EVO MORALES SOSPECHA DE EEUU POR LOS ATENTADOS EN EL CHAPARE
Bolivia
El líder izquierdista boliviano, Evo Morales, declaró hoy que los atentados que en las últimas semanas causaron tres muertes en la región central productora de coca del Chapare fueron provocaciones de Estados Unidos.
Estoy totalmente convencido que esos ataques -en los cuales murieron dos soldados y un policía- son obra de la embajada norteamericana, sentenció el jefe del Movimiento al Socialismo (MAS) y líder de los cultivadores de coca del Chapare, escenario de los ataques.
Dijo sospechar que las provocaciones pueden apuntar a la preparación de una intervención norteamericana en Bolivia, con el pretexto de la lucha contra el terrorismo.
Agregó que las muertes de uniformados sirven como propaganda para quienes quieren criminalizar las protestas sociales y propician una salida autoritaria a la situación boliviana abierta con la renuncia, bajo presión de una gran protesta ciudadana, del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, en octubre último.
Las víctimas, señaló Morales, son usadas también para afirmar -como sostienen Washington y Sánchez de Lozada, autoexiliado allí- que en Bolivia hay 'narcoterrorismo', un término utilizado para chantajear a las naciones, como parte de la política de dominación de Estados Unidos.
En días pasados, Morales planteó que Estados Unidos y el ex gobernante se proponen desestabilizar al presidente Carlos Mesa , probablemente propiciando un enfrentamiento entre los cocaleros y el Gobierno.
El dirigente boliviano habló hoy telefónicamente desde El Chapare, donde afirmó que investiga la emboscada que en los últimos días causó la muerte del tercer uniformado caído en atentados desde que Mesa asumió el 17 de octubre.
Tras lamentar y condenar lo sucedido, recordó que hechos similares fueron aprovechados para expulsarlo en 2001 del Parlamento y para otros fines políticos.
El líder izquierdista indicó que El Chapare vive un clima de total confrontación por las imposiciones de Estados Unidos, en alusión a un conflictivo programa de erradicación de cocales por cuya manutención presiona Washington, y al asesoramiento norteamericano a la policía antidrogas que opera en la zona.
Ante declaraciones de autoridades bolivianas sobre la posibilidad de que en la región exista actividad 'narcoterrorista', lamentó que no se refieran a la represión de las fuerzas gubernamentales, que en días pasados prendieron fuego a 25 viviendas de campesinos.
Morales apuntó que si hay terrorismo en El Chapare, el gobierno debería terminarlo y poner orden deteniendo a los culpables, lo que sorprendentemente no ocurre.
Insistió en su propuesta al Gobierno, de dar una solución pacífica al conflicto en El Chapare con la legalización de los cultivos de coca para el consumo legal, previo estudio de la demanda existente, porque con la represión no se solucionan los problemas sociales y económicos.
Argumentó que con una salida de ese tipo se dejará sin argumentos a Estados Unidos para presionar a Bolivia y subrayó que en la zona cocalera no hay 'narcoterroristas', sino hambrientos que luchan por subsistir cultivando coca.