Rebelión Casi desde siempre se ha dicho que a Colombia se le gobierna de manera similar a como el dueño de una hacienda o de una finca, maneja lo suyo. La figura sirve para describir el atraso en materia administrativa, la miopía e inmediatez en la planeación, el hegemonismo del ejecutivo sobre las otras ramas del poder, el compromiso limitado al ámbito familiar o de clan y la irresponsabilidad con el resto de la población.
Los hechos protagonizados por el gobierno del Bárbaro confirman la validez de lo anterior. El artículo de Ramiro Bejarano, "No pasa nada"*, ayuda a evocar esta caracerística de la dirigencia burguesa colombiana. Con seguridad, mirada desde su clase social, dicha condición es saludable, positiva.
La farsa se ha generalizado hasta el punto de confundirse la realidad nacional con una gigantesca obra de teatro, una tragicomedia, donde cada colombiano tiene su papel, así sea de extra. Cuando el Gobierno, dizque para que todo el país conociese de una vez la verdad completa, coloca unas personas a dramatizar cómo fueron los últimos instantes de vida del gobernador de Antioquia y de su consejero de paz o cómo otros pobres diablos fueron obligados a desertar de la guerrilla, lo primero que se le ocurre al ciudadano común y silvestre es que se trata de actores contratados para montar tales escenas. El escepticismo obedece a que nunca se nos cuenta la verdad verdadera, siempre se apela a razones de seguridad estatal para meternos gato por liebre. Ahora resulta que el gobierno sí sabía de las gestiones adelantadas por la libertad de Gaviria, Echeverri y Cía. Pero parece que unos envalentonados comandantes se interpusieron y abortaron el plan, con las consecuencias obvias. Ni siquiera a un periódico de la trascendencia de El Espectador se le respeta su libertad de información, quizás con el propósito de entorpecer la investigación sobre las torcidas actuaciones del Ministro Fernando Londoño H. cuando estuvo en la dirección del Banco del Pacífico. El Vicepresidente ha confesado que el gobierno no ha sido siempre tan inflexible con lo retenidos por la guerrilla como lo fue con los paisanos del Bárbaro. Desde un principio el Referendo fue demandado por inconstitucional, cuando el Procurador solicita a la Corte Constitucional sea declarados inexequibles 14 de sus 19 puntos, el Bárbaro sale a calificar de leguleyo al Procurador. Qué esperanzas!. Si estos personajes encabezan la campaña moralizadora del país, cuál podrá ser el resultado final? La corrupción no puede combatirse con corrupción. . Bien lo denuncia Alfredo Molano, no es correcto "Corromper para gobernar": comprar votos para aprobar reformas, montar redes de sapos para comprar el apoyo de la Fuerza pública**
Por eso, cuando se acusa a la burguesía colombiana de ser antipatriota, entregada al Imperialismo, no se trata de insultarla recurriendo a frases de cajón. Es porque ya enterraron palabras tan caras a nuestra nacionalidad: soberanía y autodeterminación, por ejemplo. Bajo el argumento de una irremediable globalización capitalista, esta clase adoptó el modelo neoliberal como panacea para los problemas de Colombia cuando sólo ese grupito podía beneficiarse de él. Los compromisos del Bárbaro le impiden hasta referirse a la vieja propuesta de legalizar el consumo de drogas, fórmula lógica para combatir el narcotráfico, hecha esta vez por el sabio Nobel García Márquez. Si a Bush no le parece, al Bárbaro también le incomoda. En América hoy ya nadie ignora que el ALCA es la recolonización del Continente, la entrega voluntaria e incondicional, sin calzones, de nuestros países a la voluntad gringa, pero eso le importa un comino al gobierno del Bárbaro, quien corrió a hincarse ante el amo pidiendo Acuerdos bilaterales y anticipos en efectivo por tres minutos de placer. Para coronar, desde su distractor y nostálgico discurso izquierdoso, se incorpora López Michelsen a ensalsar las "bondades"de los cultivos transgénicos, descalificando a los opositores a esta amenaza vital de ecólogistas prejuiciosos.
El desarrollismo no ve sino espejismos, le importa lo inmediato y que el futuro lo provean los dioses. Así fue como rompieron la capa de ozono y prosigue el calentamiento de la tierra. Así fabricaron virus como el del SIDA o el de la neumonía atípica. Y nosotros seguimos detrás de esos espejismos, sin criterios científicos, sólo porque lo ordena el amo. No cobramos ni un peso por la utilización de nuestra órbita geoestacionaria ni se nos ocurre emplear la energía solar para abaratar costos, ni cuidamos los recursos hídricos, ni los suelos. En el futuro, todo lo reduciremos a quejarnos por imprevisivos cuando fue el clan gobernante, administrando para su inmediato y exclusivo provecho, el encargado de planificar la desgracia colectiva.
*. El Espectador, 18-05-03, p.28ª.
** ."Cultivos ilegales y autoridades indígenas"; El Espectador, 18-05-03, p.28ª.
Latinoamérica
