"Robinson" y "Barrio Adentro" objetivos políticos de la oposición
Diógenes Carrillo
Rebelión Estos programas han recibido tan favorable acogida popular que la oposición en su desesperación ante ese indiscutible éxito gubernamental, lo único que se le ha ocurrido es descalificar a los voluntarios cubanos. Mucha gente no se habría enterado aún de qué cosa es "Misión Robinsón" o "Plan Barrio Adentro", de no haber sido por la feroz campaña desatada por la oposición en contra de ambos programas. Podríamos volver a preguntarnos, como tantas veces lo hemos hecho durante este proceso, qué sería de Chávez sin una oposición como esta cuyas constantes torpezas han sido su mejor aliado.
Estos programas han recibido gran acogida por parte de densos sectores de la colectividad nacional, especialmente en la zonas populares más pobladas, porque ambos están orientados a resolver taras sociales de enorme incidencia en esas áreas.
El problema del analfabetismo que aborda "Misión Robinsón", es de larga data y no tiene su epicentro en el Country Club ni en Altamira, precisamente, sino en los sectores menos favorecidos desde la óptica socioeconómica; otro tanto pudiera decirse del "Plan Barrio Adentro", destinado a llevar bienestar, salud y entretenimiento a los habitantes de tan depauperadas zonas. Lo peor es que en ambos casos, nuestra gente tiene toda una vida esperando la solución de dichos problemas sin que nadie se preocupara por resolverlos y ahora, cuando les llevan la solución, esta oposición irracional y politiquera desata un inclemente bombardeo sin esgrimir ninguna otra argumentación que no sea la supuesta "cubanización".
TRANSCULTURIZACION
El argumento de la "cubanización", es como una piedra hueca, sin consistencia ninguna, sin posibilidades de causar daño debido a su carencia de peso, a su falta de contundencia. Lo único que se pretende es revivir aquel trillado expediente del "castrocomunismo" de los años sesenta, el cual tiene demasiadas debilidades a la vista como para asignársele alguna importancia.
Por ejemplo, extraña que en la actualidad haya tanta preocupación por la presencia de cubanos en nuestro país, a lo cual le atribuyen connotaciones políticas e intenciones ideologizantes, cuando en años pasados no hubo ninguna interpretación sobre situaciones similares.
Recordemos que los convenios entre Cuba y Venezuela, tanto en el campo deportivo como en el área de la medicina, datan de muchos años y han sido cosa normal.
Durante el período presidencial de Luis Herrera Campins, de COPEI, su titular deportivo (Presidente del IND) Oswaldo "Papelón" Borges, mantuvo estrechas relaciones con el INDER cubano y fluyeron con normalidad y profusión los planes de cooperación mutua; otro tanto puede decirse del segundo período del Presidente adeco Carlos Andrés Pérez, lapso en el que Francisco "Paco" Diez llevó las riendas del IND, también con armoniosas y abundantes relaciones con el deporte de la Perla de Las Antillas.
Al margen de estos acuerdos macro, también huelgan ejemplos de convenios regionales con Cuba, ya sean de gobernaciones o alcaldías, entre los que destacan el del Estado Carabobo, cuando el entonces gobernador Henrique Salas Römmer, hoy saboteador consumado de todo lo que huela a beneficio popular, "cubanizó" el deporte carabobeño convirtiéndolo en líder del deporte nacional, sin que nunca fuera criticado por ello; otro tanto puede decirse de la gestión gubernamental del copeyano José Curiel, quien contrató entrenadores cubanos en momentos cuando Falcón ocupaba el puesto Nº 16 en la tabla deportiva del país y en los siguientes Juegos Nacionales dio un salto hasta el 4º lugar. Es bueno señalar también que tanto Carabobo como Miranda han mandado en los últimos años nutridas delegaciones suyas a prepararse a territorio cubano para alcanzar un mayor nivel competitivo, aún cuando estas gestiones se han hecho sin mayor publicitación, lo cual ha contribuido a convertir a ambas jurisdicciones en las dos primeras potencias deportivas del país, con la anuencia de los jerarcas de Proyecto Venezuela y de COPEI que ahora se rasgan las vestiduras en busca de dividendos político-electoreros.
También podemos citar el enorme avance que experimentó la salud cojedeña en los tiempos del gobernador copeyano Felipe Machado, quien llevó médicos cubanos a Cojedes, además del caso de los anestesiólogos cubanos importados por el gobernador adeco Guillermo Call, en su primer período, para resolver los problemas de salud de los monaguenses, situaciones que ahora son consideradas como un sacrilegio por los propios copeyanos, adecos y demás especímenes que cohabitan forzosamente en el seno de la Conspiradora Demoniática.
Sería interesante, así mismo, saber qué dijeron esos que ahora blasfeman contra los isleños cuando en aquel accidente aéreo de finales de 1999 murieron diez cubanos (médicos, enfermeras, ingenieros, paramédicos) que se encontraban entre los voluntarios que vinieron a socorrer sobrevivientes y a salvar vidas de venezolanos, tras la tragedia del Estado Vargas.
¿Y qué decir de la visita de Fidel Castro a Caracas a principios del 89, cuando la toma de posesión del segundo período presidencial de Carlos Andrés Pérez?.
