Israel planea construir un segundo muro de separación al este de Cisjordania, con la intención de adueñarse de todo el territorio palestino que sea posible y torpedear así el "mapa de ruta" para crear un estado palestino antes de que se ponga en marcha..
Hace menos de una semana, el primer ministro Ariel Sharon llevó a sus ministros, en una gira con mucha publicidad, a visitar las secciones más al norte de la valla de separación de 360 Km. que está siendo construida alrededor de Cisjordania con el pretexto de proteger a los israelíes de ataques palestinos..
En el discurso posterior, Sharon adoptó su posición oficial: la valla electrificada, declaró, es meramente una "medida de seguridad" y no se convertirá en una frontera "política" - lenguaje en clave entre la derecha y los colonos para referirse a la negativa del gobierno a demarcar las fronteras de un futuro estado palestino..
Éste ha sido un estribillo constante desde que Sharon fue forzado a aceptar la valla de separación por sus antiguos socios laboristas en la coalición el pasado junio. Sin embargo, en contraste con sus declaraciones previas, en esta ocasión puede que Sharon no haya querido decir lo que dijo. La gira ministerial parece anunciar una nueva fase dramática en el pensamiento de Sharon. Alarmado por la aparente determinación de Washington de seguir adelante con el mapa de ruta del cuarteto para llegar a un estado palestino antes del 2005, y por el consentimiento de la Casa Blanca en dejar que los otros miembros (la Unión Europea, Naciones Unidas y Rusia) adopten un papel principal en su puesta en práctica y seguimiento, Sharon ha decidido convertir la valla en una baza a su favor. Está convencido de que una valla modificada puede ser útil para la creación del estado palestino que demanda el cuarteto, pero de una manera debilitada, lo que siempre ha sido su visión de un estado palestino..
Con el partido laborista fuera del gobierno y con sus apoyos provenientes principalmente de partidos que apoyan a los colonos, y con una opinión pública israelí más interesada en conseguir la separación que en los detalles de su ejecución, Sharon tiene ahora las manos libres para rediseñar el mapa político..
Dos cambios importantes en el plan de la valla que han sido dados a conocer después de la gira del 16 de marzo sugieren la nueva orientación de su pensamiento..
Al día siguiente de la gira, el diario israelí Yediot Aharonot informó que a Sharon se le escapó una indiscrección sobre un plan para construir una segunda valla al este de Cisjordania, a lo largo del valle del Jordán que se estaría conectada con la primera valla del lado oeste. Las dos vallas rodearían de hecho a la población palestina, convirtiendo Cisjordania, como señalaron destacadas personalidades palestinas, en una "gigantesca prisión" - un modelo que ya se ha hecho realidad en la mucho más pequeña franja de Gaza..
El portavoz de Sharon no aclaró por qué es necesaria una segunda valla a lo largo del valle del Jordán, la frontera entre Cisjordania y Jordania, por "motivos de seguridad" - la justificación oficial para la construcción de la valla..
Un ministro del gobierno israelí ofreció su propia explicación desde el anonimato en Yediot: "Esto no les dejará [a los palestinos] mucho territorio". Otro añadió: "Sharon simplemente les está quitando su estado"..
Por si esto no fuese suficiente, Sharon dio el golpe de gracia esta semana. Sus funcionarios confirmaron las informaciones de que el primer ministro había aprobado una "redefinición" del trazado de la segunda sección de la valla, que será construida entre Qalqilya y Jerusalén..
Sharon ya se ha asegurado de que el trazado de la primera sección - entre Beit Shean y Qalqilya - que estará acabada a finales de año, se haya desviado de la línea verde, la frontera hasta 1967 con Cisjordania, todo lo que ha sido práctico teniendo en cuenta la necesidad de dejar a los palestinos al otro lado..
Ha cedido a casi todas las exigencias de los colonos del norte de Cisjordania, incluyendo el caso famoso de Alfei Menashe, que alberga a más de un millar de familias de oficiales del ejercito, cuando prometió cambiar el trazado de la valla hasta el límite del asentamiento durante el transcurso de una breve visita a la zona el verano pasado..
El resultado es que la valla se adentra regularmente en Cisjordania devorando tierras de labranza palestinas y separando los pueblos de sus campos y de sus pozos. Dos ciudades, Qalqilya y Tulkarem están de hecho rodeados por el muro, y una docena de pueblos palestinos han quedado al otro lado..
