Quincenario Tintají
Lucio Gutiérrez de 45 años y licenciado en administración de empresas y en educación física, en alianza con el Movimiento Plurinacional Pachakutik Nuevo País, pasó a la segunda vuelta electoral en octubre del año pasado con el 20,73 por ciento de los votos válidos, seguido de Noboa, con 17,37 por ciento. Ganó la presidencia con el 54,4 por ciento de los votos válidos frente a 45,6 por ciento. Fue la sorpresa electoral. Y dijo que también ganaría la 'tercera vuelta'.
Son más de 180 días en el gobierno y en este tiempo ha coleccionado paros con el sector de la salud, la educación y el petróleo. Varios funcionarios de su gobierno fueron destituidos de sus cargos por antecedentes de corrupción o por problemas pendientes con la justicia. Sus equivocaciones o inseguridad lo han llevado a realizar rectificaciones continuas de sus afirmaciones. Firmó la carta de intención con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y aunque se empeña en cumplir las condiciones impuestas, se le hace difícil por la presión social que eso genera. El emblema de campaña fue la lucha contra la corrupción y lo único real en este tema son las acciones de Wilma Salgado, gerente de la Agencia de Garantías de Depósitos. El camino recorrido por Gutiérrez todavía es pequeño, pero lleno de turbulencias y ya hay quienes empiezan a manejar una posible salida de su cargo como el ex presidente Rodrigo Borja. Se está generando un clima de inestabilidad del que el gobierno es uno de los responsables.
'Un paso adelante con la izquierda un paso atrás con la derecha y viceversa. Año tras año período tras período: y el pobre país estancado en su propio terreno. Los politólogos le bautizaron como la 'ley del péndulo': un gobierno de derecha menos uno de pretendida izquierda igual a cero. Si compartir y ser solidario si combatir la corrupción la injusticia social y la impunidad... Es ser de izquierda... ¡pues soy de izquierda! Si generar riqueza e impulsar la producción... Es ser de derecha... ¡pues soy de derecha!', señaló Lucio Gutiérrez durante su discurso al asumir como presidente de la República, y tal vez así estaba delineando las acrobacias que haría para sobrevivir en el poder.
Un gobierno inseguro
Para Humberto Cholango, presidente de la Ecuarunari (organización que reúne a los pueblos de la Nacionalidad Kichwa y la más importante de las que integran la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), el gobierno visto por el lado de las ideologías, 'ha empezado a cojear con la derecha. La política económica escogida es neoliberal, no ha dado respuesta a las necesidades de la sociedad ecuatoriana. No es coherente. Es un gobierno inseguro'.
Al respecto, Juan Fernando Terán, catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar, indica que 'es claro que Gutiérrez pasó de un discurso contestatario a un discurso complaciente en nombre de supuestos objetivos'.
Cholango agrega que 'el movimiento Pachakutik ganó las elecciones y tiene su legítimo derecho ha permanecer en el gobierno. El pueblo ecuatoriano tiene que evaluar quién está cumpliendo con sus compromisos y quién no'.
Los movimientos sociales y particularmente el movimiento indígena ha hecho público su distanciamiento con el gobierno, a pesar de formar parte de la alianza y de ser parte del gobierno. El pasado miércoles 18 de junio entregó al presidente de la República un mandato con el objetivo de que el gobierno redefina sus políticas de Estado. ¿Cómo hacer que cumpla? Cholango responde que la única opción es 'confiar en las propias fuerzas. Hemos marcado un distanciamiento, se le ha pedido que se redireccione. La agenda la debe marcar el pueblo ecuatoriano con la capacidad de movilización que pueda generar'.
El presidente de Ecuarunari aseguró que el actual gobierno no ha tenido aciertos a la hora de elegir sus colaboradores. 'Dijo que combatiría a los corruptos e inmorales, y se ha rodeado de ese tipo de gente', argumentó. Recuerda que el primer ministro cayó cuestionado por su calidad ética y moral. Gutiérrez ha sido cuestionado por llenar los puestos con sus familiares, por su vinculación política con Estados Unidos, por sus declaraciones de ser mejor aliado, por su oferta de que sean las Naciones Unidas las mediadoras en el conflicto colombiano. Las constantes rectificaciones'.
Por su parte, Terán, señaló que además de una 'evaluación global del gobierno se debería hacer una evaluación de los movimientos sociales y de los sectores populares que lo acompañan'. En ese sentido argumentó que con su presencia en el gobierno 'no se está logrando mucho y que esto a la larga podría representar la pérdida de un trabajo construido por décadas'.
