peces y los panes". El 60% de la investigación agrobiotecnológica, intenta desarrollar plantas que resistan herbicidas en altas dosis. Mientras las "malas hierbas" perecen por los efectos del herbicida, estos cultivos están modificados para resistir altas cantidades. Lo paradójico del caso es que la misma multinacional vende la semilla y el herbicida. El beneficio de la multinacional es doble, la dependencia del agricultor también, y en unos años, la pobreza y el hambre en el mundo, puede que lo mismo.
SALUD Y ALIMENTACION EN NICARAGUA
En Nicaragua, la alimentación y el sistema sanitario presentan graves deficiencias. La población tiene derecho a un servicio médico elemental, pero no a las medicinas básicas. Eso depende del bolsillo de cada uno, y Nicaragua, es el segundo país más pobre de América Latina después de Haití. Por lo tanto, no es difícil ver a enfermos abandonando los centros de salud, conscientes de que no van a poder costear las recetas del médico; o a personas sufriendo graves dolores en las camas del hospital, porque no pueden pagarse los analgésicos. Las instalaciones hospitalarias presentan carencias inauditas. Por eso, resulta habitual que dos enfermos convalecientes ocupen una misma cama. La falta total de medios, conlleva que el paciente se vea obligado a proporcionar desde las sábanas de la cama, hasta el alcohol, algodón y gasas para sanar una determinada herida.
Según UNICEF, la tasa de mortalidad infantil para el año 2001, fue de 38 por cada 1.000 niños nacidos vivos en Nicaragua. Mientras que las más bajas en América, correspondieron a Canadá con 6, Cuba con 6,2, y Estados Unidos con 7.
La esperanza de vida al nacer, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), era en 1995, de 66,22 años en Nicaragua. Mientras que en el periodo 1995-2000, y según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los dos primeros lugares los ocuparon Costa Rica y Cuba con 76 años.
Referente a la tasa de mortalidad materna, en Nicaragua el índice era de 127 madres muertas por cada 100.000 nacimientos vivos, en 1996 según la OPS. En el periodo 1996-2000 y según la CEPAL, Cuba registró el índice más bajo con 32, siguió Panamá y Costa Rica con 55, y Uruguay con 86.
En cuanto al perfil nutricional, la FAO indica que el 14% de los niños nicaragüenses menores de 5 años, estaban desnutridos en 1998. La población de Nicaragua enfrenta problemas de retardo en el crecimiento, deficiencias de vitamina A, y anemia por falta de hierro en niños, escolares y mujeres adultas. Posee un deficiente consumo de calorías, proteínas y productos de origen animal, así como otras fuentes de hierro y vitamina A como frutas y verduras. El consumo general de calorías en Nicaragua, es de aproximadamente 2.190 Kcal/Día por persona, cuando el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es de 2.700.
AYUDA ALIMENTICIA: LA GRAN FARSA
Una de las cláusulas especificadas en el ALCA, prohíbe las "políticas estatales orientadas a favorecer el uso de los bienes nacionales o el desarrollo local y sectorial". Este tipo de reglas del juego, impiden subsidios y subvenciones a los agricultores locales, dejándolos así a la suerte del mercado.
Estados Unidos, el país más interesado en firmar Tratados de Libre Comercio e imponer el ALCA en América Latina y el Caribe, es curiosamente, el primero que incumple todas estas premisas. Simplemente porque por ejemplo en agricultura, no podría competir en buenas condiciones con el resto de países americanos. De esta manera, Estados Unidos adopta medidas proteccionistas, subvencionando a sus agricultores o comprando excedentes de cosechas, a fin de evitar caídas de precios y crisis.
El Sr. Sánchez no tembló ni un momento al afirmar claramente que la ayuda alimenticia, no es más que la producción excedentaria de los países que las donan. Recorre miles de kilómetros por mar y tierra, para llegar a municipios y comunidades pobres, en las cuales, se siembra el tipo de alimentos que llega en forma de ayuda desde Estados Unidos. La lógica y el verdadero espíritu solidario, implicaría que la ayuda alimenticia que se da a las personas necesitadas, se obtuviera en los mismos municipios y países donde se va a consumir. Si así fuese, se podrían obtener más toneladas de alimentos, se fortalecería la agricultura local, se crearían puestos de trabajo entre los mismos pobres, crecería la economía, se ahorrarían costos en el transporte, etc...
Alguien cercano al PMA, me explicaba que la ayuda alimenticia ha llegado algunas veces a los mercados locales, compitiendo en clara ventaja con la producción local. Este hecho ha provocado fuertes protestas de los agricultores y ganaderos locales.
Bajo la aureola de ayuda alimenticia, también se esconde una especie de "camión de la basura". Ciertos países se deshacen de aquello que no les sirve proporcionándolo a otros países en forma de ayuda alimenticia. Recientemente, numerosos organismos denunciaron que Estados Unidos se estaba deshaciendo del maíz StarLink en forma de ayuda alimenticia.
ONG'S: COOPERACIÓN AL SUBDESARROLLO
Háganse la siguiente pregunta: ¿De qué sirve que una ONG construya un hospital en Nicaragua, si la introducción de transgénicos puede aumentar vertiginosamente el número de enfermos y la necesidad de medicinas?
En unos meses, se requeriría de una nueva ONG para construir un nuevo hospital, que diera atención a los enfermos de alergias u otras enfermedades, ocasionadas supuestamente por el consumo de maíz transgénico. A ese ritmo, no se avanza en el desarrollo de los hermanos países del sur; al contrario, se retrocede con más fuerza y velocidad. Esta situación es agravada por las medidas y acuerdos neo-liberales, que hunden cada día más a los países pobres.
Entonces, ¿Es efectiva la línea de trabajo de algunas ONG's?, ¿Es real el compromiso con el desarrollo de algunas ONG's? Evidentemente no.
Algunas ONG's juegan dentro del sistema. También hay otras, que aparte de realizar proyectos de desarrollo en los países del sur, denuncian y trabajan por evitar situaciones como la que sucede actualmente en Nicaragua. Entienden perfectamente que el desarrollo íntegro de estos países, no solo está en el asistencialismo y en las intervenciones mediante proyectos. Hay que ir más lejos. Se requiere de un cambio en el sistema y en las relaciones entre el norte y el sur.
Son precisamente estas ONG's, las que actualmente en nuestro país (España) vienen sufriendo la persecución y censura del gobierno. Estorban porque denuncian todos sus movimientos sucios y los de sus colegas de las multinacionales. Ellos apuestan por las otras ONG's. Las más famosas. Las más ricas. Las que solo construyen hospitales. Las que rinden pleitesía y callan cuando ven a una multinacional ahogando y engañando a los agricultores. Las que lavan conciencias y venden somníferos solidarios a los ciudadanos de los países ricos, para que éstos duerman, callen y se piensen que apadrinando a un niño, están arreglando el mundo.
El mejor pack que ofrece el primer mundo a los países del tercero. 2X1. Primero se crea la crisis y luego viene la supuesta solidaridad de algunas ONG's. Detrás de toda esta parafernalia, nuevos packs esperando en las puertas del tercero.