Latinoamérica
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16 de junio del 2003
Cuidando de Brasil
Leonardo Boff
Servicios Koinonia
El 5 de junio, día mundial del medio ambiente, el Presidente Lula y la Ministra Marina Silva inauguraron en el palacio del Planalto la Conferencia Nacional del Medio Ambiente. Invitado a hablar en la ceremonia, dije estas pocas palabras..
«Brasil es una de las provincias mas bienaventuradas del Planeta vivo, la Tierra. Como madre generosa, ella nos ha legado una riqueza ecológica que representa para todos nosotros una gran responsabilidad. Queremos estar a su altura..
Nos disponemos a conservar esa riqueza por el valor que posee en sí misma, por la alegría que su belleza nos propicia y sobre todo porque ella garantiza la sostenibilidad de nuestro pueblo y de nuestro desarrollo..
Esa riqueza es para nosotros y para toda la familia humana de la que somos miembros, junto con otros compañeros y compañeras de la comunidad de la vida, animales y plantas que necesitan de ella para continuar viviendo y coevolucionando, y que forman con nosotros la gran democracia socio-cósmica..
Sólo con mantener en pie la floresta amazónica, con los beneficios que trae para el equilibrio de la biosfera, ofrecemos gratuitamente a la humanidad 14 mil millones de dólares anuales. Los países contaminantes deberían saberlo..
La Conferencia del Medio Ambiente surge en un momento dramático para la Humanidad, cuando nos damos cuenta de los límites de la soportabilidad y de la regeneración del Planeta. La combinación del calentamiento del clima con la escasez de agua dulce puede provocar, de aquí a no mucho tiempo, una catástrofe alimentaria nunca antes vista. Las migraciones de hambrientos y la desestabilización política podrán derrumbar el frágil orden mundial. Queremos hacer nuestra aportación propia para la superación de esta crisis inminente..
Con la fertilidad de nuestros suelos y la solidaridad generosa que nos caracteriza, podemos ser la mesa puesta para el hombre del mundo entero. No queremos aprender, después, del sufrimiento, lo que podríamos haber aprendido antes con el cuidado y la inteligencia..
Con razón, el Gobierno puso la Conferencia Nacional del Medio Ambiente bajo la inspiración del cuidado. Desde el inicio, el presidente entendió la política, en primer lugar, como cuidar del pueblo brasileño en sus carencias fundamentales y no como gerenciamiento de mercados, monedas e índices de inflación. El mismo cuidado quiere tener hacia la Tierra, los ecosistemas y toda la cadena de la vida. El cuidado protege, exorciza la amenaza de extinción y hace que todo viva y dure más..
No queremos que nuestros hijos e hijas, un día, se levanten y nos digan: ustedes sabían de la gravedad de la situación. Podrían haber suscitado una nueva conciencia, haber introducido políticas de cuidado, salvadoras de tantas especies, y no lo hicieron. Ustedes no amaron lo invisible, no nos amaron a nosotros, que venimos después de ustedes. Vean lo que nos han dejado en herencia. También nosotros tenemos derechos a una Tierra saludable..
Ojalá este Gobierno sea recordado por la aparición de una nueva benevolencia para con la vida, por una reverencia hacia la majestad de nuestra naturaleza, por la forma en que supo conducir la política como cuidado del pueblo, por la conservación de nuestra casa común y por la alegre celebración del misterio de nuestra existencia y la de todas las cosas»..
13 de Junio de 2003