La segunda fase de la valla, no obstante, hará desvíos mucho más amplios dentro de Cisjordania, de forma que los asentamientos de Ariel, Kedumin e Immanuel queden del lado israelí. Un nuevo trazado serpenteante se adentrará en el corazón de Cisjordania, llevando la valla hasta el límite occidental de Nablús..
Informes en los medios de comunicación israelíes sugieren que la tercera fase de la valla, serpenteando desde Jerusalén hasta Hebrón, hará incursiones igualmente profundas..
El ministro palestino Saeb Erekat ha denunciado el plan como un "desafío flagrante" al mapa de ruta. "Israel les está diciendo a los norteamericanos y a los británicos que se olviden", declaró. "Están diciendo que ellos tienen su propio mapa de ruta basado en dictados y no en negociaciones. Están creando hechos sobre el terreno, que se apropian de un 40 por ciento de Cisjordania"..
Ha habido informes que decían que el plan revisado traería a 40.000 colonos adicionales "de vuelta a Israel", mientras que tan sólo incluiría a 3.000 palestinos más. Sin embargo, los funcionarios de Sharon se han negado a dar cifras, y esos números parecen demasiado optimistas..
Otros cálculos aproximados de grupos de defensa de los derechos humanos sugieren que unos 200.000 palestinos acabarán en el lado "israelí" de la valla. Su estatus y los mecanismos que aseguren su libertad de movimiento están aún por ser desvelados por Israel..
El portavoz de Sharon, Ra'anan Gissin, haciéndose eco de comentarios hechos por el ejercito, declaró que la valla podría ser modificada más adelante si se alcanzase un acuerdo de paz..
Eso haría del muro una medida "temporal" carísima: sólo los costes de la construcción de la valla occidental superan los 1.300 millones de dólares. Israel aún tiene que destinar presupuestos para el personal de las torres de vigilancia y de los equipos de seguridad móviles que patrullarán la valla, así como para la creación de los prometidos puntos de entrada y su personal. El muro del valle del Jordán podría elevar los costes de construcción muy por encima de los 2.000 millones de dólares..
Una cuestión más urgente para los palestinos es la de cuánta tierra les dejarán después de que las dos vallas hayan sido completadas. Incluso el 60 por ciento que pronosticaba Erekat podría ser demasiado optimista. El peor de los panoramas previstos por Sharon siempre ha sido un estado palestino con soberanía severamente restringida sobre no más de la mitad de Cisjordania..
Aunque los detalles de la valla oriental no están disponibles, algunas fuentes señalan que abrazaría las laderas de las montañas de Cisjordania hasta Maale Adumin, el enorme asentamiento judío al este de Jerusalén. Eso pondría a la ciudad de Jericó en el lado "israelí", junto con franjas enormes del valle del Jordán..
Jeff Halper, un profesor de la universidad de Ben Gurion que ha estado analizando el crecimiento de los asentamientos israelíes en Cisjordania, afirma que "lo que estamos presenciando es el triunfo de la posición de los colonos - aliados a largo plazo de Sharon. El nuevo trazado de la valla creará cantones en las zonas A y B [en las que los palestinos tenían un control limitado según los acuerdos de Oslo] y forzará el abandono de sólo unos pocos de los asentamientos más aislados"..
"Esto, en combinación con el muro oriental, permitirá a Sharon crear una serie de bantustanes [mini-estados sin poder adoptados por la Sudáfrica del apartheid para su población negra], encerrando a los palestinos en prisiones"..
Cree que Sharon y los colonos están actuando con celeridad para crear hechos irreversibles sobre el terreno antes de que el mapa de ruta se ponga en marcha tras la guerra en Iraq. "Sharon tiene miedo al mapa de ruta y al hecho de que los Estados Unidos no serán los únicos encargados de vigilar su progreso. De esta forma puede crear una situación en la cual el esfuerzo y los gastos necesarios para llevar a cabo una retirada israelí de Cisjordania representen una exigencia imposible de cumplir"..
Y añade: "No está claro lo que Israel pretende hacer con el creciente número de palestinos que quedarán al otro lado de la valla según este plan. Yo sospecho que serán expulsados, o que les harán la vida imposible hasta que saquen sus propias conclusiones y emigren".. Al Ahram
28 de marzo de 2003 .
Título original: Thwarting The State
Origen: Znet
Traducido por Iñaki Megía
Link: http://www.zmag.org/content/showarticle.cfm?SectionID=22&ItemID=3343
Medio Oriente
