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El derrame, ocurrido entre las poblaciones de Shushufindi y Coca ha contaminado las aguas del río Blanco y amenaza con llegar hasta el río Napo. La recuperación del crudo y la limpieza de la zona se inició ayer con la ayuda de dos empresas internacionales especializadas en la tarea.

El ministro ecuatoriano de Energía y Minas, Carlos Arboleda, informó que el desastre tuvo como causa un desperfecto mecánico en los tanques de almacenamiento del campo Sacha. Agregó que como el derrame no afectó al Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote), no se suspenderán las operaciones en el campo ni se dejará de transportar petróleo.

Este es el cuarto derrame de crudo que se produce en lo que va del año en la amazonía ecuatoriana. El primero se produjo en enero y afectó áreas del Parque Nacional Yasuní. El segundo se registró en abril, ocasionando la contaminación de la laguna de Papallacta y un tercero en la reserva de Cuyabeno.