La Jornada/Agencias/Rebelión
El presidente Hugo Chávez afirmó ayer, ante decenas de miles de partidarios que celebraron la mitad de su gobierno, que la oposición utiliza el tema del referéndum revocatorio a su mandato para "desestabilizar el país" y luego pedir la invasión e intervención internacional.

"La oligarquía venezolana y esta oposición hablan de un referéndum pero no lo quieren. Es una pantalla, porque saben que si se realiza los aplastaríamos", sostuvo Chávez, quien acusó a la oposición "golpista" de negarse a acordar la designación del Consejo Nacional Electoral, que deberá dirigir una eventual consulta popular. "Si quisieran el referéndum de verdad ya habrían aceptado designar al CNE", indicó.

El mandatario, quien inclusive ha prometido defender por la fuerza su denominada revolución, dijo que "entre vencer y morir es necesario vencer", y advirtió que dio órdenes a las fuerzas armadas para que detengan y repriman cualquier marcha ilegal que pretenda llegar a instalaciones militares y del gobierno.

El presidente habló así luego de una multitudinaria marcha de sus simpatizantes por las calles de Caracas para festejar los primeros tres años de gobierno revolucionario y en respuesta a la manifestación de la oposición que busca el referéndum revocatorio, efectuada el pasado jueves.

Los manifestantes, quienes llegaron de diferentes puntos del país y entre los que se encontraban ministros y gobernadores, salieron en dos marchas desde el oeste y el este de la ciudad para concentrarse en la céntrica avenida Bolívar.

El vicepresidente José Vicente Rangel calificó el acto como "el más grande celebrado en la historia política venezolana", que ratificó el apoyo popular al proceso revolucionario" liderado por Chávez.

"Esto es una demostración de coraje, de esperanza. El pueblo está en la calle para responder a este proceso de cambios con todos los hierros", afirmó Rangel a la televisora VTV.

La movilización chavista responde al desafío del acto multitudinario opositor del jueves, cuando se inició el plazo constitucional para que los adversarios del mandatario impulsen el referéndum.

"No pueden con él y Chávez no se va", fueron algunas de las consignas centrales de los partidarios del gobierno, que ondeaban banderas tricolores de Venezuela y rojas del partido oficialista, el Movimiento V República.

"Este es un verdadero referendo ratificatorio. Esta es la mayor muestra de unidad contra la oposición", afirmó Ana Palacios, militante de la Liga Socialista que participó en la movilización.

Pero la opositora Coordinadora Democrática (CD) expresó hoy que ve con simpatía la llegada, la próxima semana, del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, luego que éste mostrara su respaldo a la realización del referéndum. Dijo que le pedirá que convoque a una reunión del grupo Amigos de Venezuela para evaluar la exhortación.

Agustín Berríos, miembro de la CD, declaró a Globovisión que esa organización confía en las gestiones de Lula da Silva para que se cumpla un acuerdo internacional para la realización de la consulta.

La manifestación también sirvió para defender el programa Barrio Adentro, en que participan médicos cubanos en las zonas pobres de la capital, luego que un tribunal caraqueño prohibió la actuación de estos profesionales, que consideró ilegal, por no estar inscritos en los registros médicos venezolanos.

La manifestación se realizó sin incidentes, salvo la muerte accidental de una mujer de 60 años al caer la tarima en la que se encontraba junto con un grupo de personas, informó el ministro del Interior y Justicia, Lucas Rincón.

El funcionario indicó a la televisora VTV que el peso de la multitud venció una baranda y cayeron unas 20 personas, varias de las cuales resultaron heridas.