Latinoamérica
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7 de noviembre del 2003
Venezuela desde adentro, Venezuela desde abajo
De las leyes y de los dineros
Fany Miguens Lado y José Manuel López Alcaraz
Cádiz Rebelde
De las leyes
Resulta curioso, viniendo de donde venimos, es decir, de las "democracias representativas, formales, avanzadas, civilizadas, occidentales, dinámicas, maduras.." (algunos adjetivos estupendamente calificativos se pueden añadir a gusto o a inspiración del que discursea, según sea el auditorio), esas que se autoproclaman base y sustento del estado de derecho (la misma justicia para todos y todas -perdón que al sonreír nos asomen los colmillos-), artífice de la separación de poderes (aunque con los fiscales generales, los anticorrupción, los jueces estrellas y las peleas partidistas descaradas para elegir los tribunales superiores y constitucionales, no sabemos, a ciencia cierta, quien se cree todavía eso de la división...si Montesquieu levantara la cabeza), pues eso, resulta curioso que todo el aparato político y mediático monte en cólera cuando, en un país devastado por treinta años de democracia con adjetivos, un gobierno legitimado por las urnas en sucesivas consultas y refrendos, un país que es capaz de crear un poder popular constituyente, recurra a emitir LEYES HABILITANTES, para realizar las modificaciones urgentes y necesarias que den cabida a tanto cambio.
Las Leyes Habilitantes no son nuevas en Venezuela. Desde el año de 1974 han hecho uso de ellas Carlos Andrés Pérez, Jaime Lusinchi, Rafael Caldera. Pero todos ellos las utilizaron para recortar el gasto público, favorecer a la oligarquía venezolana, beneficiar la intervención extranjera, etc. Luego, lo que sí es nuevo es que el recurso de las Leyes Habilitantes (mecanismo que prevé la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y que permite que el ejecutivo pueda elaborar leyes previamente sancionadas por la Asamblea Nacional) se conviertan en un instrumento de revolución pacífica en beneficio del pueblo, en beneficio de los históricamente excluidos.
Por primera vez, con las leyes habilitantes se posibilitan avances en áreas, hasta entonces, rigurosamente controladas por la élite económica -las finanzas, el petróleo, la tierra y la pesca, fundamentalmente-, en la dirección de consolidar una auténtica redistribución del dinero público y en la base de desmontar los privilegios de la oligarquía y las transnacionales. De hecho no hay duda de que su promulgación, que abre paso a un proceso de transformación social (noviembre de 2001), fue una de las piezas clave que motivó la decisión de acelerar el Golpe de Estado fascista de abril de 2002 Resulta curioso que lo que duele, pues, no es el hecho de las habilitantes en sí mismas sino el que un gobierno revolucionario las utilice para realmente habilitar el cambio y dar el empujón que las leyes necesitan para convertirse en instrumentos al servicio del pueblo.
Resulta curioso que todo esto provoque escándalo aquí, en un país que no tiene Leyes que habiliten nada pero que recurre, cuando lo considere oportuno el gobierno de turno a los famosos Decretazos. El artículo 86 de nuestra constitución (la de la España cañí) configura como "facultad excepcional" la ampliación del juego normal atribuido al Gobierno en la acción legislativa y ofrece el "decretazo" como instrumento con el que atender "necesidades que reclaman una acción legislativa inmediata".
Nos parece oportuno ejercitar la memoria reciente de esta democracia con adjetivos (representativa, formal, occidental.....) y recordar dos ejemplos de decretazos, uno por cada bando en este bipartidismo vergonzante y decadente.
El Real Decreto-Ley de 3 de abril de 1992, de Medidas Urgentes sobre Fomento del Empleo y la Protección por Desempleo llevado a cabo por el gobierno "socialista" ocultaba, tras lo rimbombante de su título, una reducción en las cuantías de las prestaciones por desempleo y un endurecimiento de los requisitos legales para percibirlas. Se nos dijo entonces que teníamos un sistema de protección a los parados demasiado generoso y que desincentivaba la búsqueda activa de empleo. No se nos dijo que lo que realmente se pretendía era una disminución del salario de reserva de los desempleados y un recorte del gasto público. El sindicalismo oficialista cumplió su papel orquestando una huelga general. Todo siguió igual.
