Argenpress

La toma de una finca de familiares del Presidente de Bolivia cerca de la capital boliviana se mantiene hoy encarrilada en la negociación, pese a dificultades en esta y con una propuesta de solución planteada por el Movimiento sin Tierra (MST).

El viceministro de Tierras, Henry Oporto, informó que continúan en La Paz las conversaciones con dirigentes de unos 300 campesinos que hace cuatro días tomaron la finca Collana, a unos 70 kilómetros de la capital, y que se iniciaron ayer en el lugar del incidente.

Aseguró además que el Gobierno asume la necesidad, planteada por el MST, de acelerar la entrega de 500 mil hectáreas de tierras a campesinos pobres en todo el país y quiere tratar con la organización los procedimientos de saneamiento -verificación de propiedad- y distribución de predios.

Por su parte, el dirigente del MST, Angel Durán, advirtió contra intentos oficiales de marginar a su agrupación del tratamiento del conflicto de Collana y atribuirle la conflictividad en el agro, expresada también en otras tomas de tierras.

Se trata de un conflicto social que requiere de voluntad política gubernamental para su solución, y no es un problema provocado por el MST, subrayó Durán, a tiempo de insistir en la advertencia de que si el Ejecutivo no cumple la promesa de entregar tierras, habrá más tomas de fincas en todo el país.

Sobre la ocupación de Collana, patrimonio de familiares de Ximena Iturralde, esposa del Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, llamó a la prensa a no hacerse eco de las falsas acusaciones de hurto, destrucción e interrupción de la producción de lácteos, lanzadas por los propietarios.

Propuso solucionar el conflicto con un compromiso oficial de distribución de mil 300 hectáreas de la finca entre los campesinos, dejando 500 hectáreas para la familia Iturralde para que siga produciendo lácteos, lo que requiere de sólo 300 hectáreas, quedando 200 para planes de expansión.

Durán advirtió contra la tendencia gubernamental en las negociaciones de buscar como única salida el retiro de los campesinos y la marginación del MST de las conversaciones con los labriegos de Collana.

Sobre el argumento de respeto a la propiedad planteado por los dueños, el dirigente del MST comentó que la gran mayoría de las propiedades rurales de Bolivia son irregulares y en muchos casos tienen como origen adjudicaciones ilegales de predios por regímenes dictatoriales.

Mientras el conflicto se mantiene en el ámbito de la negociación, más de un centenar de soldados y policías vigilan a distancia el lugar, a la espera de órdenes, según dijeron los oficiales.

Anoche, una avanzada de los uniformados se acercó a Collana, ante lo cual los ocupantes echaron mano de palos y piedras para defenderse de una posible intervención.