13 de julio del 2003
Organizaciones de solidaridad colombianas piden a la Unión Europea que no ayude a la guerra del gobierno de Colombia
Blair y Uribe: dios los cría y ellos se juntan
Argenpress
Tony Blair convocó a los países de la Unión Europea, los Estados Unidos, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional a una reunión para éste 10 de Julio. Con el carácter de una mesa de donantes de la Unión Europea, el 'Encuentro de Londres de apoyo internacional a Colombia', no esconde su verdadero propósito, cual es conseguir apoyo para el gobierno de Alvaro Uribe Vélez, quien como cabeza del Estado colombiano conserva el nada meritorio récord de ser el mayor violador de Derechos Humanos en el hemisferio occidental. Por eso las organizaciones abajo firmantes, llamamos a los gobiernos de la Unión Europea a no darle apoyo ni ayuda al régimen represivo de Uribe, sino que urgimos a la solidaridad internacional directa con el pueblo colombiano.
¿Por qué necesita Uribe más ayuda económica y militar?
Para continuar la guerra genocida que lleva a cabo contra el pueblo colombiano y sus organizaciones sociales.
Las autoridades colombianas ya cuentan con el apoyo de los Estados Unidos a través del Plan Colombia y la Iniciativa Regional Andina para llevar a cabo su política de guerra contra el pueblo. Pero además, Colombia se ha convertido en el segundo país del mundo que más recibe ayuda militar de los Estados Unidos, después de Israel, y actualmente tiene en su territorio miles de soldados y mercenarios estadounidenses. En un informe reciente publicado por el diario EL Tiempo, se afirmaba que el Pentágono había gastado $150 millones de dólares durante el 2002 por pago de contratos en operaciones que involucraban a 300 mercenarios estadounidenses en Colombia. Bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo, Uribe esta buscando apoyo internacional, mientras que por otra parte busca formalizar sus relaciones con los grupos paramilitares, ofreciéndoles perdón y amnistía por sus delitos de narcotráfico y crímenes contra la humanidad. Crímenes que han gozado de la mas completa impunidad oficial en la historia del país, demostrando con ello que la guerra de Uribe y sus paramilitares es en esencia una guerra contra el pueblo colombiano y sus organizaciones sociales.
Más ayuda a Uribe, contribuirá solo a empeorar la situación de los Derechos Humanos en el país.
En Colombia se calcula que hay unos 3 millones de desplazados, que han sido forzados por la violencia para-estatal a abandonar sus tierras, y unos 6 millones que han tenido que huir del país. Cada año son asesinadas 8.000 personas por motivos políticos. La ONU estima que el Estado y sus aliados paramilitares son responsables del 80% de éstos asesinatos, cuya gran mayoría son civiles. A lo anterior se suma los asesinatos de 184 sindicalistas, ocurridos el pasado año. Y como si este horrendo crimen contra el pueblo colombiano no fuera suficiente, los grupos defensores de derechos humanos y organizaciones de mujeres, comunidades indígenas negritudes, etc también son blanco de ataques del Estado y sus aliados, los paramilitares.
La violencia para-estatal es particularmente atroz en la rica región petrolera del Arauca, donde en los últimos dos meses la comunidad indígena Guahíbo se ha visto obligada a ocupar la cede de la iglesia de Saravena, abandonando sus casas y tierras debido a la persecución y ataques que viene llevando a cabo el Batallón Pardo Nava de la 18ª brigada del ejército Nacional. El 31 de Diciembre del 2002, llegaron soldados de este batallón con brazaletes de las AUC a una aldea en Tame. Allí asesinaron un hombre y le arrebataron a su hija de dos años. Luego procedieron a violar cuatro jovencitas entre los 11 y los 16 años de edad. Entre ellas Omaira Fernández, quien se encontraba embarazada, y a quien los soldados asesinos disfrazados de paramilitares abrieron el vientre, le extrajeron el feto, lo despedazaron, metieron los restos junto al cadáver de la madre en una bolsa plástica y luego los arrojaron al río.
Tame se encuentra ubicada en una rica zona petrolera de la región del Casanare, que esta siendo repartida entre tres grandes empresas multinacionales petroleras. La estadounidense Occidental, la española Repsol, y la británica British Petroleum.
La Colombia de Uribe: mano dura contra los pobres y corazón abierto a las multinacionales.
Compañías multinacionales, narcotraficantes, terratenientes y sus paramilitares, todos con la bendición del gobierno de Uribe, expanden sus dominios hacia las mas prósperas tierras, los recursos naturales, la flora y fauna que históricamente han sido propiedad de las comunidades indígenas, campesinas y minorías negras. Los paramilitares y el ejército obligan a estas comunidades a abandonar sus tierras y todas sus pertenencias por medio del terror y el asesinato, en beneficio de megaproyectos como el canal interoceánico Atrato-Truando, y para facilitar, también, la exploración de minerales y petróleo para las multinacionales, que como la BP y la Occidental no solo están encargadas de hacer el lobby ante el congreso de Estados Unidos en favor de la guerra en Colombia, sino que se han estado beneficiando del permanente terrorismo de Estado llevado a cabo por regímenes anteriores, y que Uribe pretende continuar hoy a una escala mayor con el apoyo de los gobiernos de la Unión Europea.