Real Decreto-Ley 5/2002 de 24 de mayo de Medidas Urgentes para Reforma del Sistema de Protección por Desempleo y Mejora de la Ocupabilidadllevado a cabo por el gobierno demócratacristianoliberalfascista del PP. En la misma línea del anterior pero con una vuelta de tuerca más para estrangular a los de siempre. Los socialistas entrecomillados -ya mencionados-, antes en el gobierno y ahora en la oposición, junto con su aparato de sindicalismo oficialista montan otra huelga general. Todo sigue siendo igual o peor, si cabe.
Después de refrescar la memoria nos parece todavía más cínico el escándalo ante las Leyes Habilitantes del gobierno Bolivariano y Revolucionario presidido por Chávez. Se evidencia la paradoja de quienes utilizan los decretos para recortar las prestaciones y los derechos sociales al tiempo que critican a los gobiernos que usan las mismas vías de urgencia buscando el cambio y las mejoras sociales.
Y mientras se cuestiona la legitimidad de dichas medidas a ambos lados del océano por parte de quienes defienden los intereses económicos de unos pocos sustentados por los medios de comunicación, que juegan su papel como voceros del pensamiento único y que no pierden la oportunidad de acusar al Presidente y al proceso de ser dictatorial y terrorista, nos hacemos eco de la voz de los de dentro. De los movimientos organizados, verdaderos protagonistas del proceso revolucionario venezolano que manifiestan con claridad: "No aceptamos enmiendas a las Leyes Habilitantes sin la participación del pueblo y en especial de los sectores sociales directamente involucrados, como los campesinos y pescadores organizados. Hoy en la mesa de diálogo el punto no es su legitimidad legal sino cómo acelerar el proceso de instrumentación y consolidación de una democracia para los excluidos históricos".
... Y de los dineros
Siguiendo la voz de los de adentro no podíamos perder la oportunidad de indagar la repercusión que las habilitantes tienen en la cotidianidad del proceso y de las comunidades que lo sustentan. La oportunidad se nos brindó a través de uno de los contactos obtenidos como reporteros de cadizrebelde y se materializó en El Winche, comunidad a la que fuimos invitados aprovechando una entrega de microcréditos.
El Winche es una parroquia del municipio de Sucre que forma parte de las zonas más desfavorecidas del entorno de Caracas, con una estructura idéntica a los de los cerros de la zona metropolitana (hacinamiento, falta de servicios mínimos, desempleo,....) y con el agravante de estar ubicado a unos dieciocho kilómetros del municipio, con unas comunicaciones precarias y que lo sitúan en un contexto más cercano a lo rural.
Allí pudimos asistir a la culminación de una experiencia singular. Un largo proceso llevado a cabo por la comunidad y favorecido por FONDEMI (Fondo de Desarrollo Microfinanciero) posibilitaba la democratización de la riqueza haciendo llegar 35 créditos a otros tantos microempresarios de la zona por la cantidad de 45 millones de bolívares. Entre estos microempresarios pudimos departir con productores y vendedores de chicha, promotores de escuelas de música, de barberías, de talleres de estampado y bordado, con vendedores de pescado o fabricantes de helados, entre otros. La entrega fue realizada por la propia Presidenta de la Institución, la Doctora Isabel Sierra quien nos concedió amablemente esta pequeña entrevista.
Pregunta de cadizrebelde: ¿Qué sentido le dais a esta entrega de microcréditos?
