"En las manos de los trabajadores estuvo la defensa de la democracia y la libertad"
LA REPUBLICA
El ex parlamentario del Frente Amplio y sindicalista Valdimir Turianski valoró el papel de la central de trabajadores CNT en la huelga general contra el golpe de Estado del 27 de junio y también recordó una anécdota cuando al efectuarse la primera Asamblea General en el período democrático, era el único parlamentario que continuaba preso y los parlamentarios reclamaron por su libertad.
"El 27 de junio de 1973 yo no estaba en el Palacio Legislativo. Es cierto que
no había sesión de la Cámara de Diputados pero sí
del Senado, pero yo no participé ni de la sesión del Senado ni
de ninguna actividad que pudiese haberse desarrollado en el interior de esta
casa", recordó. Sin embargo, puntualizó que "estaba, como es público
y notorio junto a mis compañeros de la CNT organizando y preparando los
últimos detalles de lo que fue la huelga general de los trabajadores
iniciada en la madrugada del 27 de junio poco después de la lectura por
el entonces presidente Bordaberry del decreto de disolución de las Cámaras".
"Ya que estamos en tiempos de rendir homenajes, yo quiero rendir mi homenaje
a los trabajadores uruguayos de aquellos años: en sus manos estuvo la
defensa de la democracia y de las libertades", agregó. Por tanto, "quiero
decir además que muchos trabajadores que ocuparon las fábricas
con motivo de la disolución del Parlamento, del golpe de Estado, solían
ser concurrentes a esta casa, con sus reclamos, sus reivindicaciones, muchas
veces llenando las barras, muchas veces llenando el Salón de los Pasos
Perdidos, muchas veces increpando lo que consideraban no respuesta o débil
respuesta o falta de respuesta del Parlamento con relación a esos reclamos,
esos mismos trabajadores estuvieron en la primera línea de la defensa
de las libertades y de este Parlamento". Según Turiansky, "la huelga
que se inicia en la madrugada de 1973, se inicia como inicio del decreto de
disolución de las Cámaras, con motivo del ataque desembozado a
las libertades democráticas de nuestro país y no solamente a los
derechos de los trabajadores". Recordó que en esa noche "estaba reunido
con un grupo de compañeros en el modesto local de los trabajadores del
vidrio, en La Teja, y el sentimiento que yo tuve, nos mirábamos en el
momento que se estaba editando el llamamiento a la huelga y circulando por los
lugares de trabajo, ¿qué pasaría con nuestras vidas?, ¿qué
sería de nuestras familias?, ¿qué sería de los trabajadores
y de los sindicatos?, ¿cuántos de los que estábamos allí
reunidos podríamos reecontrarnos un día y comentar qué
hicimos y cómo lo hicimos?". "A la hora de hacer ese recuento, sí
faltaban algunos. Faltaban dentro de esa larga nómina de mártires
de la dictadura, de desaparecidos, muertos en cautiverio, que designó
el proceso dictatorial del Uruguay", evaluó. Autocríticamente
indicó que "todos los legisladores debimos estar todos en el Parlamento".
Aludió a que en la primera reunión en democracia de la Asamblea
General se reclamó por la libertad de quienes aún estaban en la
cárcel, y sobre su persona como "el único legislador que todavía
estaba preso", lo que, al escucharlo por la radio desde el Penal de Libertad,
lo llenó de emoción. *