¿Lo recuerdan?. En la llamada "coronación" de CAP, Fidel Castro fue una auténtica vedette. Todos estos canales y emisoras que ahora le atribuyen dotes diabólicas al longevo mandatario cubano, se peleaban por entrevistarlo y si no que lo diga el colega periodista William Echeverría, ese mismo que hoy sataniza tanto a Castro como a Chávez y se rasga las vestiduras como uno de los más consumados anticomunistas, pero quien en aquélla ocasión pasó toda la noche y la madrugada en vela en el Aeropuerto Simón Bolívar para dar el "tubazo" de entrevistar a Fidel a su llegada.
Entonces no les preocupaba el "castrocomunismo" porque en el fondo, ese no es el meollo; la diferencia es que el presidente de aquella época podía tener amistad con Fidel Castro, porque por encima de ello era ficha de Gustavo Cisneros y de los grandes capitales, dispuesto a complacerlos en cuanto pidiesen, mientras ahora tenemos un Presidente que les puso unas reglas de juego justas y decentes, las cuales no son compatibles con su vocación de emperadores pues están orientadas a beneficiar a las mayorías desposeídas del país.
Aquellos que entonces colmaron de atenciones a Fidel acosándolo hasta la adulación, son los mismos que hoy hablan de "cubanización" con el mayor desparpajo, sin percatarse que si de alguna transculturización padece el país es precisamente de "estadounidensización", o es que se hacen los locos sobre la enorme penetración yanqui que padecemos:
todas las películas que se pasan en los canales comerciales del país, son gringas, como ocurre también en nuestras salas de cine; las franquicias yanquis de comida, nos tienen invadidos; los medios audiovisuales del escualidismo (radio y TV), nos abruman con su música gringa; los artefactos eléctricos, son yanquis, buena parte de los vehículos que nos venden también lo son, como la ropa, las medicinas y pare usted de contar.
MISIÓN ROBINSON
El plan "Yo sí puedo", de "Misión Robinson", está basado en una metodología pedagógica cubana que ha dado frutos en numerosos países y ha merecido el reconocimiento de la UNESCO, de la Organización de las Naciones Unidas. Sin embargo, en nuestro país han sobrado los sabihondos que se han lanzado al ruedo a descalificar el programa tildándolo de anticuado, inoperante, atrasado y un sinfín de epítetos más, sin que se sepa que ellos, los opinadores, tengan estudios sobre la materia ni mucho menos título alguno que los califique para emitir semejantes criterios contrarios a los de la UNESCO.
Algunos de estos criticones han basado sus opiniones en que "los videos están filmados en ambientes demasiado pobres, llenos de miseria" y en que "eso será apropiado para Cuba pero aquí estamos mucho más adelantados que lo que ahí se ve". Obviamente, quienes así han opinado creen que el progreso es sinónimo de opulencia y de riqueza. Además, queda claro que estas personas no tienen ni idea de cómo es el país en el que habitan, pues creen que toda Venezuela es como algunas de las selectas urbanizaciones del este caraqueño.
Por el contrario, nuestras poblaciones interioranas y los barrios de las grandes ciudades, viven de manera muy parecida a como se aprecia en esos videos del método alfabetizador cubano, lo que explica que estos críticos de pacotilla extraídos de la más rancia alcurnia caraqueña, consideren que "esa realidad no tiene nada que ver con la Venezuela actual". ¡Claro: si nunca han visitado un barrio, no han ido a un hospital público, no se han montado en un autobús ni mucho menos han estado en el interior de un rancho, ya sea éste rural o citadino!.
Lo cierto es que esta metodología de alfabetización ha dado grandes resultados en otros países y aquí también los dará.
PLAN BARRIO ADENTRO
En cuanto al programa puesto en funcionamiento por el Alcalde del Municipio Libertador, Freddy Bernal, ya extendido hasta el Municipio Sucre (Petare) y en vías de ir al Estado Vargas y a todo el país, la situación es bastante parecida.
Lo que menos les duele a los oligarcas es que quienes auxilien a nuestra gente necesitada sean cubanos, pekineses, rusos o mongoles; lo que en realidad les preocupa y mucho, además de generarles una rabia propia de quienes no lavan ni prestan la batea pero se arrechan cuando alguien la utiliza, es que se le estén resolviendo al pueblo los problemas que ellos no fueron capaces de subsanar y, peor aún, problemas que fueron ellos mismos quienes los generaron.
La gente de los barrios de Libertador y Sucre, por ahora (como diría el Comandante), está recibiendo servicios de salud a domicilio y en forma gratuita, se beneficia con frecuentes operativos que incluyen barbería, asistencia legal, oftalmología, odontología, mercados solidarios, actividades recreativas y pare usted de contar.
En el fondo, allí estriba la preocupación de esos grises dirigentes de la oposición criolla cargados de dinero pero huérfanos de ideas. Saben que el gobierno revolucionario está haciendo lo que debe y eso es lo peor que les podía pasar. Entienden que por más paros y saboteos que han intentado, la obra del gobierno revolucionario prosigue a paso de vencedores. Y lo que es peor aún para ellos, entienden que habrá más gente que pueda leer la Constitución Bolivariana y que además se sentirá agradecida del gobierno y se identificará con él.