Respuesta de la doctora Isabel Sierra: Dentro de la propuesta de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en la que se refuerza la participación del pueblo, dejando de ser una democracia representativa para convertirse en una democracia en la que la gente participa luchando, buscando espacios para mejorar su calidad de vida, se están promocionando unas figuras que tienen que ver con la flexibilización de los requisitos y la democratización de los capitales. Se trata de bajar esos capitales con los que cuenta el estado a la base, nosotros decimos la base comunitaria, la gente organizada a través de cooperativas, o de asociaciones civiles, o de fundaciones, o de iglesias. Esta zona ha sido beneficiada por un proyecto de infraestructuras, de sustitución de ranchos, de casas inhumanas por casas que dignifican la condición humana. Ellos mismos autoconstruyeron su vivienda y había que articular los programas. O sea, más allá de tener una vivienda digna teníamos que agregar el componente económico, el que les iba definitivamente a mejorar la calidad de vida, en cuanto a adquirir alimentos, en cuanto a tener una perspectiva de vida diferente toda vez que iban a ser autoempleados, iban a tener sus propios negocios, pequeños pero negocios propios al fin. Todas las personas que reciben créditos a través del sistema microfinanciero son desempleados, fuera de la masa laboral pero económicamente activos en términos de edad y de capacidad de trabajo. Simplemente, se les hace el llamado.
Hay una ley, una normativa marco, que es el Decreto Ley de Promoción, Estímulo y Desarrollo del sistema Microfinanciero o Ley de Microfinanzas, una de las cuarenta y nueve leyes habilitantes tan censuradas por la gente de la oposición.
Sin embargo, es una ley que trata de eliminar la discriminación en términos financieros pues, las personas con las características de esta gente socioeconómicamente hablando no acceden a ningún tipo de atención de la banca tradicional. Número uno, están desempleados, no son atractivos. Número dos, no cuentan con avales, ni garantías, ni fiadores. Número tres, no tienen ninguna profesión. Pero sí desde nuestro punto de vista cuentan con un talento, son empíricos, tienen un oficio quizá tienen la capacidad de empezar un negocio propio, claro, llevados de la mano. Nosotros tenemos la modalidad de los fondos de desarrollo microfinanciero de promover la creación de bancos comunitarios. Con la entrega de hoy estamos inaugurando un pequeño banco comunitario.
P: ¿Cómo se articula este proceso, es decir, cómo se bajan estos capitales a las bases?
R:En este caso, la gente de la cooperativa de Abrahám y Noé tomó el trabajo de captar las personas. Yo no los conozco a ellos, primera vez que yo estoy aquí.
Este microbanco hizo con nosotros un taller de formación de gerentes de banca alternativa popular . Nosotros les formamos desde el punto de vista financiero. Esta cooperativa no tiene experiencia financiera, ninguno de ellos ha sido gerente de bancos pero ellos levantaron esta información. Con el apoyo de nosotros ellos lograron darle sustentabilidad a un sueño. El señor José David Moreno, a lo mejor era ejecutante de música, de algún instrumento, pero no sabía plantear un proyecto. Él necesitaba la cantidad de un millón quinientos mil bolívares para arrancar con una pequeña escuela de música. Ahora ¿cómo le daba sustentabilidad, cómo la hacía atractiva desde el punto de vista financiero? Ese fue el trabajo de la cooperativa. Quizá traducir en términos financieros un sueño, quizás un sueño inalcanzable muchas veces...
P: Antes de hablar con usted hemos tenido la oportunidad de charlar con el arquitecto del Plan Reviba (Plan de Rehabilitación de Viviendas en los Barrios) y del plan Avispa (sustitución de los ranchos por viviendas), con los médicos cubanos del programa sanitario Barrio Adentro y con algunos vecinos que nos han informado de la singularidad del proceso vivido aquí y que tiene como connotación principal la participación activa de la comunidad en todas las fases de decisión y ejecución. ¿Forma parte todo esto de un plan de actuación integral?