Contrario a la política de la Unión Europea en materia de fumigaciones, el glifosfáto se continua usando en todo el país, causando grave daño a los pobladores, la flora y fauna, los animales y empeorando la crisis de desplazamiento interno en el país. Las llamadas 'zonas de rehabilitación y consolidación', no son mas que un modelo político represivo donde impera la dictadura militar, y donde todos los derechos y libertades civiles han sido reemplazados por la ley marcial. Restricción y control de movimiento de personas y toques de queda, censura de prensa y recorte de la libertad de expresión, detenciones arbitrarias de dirigentes locales y líderes políticos son el diario vivir para miles de residentes de estas zonas del país. Donde la violencia estatal y para-estatal ha aumentado exponencialmente desde que se establecieran estas 'zonas' especiales.
¿Dónde terminará la ayuda económica y militar al gobierno de Uribe?
En el fortalecimiento de las instituciones estatales represivas.
El gobierno de Uribe busca mas ayuda económica de la Unión Europea para continuar con el Plan Colombia y su proyecto de Seguridad Democrática. Proyecto para el cual cuenta con el apoyo incondicional de Blair y Aznar, aliados incondicionales, a su vez, de la guerra 'antiterrorista' que Bush lleva a cabo en el mundo. Ayuda económica que, de seguro, irá a manos de alguien que ha sido demostrado y denunciado de tener vínculos con el narcotráfico y de ser el padre intelectual e ideológico de grupos paramilitares o mal llamados Convivir. La campaña que lanzó su gobierno de crear en todos los municipios del país 'soldados campesinos', no es mas que una versión ampliada a nivel nacional de las Convivir que él mismo creó en el departamento de Antioquia siendo gobernador. Y que se hicieron famosas por los miles de asesinatos cometidos contra la población civil, la cual además aterrorizaron produciendo el desplazamiento forzado de millones hacia las ciudades, y que finalmente fueron declaradas ilegales por la Corte Constitucional. Todo el país sabe hoy que muchos de los confesos paramilitares pasaron a hacer parte de los llamados 'soldados campesinos', y que la creación de una red de un millón de 'informantes', que incluso se extiende hasta la comunidad de colombianos en el extranjero, esta llevando a un deterioro irreparable del tejido social en el país, causando una ruptura social sin antecedentes en la historia de la sociedad colombiana, donde la desconfianza entre todos ha venido acelerando la participación de la población en el conflicto interno.
Llamamos a la solidaridad internacional con el pueblo colombiano.
Es muy importante ampliar y profundizar los nexos solidarios con las organizaciones internacionales para denunciar lo que esta sucediendo en Colombia, y para señalar que los fondos que la Unión Europea aporte al gobierno de Uribe serán un apoyo directo a la guerra que éste ha declarado al pueblo colombiano y un apoyo a la explotación que el capital nacional y transnacional están llevando a cabo de las riquezas del país. Pero más grave aún, dejar que un aprendiz de tirano como Uribe, siga imponiendo políticas económicas y represivas que solo traerán mas sufrimiento y miseria para la gran mayoría en Colombia. Un apoyo a Uribe de la UE será, además, darle carta blanca para que éste termine por imponer el regresivo proyecto del ALCA, que como todos sabemos, significará un nuevo retroceso para el desarrollo socio- económico de los pueblos.
El pueblo colombiano entiende la necesidad de la solidaridad internacional como una de las formas de luchar contra las políticas represivas y neoliberales de Uribe, que se resumen en la convocatoria a un referendo para legitimizarse en el poder, seguir el mandato del FMI de imponer mayores impuestos, recortar la inversión pública del Estado, privatizaciones como las que se llevan a cabo hoy en el Seguro Social, Telecom y Ecopetrol. Las políticas regresivas que Uribe viene imponiendo han causado danos desastrosos tanto al sector público como el privado, siendo afectados profesores, trabajadores de la salud y jueces. Pero también empresas como Emcali, Empresas Públicas de Medellín y otras, entrarán en la ruta de la aplanadora de las privatizaciones, haciendo que las conquistas laborales y los derechos políticos y sociales de miles de trabajadores desaparezcan de un plumazo, sometiendo además a al persecución, criminalización, encarcelamiento, desaparición o muerte a quienes se o ponen y protestan.
La justa aspiración del pueblo colombiano por la paz con justicia social, jamás podrá conseguirse a través del aumento de la intervención militar ni la represión interna, sino a través del diálogo, la negociación y la participación de todos los sectores sociales en este proceso.
Proceso que permitiría un examen profundo y serio a las causas socio-económicas y políticas que subyacen a la crisis histórica por la que atraviesa la sociedad colombiana. Y lo que el gobierno de Uribe busca es precisamente evitar ir al fondo de los problemas escondiéndose tras el artificioso lenguaje de 'guerra contra las drogas y el terrorismo'. De ahí que la llamada Comunidad Internacional, no debería prestarse a ser idiota útil de unas políticas como las que lleva a cabo Uribe, que solamente significarán mayor miseria y un baño de sangre de proporciones que nadie alcanza a imaginar.
Organizaciones sociales colombianas