DGB Sarre - Informe de Prensa
Edgar Páez, Secretario International del Sindicato Colombiano de Alimentación -SINALTRAINAL-, fue afiliado al sindicato alemán NGG de los sectores de la alimentación, gastronomía y hotelería. A través de éste gesto la NGG, que represanta a 240.000 afiliados en Alemania, da una muestra de solidaridad efectiva con el movimiento sindical colombiano en general
y, en particular, con los sindicalistas de las sucursales colombianas de multinacionales como Coca Cola y Nestlé; reconoce tambien, la gravedad de que los asesinatos y otras violaciones a la vida y a la integridad de los trabajadores colombianos no hayan sido resueltas y que aún no se haya sancionado a ninguno de los responsables de éstos crímenes.
Con la afiliación de Edgar Páez la NGG está integrando por primera vez oficialmente a un representante de SINALTRAINAL. El contacto se estableció en una reunión con representantes de la DGB Sarre y la NGG Sarre, alrededor de un discurso de Edgar Páez en la ciudad de Sarrebruck, capital del Departamento del Sarre al sur de Alemania. La "madrina" para la afiliación de Edgar Páez es Isolde Ries, representante de la NGG Hesse/Renania-Palatinada/Sarre y diputada en el Parlamento Departamental del
Sarre.
Isolde Ries anuncia que su sindicato va a "presionar a nivel internacional para que las violaciones crueles de derechos sindicales en Colombia amenazas de muerte, secuestros, hasta asesinatos de sindicalistas sean perseguidas con la consequencia apropiada por el estado colombiano en vez de ocultarlas". Edgar Páez comentó el acto de la afiliación en las oficinas de la NGG
Sarre como "un momento histórico". Páez dijo además, que éste hecho era "representativo para todos los sindicatos colombianos" y que SINALTRAINAL se volvía "parte del movimiento sindical alemán y viceversa".
El presidente de la DGB Sarre, Eugen Roth, dice que apoya la iniciativa de la NGG. La DGB Sarre es la confederación de ocho sindicatos, representando a 170.000 afiliados en el departamento de Sarre. Roth critica a las empresas multinacionales que "hablan con dos voces". Roth literalmente afirma: "Nuestros líderes de la economía, que supuestamente son personas modernas, no se deben quejar sobre consecuencias debidas a una globalización violenta que ellos mismos van empujando! En vez de violar los derechos humanos y así crear un clima de miedo y represión, apretando cada día más para bajar los salarios a nivel internacional, las empresas multinacionales más bien habrían de exportar sus marcas valiosas de una forma humana y digna".
Según el presidente de la DGB Sarre la globalización no debería ser "utilizada como un palo para pegar", sino como "contribución para internacionalizar condiciones dignas y humanas de trabajo igual con salarios justos".
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