Umoya

Estoy actualmente en Kisangani donde circulan ruidos inquietantes y varias señales presagian violencias por venir. Se está a punto de preparar un escenario donde la violencia, provocada y planificada, surgiría en determinados barrios populares. Estas violencias servirían de justificación para el regreso del ejército ruandés, "ejército pacificador y defensor de los grupos minoritarios oprimidos"..
Estos rumores junto con la declaración del Obispo de Butembo sobre la llegada masiva de tropas ruandesas en el Rutshuru y Walikale y las informaciones procedentes de Bukavu que informan del regreso de los soldados ruandeses hacen temer lo peor. Todo el proceso del diálogo inter-congoleño que debería acabar en unos días e incluso los acuerdos de Lusaka corren el riesgo de volar en pedazos..
Dado que la atención de los medios de comunicación occidentales y de la comunidad internacional está puesta en el ataque a Irak, este retorno a la guerra en la República Democrática del Congo no provocaría un gran alboroto. ¿Qué ha ocurrido durante la visita de Kagame a Bush hace unos días?
El retorno de la guerra significaría el fracaso del proceso diplomático apoyado por la Unión Europea, Canadá, Sudáfrica y muchos otros. También significaría que los señores de la guerra, los traficantes y las mafias tienen todavía muchos días por delante y que las poblaciones congoleñas seguirán muriendo bajo la indiferencia general..
Si todavía hay tiempo de desmontar este plan de lo peor, es preciso avisar a las embajadas, a los ministerios, a los grupos solidarios y de defensa de los derechos humanos (Human Rights, FIDH, etc.) y a los medios de comunicación. Quizás también sería preciso intentar uniones con los movimientos de oposición a la guerra de Irak para unirnos y mostrar adónde puede llevar el nuevo orden internacional que pasa por encima de las instituciones y del derecho internacional.
(Fuente: Cooperante de ONG actualmente en Kisangani 19/03/03)
Secretariado de la Red Europea para el congo (REC) - Bruselas (Bélgica)