Junio 13 de 2003 ELTIEMPO

Así lo confirmó este viernes el Departamento de Estado. El hecho ocurrió hace cuatro semanas entre un miembro de su gobierno y un representante de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), de extrema derecha.
"En mayo 3 un funcionario de la embajada se reunió con un asesor civil de las Auc. Pero contrario a ciertos reportes en los medios colombianos no hubo negociación, solo una reiteración de la política de E.U.", dice el Departamento de Estado en una declaración preparada para responder oficialmente al tema.
En el texto, obtenido por EL TIEMPO, el Departamento de Estado dice que el funcionario le reiteró al vocero paramilitar que "la política de E.U. es extraditar a colombianos a los que se les haya abierto procesos judiciales en E.U. y que los violadores de los derechos humanos deber ser juzgados por sus crímenes".
Más adelante señala: "nuestra política es la misma para todos los grupos ilegales de Colombia y todos los combatientes que han cometido violaciones a los DD.HH. son sujetos a investigaciones criminales en Colombia y que continuaremos buscando la extradición a E.U. de miembros de la Auc que tengan deudas con la justicia de E.U. ahora y en el futuro".
Esta semana varios medios colombianos, entre ellos EL TIEMPO, obtuvieron copia de una carta en la que un asesor de las Auc le hace un recuento detallado de la reunión a Salvatore Mancuso, uno de los líderes de esta organización paramilitar. La carta también fue enviada al Alto Comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo Los funcionarios a los que se hace alusión son Alex Lee, Carlos García y Stewart Tuttle, todos parte de la sección política de la embajada de E.U. en Bogotá.
Fuentes del Departamento de Estado aclararon que en la reunió no hubo funcionarios de la CIA, y tampoco se habló de opciones para la entrega a la justicia de E.U. de los jefes de las autodefensas.
Aún así, la reunión entre un funcionario de la embajada con un asesor de una organización que E.U. considera terrorista, sin duda genera polémica. Por ley, E.U. tiene prohibido "negociar" con organizaciones terroristas. La última vez que un miembro del gobierno de E.U. se reunió con integrantes de uno de los grupos colombianos fue en diciembre de 1998 en Costa Rica.