Comparece en la Audiencia Nacional el periodista Pedro Erquicia

Memoria, Verdad y Justicia
El pasado 14 de mayo, Pedro Erquicia, periodista de Televisión Española, fue llamado por el Juez de la Audiencia Nacional de España –ANE-, Guillermo Ruiz Polanco, en el marco de la renovación de las audiciones vinculadas con la Causa 331-99 (caso del genocidio guatemalteco) bajo su cargo. Su comparencia se enfocó en el testimonio de su cobertura periodística del trágico asalto a la Embajada española por parte de las fuerzas de seguridad del Estado guatemalteco, sucedido el 31 de enero de 1980 Como recordarán, el pasado 25 de febrero, el pleno del Tribunal Supremo español –TSE- emitió su sentencia con relación al recurso de casación que los coacusadores por el caso del genocidio perpetrado en Guatemala habían presentado en marzo del 2001, a raíz de la controvertida resolución que los Magistrados de la ANE habían finalmente aprobado.

Esta sentencia del TSE permitió, aunque con una estimación parcial de los recursos de casación, que la Causa 331-99 volviera a manos del Juez Guillermo Ruiz Polanco para que siguiera con la instrucción de la misma, limitando sin embargo conocer únicamente los casos de víctimas de tortura de nacionalidad española, que hubiesen sido perpetrados por agentes pertenecientes al aparato represivo guatemalteco.

Después de largos meses de espera y caracterizado por sus escasos movimientos, el caso de Guatemala ante la jurisdicción española ha vuelto a un dinamismo procesal esperanzador. Los coacusadores guatemaltecos impedidos por dicha sentencia a seguir adheridos al expediente 331-99, reiteraron su apoyo incondicional a los familiares españoles en esta búsqueda de justicia. Al mismo tiempo, acudieron al Tribunal Constitucional de la nación ibérica interponiendo un nuevo recurso, solicitando a los integrantes de esta entidad, revisar la interpretación restrictiva de la doctrina de competencia universal efectuada por los magistrados del TSE.

El periodista Pedro Erquicia narra al juez Polanco el estado de la embajada española en Guatemala tras el asalto de 1980

MADRID, 14 de mayo de 2003 (EUROPA PRESS)

El periodista Pedro Erquicia narró hoy al juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco el estado en el que quedó la Embajada española en Guatemala tras ser asaltada el 31 de enero de 1980 por el Ejército guatemalteco. Erquicia, que fue el primer informador que entró en el edificio, dos días después de su desalojo, había sido citado como testigo en la causa abierta por el asesinato de españoles en Guatemala presuntamente a manos de militares del país centroamericano.

Erquicia, que actualmente presenta el espacio 'Documentos TV' en Televisión Española, aportó al juzgado una copia del reportaje emitido en su día en 'Informe Semanal' sobre estos hechos.

En la acción resultaron muertas 37 personas, de ellas 3 de nacionalidad española, como el primer secretario de la legación, Jaime Ruiz de Árbol.

A su salida del despacho del juez, Erquicia comentó que en el momento de producirse los hechos era corresponsal de TVE en Nueva York, desde donde se enteró del asalto a la embajada española en Guatemala.

Su equipo voló hasta el país centroamericano y consiguió entrar en el edificio dos días después de su desalojo tras contactar con la máxima autoridad española en el territorio, el Director General para Iberoamérica Pedro Bermejo, que fue quien les abrió físicamente la puerta de la embajada.

En su interior, el equipo televisivo pudo grabar los signos de la 'batalla campal' que se había producido: documentos desperdigados por el suelo, manchas de sangre seca y elementos que usualmente no se encuentran en una sede diplomática, como picos. El lugar más afectado era el despacho del embajador, Máximo Cajal, donde habían sido arrojados artefactos incendiarios.

El periodista narró también cómo ningún guatemalteco quería hablar a cámara sobre los sucedido, quizá por temor a represalias. Añadió que sólo hubo dos supervivientes del asalto: un campesino que días después, según pudo confirmar Erquicia, fue sacado por hombres armados del hospital donde se recuperaba de sus heridas y apareció muerto en una cuneta; y el propio Cajal, que fue llevado a la residencia del embajador norteamericano. Pudieron conocer de su estado a través de su esposa, Beatriz de la Iglesia.

Se trata del primer testigo que comparece ante el juez Ruiz Polanco en esta causa después de que el Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo autorizara a la Audiencia Nacional a investigar el asesinato de españoles en dicho país. El alto Tribunal rechazó la competencia de los tribunales españoles para enjuiciar el genocidio contra los indios mayas en Guatemala durante las dictaduras militares, entre los años 1962 y 1996.

CITACIÓN DE MARCELINO OREJA

Por otra parte, el Juzgado Central de Instrucción Número 1 tiene previsto citar como testigo en esta causa al ministro español de Exteriores en 1980, Marcelino Oreja, que fue el primer representante del Gobierno español que contactó con las autoridades guatemaltecas para pedir explicaciones por el asalto a la embajada española.

La investigación se ha iniciado después de que el Supremo estimara parcialmente el recurso presentado por la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú contra el auto de la Audiencia Nacional que rechazó la competencia para investigar tanto el genocidio como el asesinato de españoles, basándose en que Guatemala podía enjuiciar por sí misma los hechos ocurridos en su territorio. El propio padre de Menchú falleció en el asalto a la embajada española.

La querella de Rigoberta Menchú fue interpuesta por delitos de genocidio, tortura, terrorismo, asesinato y detención ilegal contra el general Efraín Ríos Montt, jefe de Gobierno de Guatemala en 1982 y 1983; el general Oscar Humberto Mejías Víctores, jefe de Gobierno (1983-86); el general Fernando Romeo Lucas García, presidente de la República de Guatemala entre 1978 y 1982; y otros cinco militares que ocuparon diferentes cargos en la dictadura