Colombia: Más allá del rescate - Las consecuencias de la desesperación de Uribe
Alvaro Vásquez del Real
Semanario Voz
En la discusión que ha suscitado la tragedia de Urrao, se ha puesto énfasis en los aspectos militares del intento de rescate organizado por los altos mandos y en la explotación política para relievar la responsabilidad de las FARC.
Pero más allá de estas consideraciones hay que analizar el cuadro original en que se producen estos acontecimientos. La pregunta es: ¿por qué es ahora cuando se realiza este intento de rescatar por la fuerza a un grupo de rehenes de las FARC?. ¿Como resultado de qué factores el alto mando militar lleva a la práctica un intento de esta naturaleza, cuya viabilidad era muy arriesgada?.
Este gobierno se estructuró a partir de la decisión de la clase dirigente de intentar derrotar a la insurgencia por la vía militar, sobre la premisa del compromiso norteamericano de intromisión en el conflicto interno colombiano. La presencia yanqui le da un tono y un ritmo especial a esa finalidad, por lo menos en dos aspectos. Uno, es la obligación de obtener resultados en el corto plazo. Otro, es la concepción de que en el conjunto de la confrontación, lo principal es la captura o muerte de los mas altos dirigentes del secretariado de las FARC. O como premio de consolación, el rescate inmediato de los militares y civiles en poder de la insurgencia.
Pero, mientras se restringen las libertades, se reducen las conquistas de los trabajadores y se elevan la cargas fiscales, con el pretexto de centrarlo todo en el objetivo de "ganar la guerra", lo cierto es que no pueden señalarse cambios de fondo en el destino de la contienda.
Para tapar este desencaje entre la prédica y la práctica, se viene implementado con la ayuda de los medios, toda una utilería más aparente que real. La altas cifras de muertes, detenciones y entregas de guerrilleros; el escándalo de la rendición de un jefe de escuadra de las FARC; la promoción exagerada de los nuevos batallones; la declaración de los generales de que la derrota de la insurgencia ha entrado en la recta final; todo ello hace parte de ese afán por demostrar la efectividad del mandato militarista ante una opinión cada día más crítica. Por otra parte, el gobierno enfrenta una creciente exigencia para concretar el acuerdo humanitario de intercambio de prisioneros y retenidos.
En las toldas oficiales hay desesperación y la ansiosa búsqueda de un éxito fulgurante del cual se hace depender hasta la suerte del referendo.
Esto explica la precipitación por lograr entre otras cosas, un rescate por la fuerza de rehenes calificados lo que ha resultado en un desastre, como lo han señalado hasta los comentaristas del Establecimiento.
Pero de lo que se trata es de cambiar una política insensata y torpe de corte autoritario y militarista y asumir como perspectiva, el verdadero reto de negociar una salida política del conflicto armado al mismo tiempo que avanzar en el acuerdo humanitario que reclama la opinión pública.