Antes que burocratas son cachibaches.
Esta es la parte de la historia que se repite en comedia.
Justamente, durante la realización de un extendido y fuerte plan
de lucha piquetero, y cuando recién se comienza a implementar, los burócratas,
malas copias del vandorismo, deciden, ante el primer llamado del gobierno, sentarse
inmediatamente a regalar hasta el rosquete.
Observamos que si el gobierno ha logrado ganar algún grado de iniciativa
en la perspectiva de definir una salida electoral, instrumentando el reordenamiento
mafioso de lo institucional, no es solo por mérito de la clase política
sino también, porque en general los partidos de la izquierda se han montado
en el emergente movimiento social. Poseedores de los rótulos de las nuevas
representaciones, una parte de esa generalidad llamada movimiento piquetero,
se ha verticalizado y subido al caballo de la representación y del juego
institucional del sistema dominante.
La maniobra del gobierno consiste en cerrar filas con aquellos representantes
más burocratizados de organizaciones de desocupados, para achatar la
lucha social y avanzar en la salida institucional. De esta manera, el gobierno
del sistema cerraría un ciclo de absorción y disciplinamiento
que le facilitaría la recomposición y salida institucional exitosa,
ahogando por ahora, el "que se vayan todos".
Pero hay más, Duhalde necesita disciplinar a otros sectores y aislar
a aquellos movimientos que no se arrodillan y mantienen la radicalidad de los
cursos abiertos por la lucha social.
.Los nuevos bufones de la corte recibirán sus beneficios propios y seguramente
las prebendas del Estado, dotándolos de mayores herramientas institucionales
para avanzar en el disciplinamiento social, fundamentalmente a través
de un mayor asistencialismo degradante y la compra de voluntades subsiguientemente.
La cuestión de los subsidios es solo la zanahoria que atrae al burro.
La resultante política de estas acciones es lo que debemos valorar en
última instancia.
Vendiéndose al mejor postor, sin considerar la posibilidad de estrechar
vínculos juntos a los sectores que luchan y obligar al gobierno a tomar
medidas favorables para los sectores populares, el camino que eligen la FTV
y la CCC., como en otras oportunidades es negociar a favor del poder, en perjuicio
de los que dicen representar.
Para solucionar los problemas sociales actuales, lo que menos hace falta es
concurrir a los despachos gubernamentales, ni sentarse a negociar
con el gobierno, sino cobrar fuerzas en las calles y en los cortes, junto a
todos aquellos que no están dispuestos a arrodillarse frente a los sectores
del poder mafioso en el Estado.
Pensamos que ése debería ser el rumbo de los movimientos sociales.
Haciendo un llamado y una autoconvocatoria amplia, no a coincidir en un programa,
ni menos en la conformación de nuevas orgánicas, ni en elegir
representantes destacados, sino en articular todas las fuerzas sociales, cada
uno desde sus posibilidades y metodologías, para fortalecer la lucha,
manteniendo la dignidad, para alcanzar un solo objetivo: abrir un curso popular
permanente, de obligación hacia nuestro pueblo y sus requerimientos,
antes que a ningún gobierno, partido político o institución
del Estado.
MTDs. Rio Negro.