EEl diccionario las define respectivamente como "remedo o simulacro" y "deseo y necesidad de comer", acompañada de "escasez de alimentos". Yo sostengo entonces, que en el Uruguay estamos asistiendo a diversas parodias que contribuyen al hambre que sufren decenas de miles de compatriotas. Sé que suena duro y que golpea, pero debo advertir que esa es precisamente la intención que persigue esta nota..
Hace ya más de diez años, el entonces Presidente de la República, Dr. Luis A. Lacalle, asumió la parodia del Estado respecto a los funcionarios públicos, diciendo que "ellos hacen como que trabajan y yo hago como que les pago". Tremenda y terrible, ciertamente, pero histórica sentencia que me resisto a aceptar y menos aún a complacerme con ella..
El año pasado, ante la dramática situación planteada por la suspensión transitoria de la atención en la Emergencia del Hospital de Clínicas, originada por la falta de aportes estatales previamente comprometidos para su funcionamiento, el Dr. Barret Diaz, presidente en ese momento del S.M.U., afirmaba que en esas condiciones (sin gasas, medicamentos ni el mínimo instrumental imprescindible, algunas veces) el acto médico se volvía una parodia..
Hoy está ocurriendo una situación similar en lo referente al canje de bonos y lo que concierne a las obligaciones de la administración respecto a sus acreedores: o postergamos de común acuerdo, o no hay de dónde sacar para cumplir con esas obligaciones..
Así planteada, es la fuerza de la realidad la que lleva a aceptar la propuesta, más que la creencia en las supuestas bondades o conveniencias de la misma..
Sería bueno recordar cómo fue que llegamos a esta situación extrema y para ello no hay que olvidar las palabras del Presidente Batlle, cuando en agosto del año pasado reconoció ante el ya sustituido Secretario del Tesoro de EEUU que ningún país ante una corrida bancaria como la había ocurrido entregaba más del 20% de sus reservas, pero que nosotros -al haber superado el 45%- éramos unos "fenómenos" (y él mismo se traducía con la ya tristemente célebre frase: "we are fantastic")..
Le estaba diciendo al mundo que la tozuda aplicación de una política tan fundamentalista como suicida, que privilegia con generosidad excesiva a los ricos y poderosos, pero que se torna implacable con los desocupados, jubilados, trabajadores y especialmente con los más carenciados, había tenido como consecuencia no ya la quiebra del sistema financiero, sino que había destruido el país que fueron cimentando nuestros padres, abuelos y quienes les precedieron. Porque quedamos a partir de ahí, literalmente fundidos y comprometiendo a la vez a varias generaciones de uruguayos que heredarán esa deuda..
Esa política de socializar siempre las pérdidas para seguir privatizando las ganancias es la principal responsable de los males que aquejan a nuestro país y a la casi totalidad de países latinoamericanos y es la que se vuelve imprescindible y urgente cambiar si es que nos proponemos realmente elevar la calidad de vida de las mayorías de sus habitantes..
Para empezar a remar contra la parodia y el hambre hoy es más necesaria que antes la participación ciudadana así como el apoyo de grandes mayorías en torno a un programa progresista, para atenuar los efectos de este modelo tan concentrador como excluyente..
Nunca hubo -en el mundo- tanta riqueza acumulada en tan pocas manos y tampoco había conocido nuestro Uruguay una exclusión y una desintegración social como las actuales..
La unión de todos los damnificados por esta política económica debe ser la gran tarea de la hora, sin más exclusiones en su convocatoria que los pocos beneficiarios de este cruel sistema y sus amigos especuladores o torturadores..
Habría que consolidarla dentro de cada país y procurarla entre los países de la región y del continente, debiendo negociar asimismo los aportes y ayudas que eventualmente los organismos internacionales -financieros y políticos- estén en condiciones de otorgar, sin desconocer que también en su interior deberán operarse variantes para que ello sea posible dado que, por regla general, las políticas que nos han colocado en esta situación terrible, han sido sustentadas o diseñadas por esas mismas instituciones..
Las recetas que nos han sugerido y que casi siempre han sido implementadas rigurosamente, no solamente fueron incapaces de resolver los problemas por los que nos presentábamos a solicitar asistencia, sino que, peor aún, han contribuido a agravarlos..
Cada día que pasa contamos con más diagnósticos, estudios, experiencias acumuladas y planes estratégicos, pero la constante ha sido que empeoramos pese a todo..
En lugar de incrementar los fondos para la correcta atención de la salud, la educación, la vivienda o el trabajo, asistimos año tras año a una reducción de los mismos, conocida como "recortes presupuestales"..
Es momento entonces de replantearnos preocupaciones y soluciones, de negociar unidos para lograr la fuerza que nos permita alcanzar entendimientos que signifiquen ayudas reales..
Resulta imperioso alcanzar el éxito en las metas que nos fijemos porque si la acumulación fuera insuficiente y las dudas nos impidieran el triunfo, de poco habrá valido el esfuerzo. Tampoco debemos confundirnos y creer que el principal objetivo es ganar la elecciones del año próximo; si bien eso aparece como imprescindible, lo fundamental será gobernar y hacerlo bien..
El desafío es transformar la realidad, modificándola en forma positiva, tendiendo a que los más infelices comiencen a ser los más privilegiados..
No podemos convalidar la parodia porque llegaríamos a convencernos de que lo que está ocurriendo es inexorable o no registra alternativa viable y, por esta vía, seguiríamos condenando al hambre, la angustia y la infelicidad resultantes a nuestra gente..
Hay otro Uruguay posible y creo que vale la pena correr el riesgo de intentarlo..
Lo que no debemos hacer, lo que resultaría imperdonable, es hacer lo que el mismo diccionario citado al inicio de esta nota define como "dejar de comportarse rectamente" y "ceder", porque eso sería -justamente- claudicar..
(*) Representante Nacional por Canelones EP-FA (Sector Alianza Progresista)