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Latinoamérica

1 de agosto del 2003

Uribe en el país de la maravillas

Héctor Mondragón
ZNet
http://www.zmag.org/

¿Quién como Alvaro Uribe Vélez? ¿Quién puede luchar contra él? Los medios de comunicación se desesperan todos los días en mostrar que todos los problemas del país están a punto de solucionarse: en unos días el gobierno ganará la guerra; en pocas semanas no existirá ni una mata de coca en Colombia; no habrá desempleo; todos deben acudir el 25 de octubre a votar el referendo que legitimará el plan de ajuste del FMI y la serie de reformas constitucionales con que se establecerá el "Estado Comunitario" y el país escapará de los tratados internacionales de derechos humanos que impiden la derrota definitiva del terrorismo..
Las encuestas miden el resultado de las febriles campañas que los asesores de imagen del presidente mantienen en primera plana. La imagen de Uribe es buena para el 64 por ciento. Pero hay un agujero en el globo: el 62 por ciento rechaza las medidas del Presidente sobre empleo y precios. Para cubrir el déficit fiscal el gobierno aumentó este año los impuestos a las ventas y despidió a 30 mil empleados del estado y para poder cobrar los impuestos a las ventas y los impuestos municipales, en todo el país se prohibieron las ventas ambulantes que permiten sobrevivir a más del 10 % de la población..
Según las estadísticas oficiales, la producción ha aumentado en el 2003 el 3 % con respecto al 2002, pero las ventas de alimentos han caído 7 %. La industria que más creció en este período fue la construcción, pero las licencias para casas de gente pobre se redujeron en 50%. Son datos que resumen el drama que vive Colombia en sus polos, los ricos para quienes el gobierno "trabaja y trabaja" y los pobres cada vez más empobrecidos. Escandalosas cifras: una reactivación económica lograda con el hambre del pueblo trabajador. La reforma laboral aprobada el pasado diciembre transfirió 3000 millones de dólares al año de los bolsillos de los trabajadores a los empresarios, mientras que la sexta parte de esta suma será pagada por los empresarios como impuesto especial de guerra los dos primeros años..
El "equipo económico" dedica días y noches a tratar de cuadrar las cifras del Presupuesto y entre sumas y restas reaparece una y otra vez el hueco fiscal. ¿ Cómo taparlo? Se propuso adelantar la siguiente alza del impuesto a las ventas prevista que en el 2005 se pagará la nueva deuda externa con la que se financia la reactivación. La inminencia de la huelga general decretada para el 12 de agosto por los sindicatos obreros y campesinos y el sabor amargo de las encuestas los ha hecho retroceder. Nuevas cuentas y nuevas propuestas: colocarle impuestos a las pensiones de jubilación de los ancianos; enviar a la cárcel a los evasores; e... imprimir billetes. El hueco del 2004 aun no se tapa y los tapones previstos para el 2005 desatan desde ya la movilización popular..
El aplastamiento de la oposición social y política se percibe como una condición indispensable. La liquidación de las empresas del estado se hace previa la militarización de sus instalaciones como ha pasado con Telecom, Ecopetrol y los hospitales. Pero a la abierta intervención del ejército y la policía contra los trabajadores que resisten las privatizaciones se agrega la acción encubierta para asesinar a los líderes sindicales..
Para evitar que lo ocuparan los trabajadores y usuarios y privatizarlo, el Hospital Universitario de Cartagena fue militarizado el 24 de julio pocas horas después de que en la vecina ciudad de Barranquilla fue asesinado Carlos Barrero dirigente del sindicato de trabajadores de los hospitales ANTHOC. Van 96 sindicalistas asesinados durante el gobierno de Uribe, durante el cual no comenzó este genocidio social que lleva ya varios años preparando la aplicación de la "política económica"..
El debate sobre cómo cerrar los agujeros de cada día tiene sin embargo una parte ceremonial, publica, virtual y otra real que se deja ver con la guerra sucia, pero también cada vez que el que el Presidente se inspira para clamar por la intervención de la "comunidad internacional" en el conflicto armado colombiano..
El final de la guerra no se ve cercano. El total de hectáreas de cultivos de ilegales fumigadas desde que comenzó el Plan Colombia, es tres veces mayor que el número de hectáreas que en ese momento estaban sembradas con estos cultivos ilegales. Los anti-narcóticos aseguran que ya no les faltan sino las últimas hectáreas, cuando las evidencias de campo muestran que la producción sigue y que los campesinos simplemente han adoptado un nuevo esquema de penetración dispersa en la selva para eludir a satélites y aviones..
El super-gobierno, super-popular necesita aplastar la lucha popular y la ayuda de las tropas del imperio. El verdadero tapón del agujero es un proyecto de régimen fascista apoyado con tropas extranjeras..
El régimen fascista se gesta en primer lugar en cada una de las masacres, como la ocurrida en la comunidad indígena de Betoyes en Arauca, donde a una joven embarazada le fue abierto el vientre y su bebé despedazado. Se gesta en cada uno de os asesinatos de dirigentes sindicales y populares. Se evidencia en el surgimiento institucional de grupos parapoliciales como una supuesta "Fundación Ecológica" (sic) que apalea a los vendedores ambulantes de la ciudad de Pereira, donde uno de los líderes de los vendedores fue muerto a palos a pleno día en un camión de la Policía..
Se gesta también con un acuerdo "de paz" entre el gobierno y los paramilitares. Falsa reconciliación entre quienes nunca se han enfrentado, pero que permitirá un auto-indulto en beneficio de todos los autores intelectuales y financiadores del paramilitarismo, entre quienes se cuentan los latifundistas que pasaron de tener la tercera parte hace 20 años, a tener ahora la mitad de la tierra del país y los que pagaron el asesinato de más de cien sindicalistas cada año..
Públicamente la gestación ocurre en las cadena de reformas constitucionales, que reducen el número de congresistas para eliminar a los grupos alternativos que han sobrevivido a la guerra sucia; permiten los allanamientos y detenciones sin orden judicial; regresan al país a la división territorial del siglo XIX; eliminan la acción judicial de tutela para defender los derechos colectivos, económicos, sociales y culturales; y fortalecen al poder ejecutivo preparando la reelección de Uribe. La huelga general del 12 de agosto y el referendo del 25 de octubre son acontecimientos claves que definirán el futuro.
Julio 27 de 2003