 Latinoamérica |
8 de agosto del 2003
Brasil arde
Hoy les tocó a los Sin Techo
Zanini H.
Mas de 7.000 Sin Techo de la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en el conurbano de Sao Paulo, fueron desalojados hoy [por ayer] por la policía militarizada estadual por orden de la jueza del 4º juzgado, Maria de Fátima dos Santos.
El terreno, de 225 mil metros cuadrados, es propiedad de Volkswagen, y estaba hace años desocupado por cuestiones de especulación mobiliária. Los Sin Techo lo habían ocupado el pasado 19 de julio. Desde los '50, la transnacional viene obtenendo ganancias en Brasil.
La coordinación del MTST (Movimiento de los Trabajadors Sin Techo) acordaron durante una asambléa popular no resistir la orden de desalojo por temer una masacre. Había 3.000 niños entre los acamapados.
La operación fue llevada a cabo por 800 policías militares, según el comandante Tomaz Alvez Cangerana. La policía contaba con dos helicópteros, perros, caballos y lanzadores de agua para combatir a personas desarmadas.
Los Sin Techo, muchos de ellos en llantos, abandonaron el sítio carregando sus bolsas, colchones y algunas ropas. Al principio hubo ánimo de resistencia, pero cuando se percataron del efectivo policial militar utilizado, los acampados decidieron no enfrentar a los policías armados.
La policía militar llegó al campamento a las 8:30 AM de este jueves, 7 de julio, y les dió a los acampados 30 minutos para la desocupación. Desde la noche las calles vecinas ya estaban cercadas y cerradas por la policía militarizada. Dos tiradores de la policía militarizada fueron identificados sobre un predio vecino al terreno.
"Eso es una prueba de que la Justicia defiende rigurosamente a los intereses de una multinacional y jamás los nuestros", afirmó el coordinador Joao Batista da Costa, el Jota.
Antes de abandonar el terreno, los acampados cantaron el Himno Nacional en protesta por los últimos acontecimientos ocurridos contra ellos y contra los trabajadores en Brasil.
Según la coordinación de los acampados, "el campamento sigue", pero en otro sítio. Hay solidaridad e intención por seguir la lucha por viviendas en Brasil. No hay políticas de vivienda para los pobres. Y a cada día los hay más. Brasil arde en estos días...
