VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

En la segunda visita oficial del presidente colombiano a Washington

Uribe logra ayuda de EEUU para la lucha antiterrorista
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, concluyó su segunda visita oficial a Washington logrando restablecer la interdicción aérea contra el narcotráfico, pero sin obtener de su colega estadounidense George W. Bush el compromiso de negociar un tratado de libre comercio bilateral.

• BOGOTA, AFP

Tras un maratónico viaje de cinco días, Uribe culminó su agenda proclamando el éxito de haber concretado ayuda estadounidense para la guerra contra el terrorismo y las drogas, pero medios de prensa y analistas colombianos hicieron notar el sinsabor que dejó la discusión del tema comercial.
Desde Washington, Uribe anunció el jueves que los vuelos de interdicción aérea se reanudarán "muy, muy pronto", y su canciller Carolina Barco añadió que Estados Unidos había acogido la propuesta para que el programa se amplíe al combate contra el tráfico de armas.
Asimismo, Uribe pidió a Bush equipamiento militar que ya no precise en Irak, al insistir en la necesidad de otorgar a Colombia más ayuda técnica, entre otras cosas para poder encontrar a los tres estadounidenses secuestrados por la guerrilla de las FARC en febrero.
"Trabajamos con el gobierno colombiano tanto contra la amenaza de la droga como del terrorismo, y queremos avanzar con las propuestas que han hecho los colombianos, y las estamos considerando", dijo el jefe de la oficina antidroga estadounidense, John Walters.
Más parco, el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, estimó el pedido de Uribe sobre el equipo usado en Irak como un asunto "serio" y "complicado", pero añadió, que no obstante, "vamos a mirar el tema".
Los altos mandos militares de Colombia recibieron con satisfacción el anuncio del reinicio de la interdicción aérea, suspendida en abril de 2001 después que un caza peruano derribara por error una avioneta civil, causando la muerte de una misionera estadounidense y su pequeña hija.
"La meta es acabar con el narcotráfico en Colombia. Por eso este anuncio es fundamental", dijo el comandante de las Fuerzas Militares, general Jorge Mora, en declaraciones divulgadas este domingo por la prensa local.
No obstante, analistas políticos destacaron que el encuentro de Bush y Uribe confirma el "excesivo" optimismo con el que se manejan en Colombia las relaciones con Estados Unidos.
Uribe llegó a Washington con una ambiciosa propuesta de llegar a un acuerdo de libre comercio bilateral, pero Bush dejó clara su preferencia por una negociación comercial multilateral en el marco del Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA).
Bush decidió, sin embargo, enviar pronto a Colombia al representante de Comercio Exterior, Bob Zoellick, para examinar la posibilidad del acuerdo bilateral.
"El mensaje del gobierno norteamericano es claro: Nos tenemos que aplicar con todo juicio al ALCA", opinó el presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Colombia (Analdex), Javer Díaz.
En una análisis publicado por el diario El Tiempo, Arlene Tickner, experta en ciencias políticas de dos prestigiosas universidades del país, consideró un error la pretensión de Bogotá de obtener privilegios comerciales, a cambio del apoyo a la guerra contra Irak.
"Con la factura en la mano", tituló el semanario El Espectador este domingo, al coincidir con Tickner en que "por ahora el presidente Uribe no ha logrado cobrarle al presidente Bush el apoyo de Colombia a la guerra contra Irak".
El analista Eduardo Sarmiento estimó que Uribe fue "muy mal asesorado" por su equipo económico que llevó a un "fiasco" la propuesta del acuerdo de libre comercio.
Aunque destacó los logros en la ayuda militar, el ex canciller colombiano Augusto Ramírez apuntó que "sin duda faltó el premio gordo que era el acuerdo directo" de libre comercio.
Según los analistas, la nota amarga de la visita de Uribe a Washington, donde también consiguió un préstamo de 400 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fue su relación con el Congreso, donde son buenas con los republicanos, no así con los demócratas.
Tickner advirtió que Colombia tiene tres talones de Aquiles en el Congreso de Estados Unidos, los cuestionamientos en materia de derechos humanos y sobre la efectividad de la ayuda estadounidense, así como el proceso electoral de 2004. *