Rafael León Rodríguez
Rebelión

Son terroristas. Están actuando perversamente para inundar enormes extensiones de tierras fértiles en áreas superpobladas y, de este modo, condenar a la miseria y al hambre a cientos de millones de personas. También pretenden hundir en el mar islas enteras. Urden un plan que puede hacer que peligrosos virus se difundan por muchas ciudades de nuestro maravilloso mundo libre de occidente. Pandemias de malaria o dengue en Roma, Málaga, Lisboa. Pretenden hacer desaparecer millones de hectáreas de bosques. Quitar el agua a regiones enteras condenándolas a la sequía. Hacer desaparecer caladeros de pesca. Favorecer incendios forestales. Sumir en la ruina hoteles de la Costa del Sol. Ahogar Venecia.

No, no me refiero a Sadam, ni a Ben Laden, ni al Subcomandante Marcos, ni a Ibarretxe. Me refiero a Bush y a Putin que serán unos de los principales responsables de todas esas y otras muchas catástrofes con su negativa a ratificar el Protocolo de Kyoto.

¿Pondrá en marcha Aznar, el gran paladín mundial contra el terrorismo, algún tipo de dura actuación para castigar a estos terroristas y devolverlos al camino del bien? Como, por ejemplo, no hablar nunca más con acento tejano o no felicitar al gobierno ruso la próxima vez que decida gasear cualquier teatro repleto de gente.

Aunque bien pensado las políticas del Gobierno de Aznar, a pesar de que España ratificó el Protocolo de Kyoto, han logrado que nuestro país sea en la Unión Europea el mayor incumplidor del mismo. ¿Actuará Aznar contra él mismo? Por ejemplo, afiliándose al PNV o a Esquerra Republicana. O ¿Estos son también terroristas?