GRAVE SITUACION EN EL ALTIPLANO

Luis Crespo /Corresponsal de la BBC, desde Bolivia

La represión ordenada por el gobierno en Bolivia produjo cinco muertos, un militar y cuatro campesinos. Hay decenas de heridos y la violencia crece en los cortes de ruta y piquetes campesinos, obreros, cocaleros y estudiantiles. Incendio de edificios gubernamentales en el pueblo de Sorata generaliza la insurrección. Líder aymara Felipe Quispe proclamó 'una guerra' contra el gobierno de González Sánchez de Losada. El sindicato capmpesino llamó a extender el corte de ruta a toda Bolivia.
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Un enfrentamiento entre fuerzas gubernamentales y campesinos que bloqueaban una carretera en el altiplano boliviano provocó la muerte de un militar y de por lo menos cuatro campesinos.
El portavoz presidencial, Mauricio Antezana, confirmó que murió un soldado del ejército y otros tres fueron heridos de bala, además de tres policías.
Por su parte, el líder de los campesinos del altiplano, Felipe Quispe, dijo que murieron cuatro campesinos como resultado de los enfrentamientos e informó también de la existencia de heridos, pero no precisó la cantidad.
Es difícil confirmar la cantidad de muertos y heridos entre los campesinos, porque el conflicto aún permanece en varias poblaciones del altiplano cercanas a la sede de gobierno.
Los enfrentamientos comenzaron la tarde de este sábado, cuando fuerzas combinadas del ejército y la policía trataron de rescatar a viajeros atrapados por un bloqueo de carretera en la población de Sorata, a unos 180 kilómetros al suroeste de La Paz.
Aproximadamente 500 personas quedaron varadas en Sorata desde el pasado fin de semana, pues los campesinos instalaron un corte de la única carretera que comunica a esa población con La Paz.
Tras los choques con los militares y la policía, los campesinos incendiaron varios edificios públicos y por lo menos un hotel en la población de Sorata, según informes preliminares.
Exigencias
Los manifestantes se oponen a la exportación de gas a través de territorio en disputa con Chile. Un sindicato de campesinos liderado por Felipe Quispe había convocado a bloqueos de carreteras en demanda de que el gobierno hiciera liberar a uno de sus dirigentes, que estaba acusado de matar a dos ladrones de ganado.
Además de esta exigencia, Quispe trató de vincular estos bloqueos con una oposición a la exportación de gas boliviano a través del territorio de Chile. Masivas pero pacíficas protestas contra este proyecto de exportación de gas paralizaron el pasado viernes a tres ciudades de Bolivia.
Quispe y otros dirigentes campesinos mantienen una huelga de hambre en La Paz hace varios días en busca de la libertad de su compañero acusado de asesinato. Al enterarse de los enfrentamientos, el líder campesino anunció que las medidas de presión se acentuarían.