Picos y palas sin propuestas sociales
El mandato entregado por el movimiento indígena se divide en áreas: la económica, política, políticas agrarias, área social, políticas internacionales, y políticas para las nacionalidades y pueblos. Para Cholango este era un paso urgente porque la presente administración del estado ecuatoriano 'no piensa en una gobernabilidad del país. Esta frustrando las aspiraciones del pueblo pobre del Ecuador. Continúa con su política privatizadora'. Identifica como principal culpable de la actual situación nacional al grupo económico que está manejando las cosas a su favor, encabezado por Mauricio Pozo, de quien piden la salida inmediata. 'Solamente están mirando el tema macroeconómico y no las necesidades reales'. El peor error, explica, 'es que el presidente Gutiérrez ha roto la relación con los aliados que le llevaron a la presidencia de la república con el movimiento indígena, los movimientos sociales y el pueblo pobre. Todos los que le llevamos al poder estamos cuestionando sus acciones y estamos en contra de su modelo económico'.
Terán indicó por su parte que 'es necesario alejarse de la idea de que Gutiérrez está mal asesorado, de que es el equipo de asesores el que no funciona y de que en realidad el presidente tiene buenas intenciones. Aquí cabe hacer una lectura desde la cultura política de lo que está pasando, la disculpa es un mecanismo simbólico para perdonar al poder. Quien gobierna el país es Lucio Gutiérrez, no son ni sus asesores, ni Mauricio Pozo'.
Cholango, entre otros cuestionamientos, arguyó que no se logra avizorar una política social clara. 'Ha priorizado el simbolismo de pico y palas a las propuestas, es el peor error que ha cometido. ¿Regalar estas herramientas en poblaciones donde no existen canales de riego? Lo peor de todo es que lleva lo necesario para tomarse la foto y luego le pide a la gente de las comunidades que retiren lo suyo en Quito', afirmó el dirigente indígena.
Al respecto Juan Fernando Terán explicó que acciones como salir a trotar o regalar picos y palas, balones de fútbol o computadoras, son formas que se usan 'mientras más vacía es la democracia, cuanto menos capacidad se tiene con el sistema político para satisfacer las necesidades económicas y sociales de igualdad de la población, más espectáculo se vuelve la democracia. El espectáculo sustituye a la propuesta'.
¡Ay lo económico!
El economista Rafael Correa, resume el lado económico del gobierno como un 'plan macroeconómico' que prioriza el servicio de deuda pública antes que la reactivación productiva y cita como ejemplo que para la agricultura se destina el 2 por ciento del presupuesto y para el servicio de la deuda el 36 por ciento. 'Claramente se demuestra una doble moral que traduce a qué grupos obedece el gobierno. Por ejemplo, mientras se firma con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el congelamiento de las pensiones jubilares, prácticamente ni se menciona el intolerable y urgente problema de las altas tazas de interés'.
Para Correa las políticas abiertamente neoliberales que está llevando a cabo Gutiérrez se justificaron 'por una supuesta quiebra fiscal y un déficit de 2 mil millones de dólares, el cual jamás se detalló. En realidad el Ecuador va a tener este año un superávit primario (que implica una solvencia fiscal a largo plazo), esto no quiere decir que la situación fiscal no sea delicada, pero jamás el descalabro que se nos presentó. Todo esto justificó la falta de voluntad de negociar adecuadamente con el FMI y se aceptaron imposiciones técnicamente'.
Si bien concuerda con el balance de que se han mejorado los estándares macroeconómicos, Correa detalla que se ha hecho 'a costa de una brutal contracción de la demanda que está deteriorando gravemente el aparato productivo, además de exacerbar la iniquidad'. Reclama que el equipo económico del gobierno mal entiende la estabilidad económica y sus acciones repercuten en el empleo y la distribución del ingreso. 'Todo esto tiene que ver más con la ideología e intereses que con la ciencia económica'.
Finalmente, Rafael Correa, expresa que es vital volver los ojos sobre el sector agrícola y la micro y pequeña industria, generadoras de empleo y el sector exportador. Le preocupa la participación de Pachakutik en el gobierno porque en lo económico están legitimando, al ser parte del gobierno, la vergonzosa firma de la carta de intención con el Fondo Monetario Internacional. 'Está legitimando el gobierno más neoliberal de los últimos años, cuando ellos fueron los críticos más acérrimos de esta clase de políticas'. Ante esto, el primer paso para tomar un buen rumbo es 'renegociar la deuda externa', como alguna vez lo anunció Gutiérrez, aunque al día siguiente lo desmintió su propio Ministro de Economía.
Al parecer Lucio Gutiérrez está jugando a la ruleta rusa pero ha tenido la suerte de no encontrar todavía su propia bala.