RESUMEN

Brasil tendrá el año próximo su primera universidad para negros, que ofrecerá cursos de administración a su excluida población de origen africano, casi la mitad de los 175 millones de habitantes del país. La universidad, bautizada como Facultad Zumbi dos Palmares en homenaje a un líder de la resistencia negra contra la esclavitud, abrirá sus puertas a principios de 2004, explicó José Vicente, su rector.
José Vicente, un comisario policial graduado en Derecho y Sociología que dirige la organización no gubernamental (ONG) Afrobras, afirma que «con la creación de la universidad estamos apretando una tecla fundamental para romper el círculo vicioso de la exclusión racial. En Brasil existe el racismo y trabajamos para abatirlo para que no continúe causando lo que causa a los negros del país».
En Brasil se entremezclan la pobreza y la desigualdad típicas del Tercer Mundo con un gran desarrollo tecnológico e industrial. Descendientes de indios, negros esclavos e inmigrantes europeos conviven, a simple vista, en forma pacífica y armoniosa.
Sin embargo, la vida no es igual para todos. La población negra representa cerca de 80% de la franja más pobre del país y menos de 10% de la parcela más rica. «En promedio, el salario del negro brasileño es la mitad del pagado al blanco y la población negra en la universidad pública equivale a 2,2% del total. Con la universidad queremos crear una clase media negra consistente. Con dinero en el bolsillo es mucho más fácil integrar», manifestó.
Para el titular de Afrobras, una ONG que busca el desarrollo social y cultural de la comunidad de descendientes afrobrasileños, la histórica exclusión de los negros en Brasil no es reconocida en el país como racismo, sino como una cuestión relacionada con la pobreza.
«El problema de la exclusión del negro no se ve como un problema racial, sino como un tema social. En Brasil no hay negros en los puestos de mando.
No hay jueces, no hay embajadores, no había ministros. Los negros sólo se lucen en el campo de los deportes o el espectáculo», dijo.
Recientemente el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, nombró por primera vez en la historia del país -el último de América en abolir la esclavitud- a un juez negro en el máximo tribunal de justicia. También designó ministros negros en las carteras de Cultura y Asistencia Social y creó la Secretaría de Igualdad Social.
Para Vicente, la universidad «será un extremo esfuerzo para intentar romper ese círculo vicioso de que las cosas no mejoran por una cuestión social».
En el Poder Legislativo federal la presencia de los negros también es escasa. En la Cámara de Diputados, un cuerpo de 513 miembros, apenas 17 son negros, y en el Senado sólo tres de las 81 bancas están ocupadas por negros.
«Hay un proceso maléfico que trabaja para no permitir el acceso al negro», subrayó José Vicente.
La Facultad Zumbi dos Palmares tendrá cuatro especializaciones para la carrera de administración: una general y otra financiera, de comercio exterior y de servicios electrónicos. «Elegimos administración porque hay un tabú en esa área. Existe un mercado afroétnico gigantesco. Queremos producir empresarios emprendedores para actuar en ese nicho. Todo el mundo hace dinero con la cultura afroétnica, pero los negros no», concluyó el rector.
La universidad abrirá sus puertas en marzo próximo y su sede estará en un barrio industrial de Sao Paulo. El 50% de sus plazas estará reservado a los negros. -