VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

17 de junio del 2003

El movimiento indígena ecuatoriano no pierde el rumbo

Kintto Lucas
Quincenario Tintají
Uno .

Luego de que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), siguiendo el camino de Ecuarunari (organización que reúne a los pueblos de la nacionalidad kichwa), decidió remarcar su autonomía y la independencia del gobierno, surgió la crítica de que esa posición era una forma de estar adentro y afuera, ya que el Movimiento Pachakutik (fundado por la CONAIE, otras organizaciones sociales y sindicales y hasta sectores políticos organizados) igual mantiene sus ministros..
Esa crítica, sea por derecha o por izquierda, sea de políticos o periodistas, demuestra que todavía no hay una comprensión clara del proceso del movimiento indígena..
Cuando se planteó conformar una alianza de apoyo al coronel Lucio Gutiérrez, quienes piensan a largo plazo, imaginaron un Frente Plurinacional que integrara a organizaciones sociales y políticas. Imaginaron la confluencia de distintos sectores progresistas, de izquierda o con algún atisbo nacionalista en la lucha electoral. Imaginaron que eso podía ir más allá de lo electoral y construir la unidad político-social a partir de la diversidad. Imaginaron que no sería una alianza como cualquier otra, y que la posibilidad firme de llegar al gobierno sería un aporte importante en un proyecto de largo plazo. Nada más que eso. Nada revolucionario..
Quienes piensan sólo en el corto plazo creyeron que lo mejor era realizar una alianza que ayudara a tener un buen número de diputados, ya que Gutiérrez no pasaría del tercer puesto. Entonces se desdibujó la idea de aquellos que miran más allá de su nariz y el acuerdo se transformó en una alianza entre dos fuerzas políticas sin un proyecto común..
Tras el triunfo del coronel en la primera vuelta, la dirección de Pachakutik no tuvo visión política, se desorientó y no supo encaminar el sentido de la alianza. Con el triunfo en la segunda vuelta fue peor: en lugar de pelear por el poder, peleó por cargos. Ese error ya lo había cometido al realizar alianzas en elecciones anteriores. Es un error que se repite y muestra el distanciamiento entre el movimiento social y el movimiento político, entre el cortoplasismo y la mirada de largo alcance..
Dos .
Ecuarunari primero y la CONAIE después, con una mirada de largo plazo asumieron que el movimiento indígena como movimiento social no puede subordinarse a un gobierno construido mediante una alianza de dos sectores políticos en la que la esencia de lo social está ausente. Si lo hace corre el riesgo de institucionalizarse y perder su objetivo. El movimiento social, sea indígena, sea de mujeres, sea de jóvenes, no puede perder su camino, sus reivindicaciones y su trabajo social por tener una participación secundaria en un gobierno. Sea cual sea el gobierno. Sólo en un gobierno surgido de un gran frente social y político, un gran frente plurinacional en el que lo social y lo político caminan el mismo sendero, sería viable esa participación. Lo que ocurre con el movimiento indígena en Ecuador, ocurre con el Movimiento de los Sin Tierra en Brasil donde el camino gubernamental es mucho más claro..
Si mañana Pachakutik, producto de sus propios errores, se transforma en un partido más, con algunos integrante que hablen kichua, y pierde el rumbo, no puede arrastrar a la CONAIE o al Ecuarunari..
El movimiento sindical y la izquierda tradicional ecuatoriana son el mejor ejemplo de lo que puede suceder cuando una organización social se subordina a una organización política. Cuando no se sabe cuál es el sindicato y cuál es el partido, los dos pierden el rumbo y terminan muriendo. El movimiento indígena no puede perder el rumbo..
Tres .
Pachakutik no tendría porque salir del gobierno si encamina su actuación. Sin embargo, le sigue faltando lo principal: lineamientos políticos claros, porque el proyecto político parece haberse escondido en algún rincón de la burocracia..
Esa falta de claridad lleva a que ese movimiento se esté perdiendo en la institucionalidad. Entre los números del Ministro de Finanzas Mauricio Pozo, las letras del Ministros de Gobierno Mario Canesa (Mario para algunos), la sonrisita de la Ministra de Comercio Exterior Ivonne Baki y la mediocridad de unos cuantos..
No hay un proyecto político colectivo, tal vez puedan tenerlo algunas personas o grupos organizados dentro de Pachakutik, pero no representan necesariamente al conjunto..
El trabajo aislado de cada ministerio o instancia en la que está el movimiento puede tener destaques importantes, pero no es parte de un proyecto integrado, no es parte de una línea política que oriente la actuación institucional y en otros ámbitos. Entonces vemos que la actuación ministerial y a nivel de bloque parlamentario va la deriva como el propio gobierno de Gutiérrez..
Mientras desde dentro del gobierno la derecha presiona por la privatización petrolera y eléctrica, hay una arremetida para subir el gas, y Gutiérrez desconcierta con sus decires sobre política internacional. Pachakutik parece estar en el limbo. Para citar algunos ejemplos habría que mencionar que la actuación ejemplar de Wilma Salgado en la Agencia de Garantías de Depósitos no salva el desconcierto de Fernando Buendia como asesor en el Ministerio de Finanzas pregonando la sensibilidad del FMI. La postura firme de algunos diputados no salvaría el cuento de apoyar una carta del derechista Partido Social Cristiano para Contralor de la Nación como han pretendido algunos al impulsar a Fernando Castro dejando de lado a una persona reconocida por su ética como Julio Cesar Trujillo..
La postura de la Ministra de Relaciones Exteriores, Nina Pacari, con su trabajo hacia el multilateralismo y la integración sudamericana no salva el error garrafal de proponer en el Grupo de Río una mediación de la ONU en el conflicto colombiano. No porque la mediación en sí esté mal, sino porque el momento político internacional es el errado. Hay que entender mejor la realidad internacional antes de hacer propuestas de ese tipo..
El Comité Ejecutivo de Pachakutik son dos personas que entre viaje y viaje no pueden dirigir solas un movimiento tan diverso y en un momento tan complicado como éste. Tal vez en otro momento no era un problema muy grande, pero ahora lo es. El resto de los integrantes del comité ejecutivo son funcionarios..
Hay quienes creen que una política de comunicación encarada profesionalmente puede resaltar el trabajo de los ministerios de Pachakutik y dar coherencia a la actuación institucional, y no se equivocan. Pero una política de comunicación no puede suplantar a la política. Una política de comunicación puede disfrazar la falta de política, pero no puede substituirla. Si Pachakutik no se reestructura ya y reencuentra su camino ahora, puede perder el rumbo definitivamente. Es urgente crear una comisión política o algún organismo que dirija la actuación en el ámbito institucional y dé líneas políticas a Pachakutik, con participación de gente de los diversos sectores que integran ese movimiento, sin sectarismos. Y también es urgente atar alianzas con otros sectores políticos de izquierda y organizaciones sociales que están fuera de su influencia..
Gutiérrez, Pozo, Canesa (Mario para algunos), Arboleda (Ministro de Energía y Minas) y Cía, pueden seguir el camino que quieran, pueden incluso perderse en el camino, lo que no estaría mal, pero Pachakutik no debería caer en eso..
Ecuarunari tiene muy claro hacia dónde va, la CONAIE empezó a clarificarse, Pachakutik todavía es una interrogante...