R:No te puedo decir mentira. No hay un programa establecido, no hay un guión. Lo que sí tenemos es la referencia constitucional, consideramos que eso es realmente lo que nos compromete. Pero, además, escuchen al señor Presidente en sus Aló Presidente!, escuchen al señor Presidente en cada una de sus cadenas, en cada una de sus alocuciones. Si tomas nota de lo que va diciendo el Jefe y articulas con el mandato constitucional, tiene que haber un llamado serio. Realmente si el pueblo no participa no hacemos nada. O sea, yo puedo venir aquí con una bolsa de dinero en efectivo pero si ellos se quedan en su casa no hacemos nada. Después tenemos un desarrollo económico y social pero son líneas gruesas. O sea, digamos que en ese plan de desarrollo socio económico hay la intención de desplazar un modelo socio económico capitalista, neoliberal, explotador, patronal a un modelo más bien participativo, de cogestión en el que las comunidades, liderazgos, las amas de casa, las comunidades organizadas coadyuvamos un fin común y es la economía social, que siempre existió pero no había sido tomado en cuenta por el Estado. En este país siempre existió el cooperativismo sólo que solapado, porque el Gobierno y el Estado no quería reconocerlo, no le interesaba. Hoy por hoy se le está dando la vuelta, se está bajando la cooperativa a la gente común y corriente, como una estrategia y como una propuesta de vida. A nosotros particularmente nos atrae muchísimo el hecho de que sean cooperativas porque integra efectivamente y, yo diría que, de alguna manera distribuye equitativamente el esfuerzo y por ende la ganancia si la hay o la pérdida en caso de que la hubiese. Igual sucede con la sanidad y con la mejora en materia de infraestructuras y viviendas. Coincidimos en el llamado y al final resulta que es el mandato constitucional y la propia demanda social los que van integrando los procesos.
P. Esta manera de entender las finanzas, de utilizar los dineros públicos ¿ qué tiene realmente de novedoso?
R.A nosotros nos parece mucho. Mira, la Institución que yo represento, está revolucionando las finanzas porque estamos llevando dinero a la gente que financieramente no es atractiva y eso es revolucionario. Y además de eso decimos que humanizamos las finanzas porque las finanzas tienen que tener cara de gente, no puede tener simplemente la vista quizás de un libro, quizás de un balance, quizás de un estado financiero. Nosotros queremos cara de gente, y de nuestra gente, de gente común y corriente, morenos, blancos, como sean, pero gente humilde. O sea, la característica para nosotros es una contradicción, no?, para un banco pedir un crédito, que alguien solicite un crédito es exhibir fortaleza financiera, el banco le presta a quien tiene,...nuestros bancos populares, alternativos, de base revolucionaria, todo lo contrario,... Mientras menos exhibes fortaleza desde el punto de vista financiero más atractivos para nosotros. Porque las tasas son subsidiadas, aquí las tasas reales positivas de la banca tradicional son de un sesenta por ciento, más o menos, en estos microcréditos ellos van a pagar el uno por ciento mensual. Se les da tres meses de gracia, dependiendo de la actividad, ellos van a empezar a pagar después de un mes, dos meses,... nosotros permitimos hasta tres meses. El propio cliente lo decide. Y los plazos de devolución no son cortos como en las microfinanzas a nivel latinoamericano, porque esta gente como están empezando cuanto más flexible se lo pongas mejor: quince meses, dieciocho, veinticuatro,... es cuestión como ellos presenten el negocio. Yo no estoy apurada.
Ese dinero es del Estado, procedente de todos nosotros como venezolanos, y nosotros somos meros administradores y promotores de una idea de democratización de esos recursos.
La Doctora Isabel Sierra se disculpó y nos abandonó requerida por los organizadores de la entrega de microcréditos que, bajo un pequeño toldito y con un rudimentario equipo de sonido iban llamando, con nombres, apellidos, y mucho aprendizaje a las espaldas, a las personas que recibían las "herramientas necesarias" para mirar el futuro con dignidad y coraje.
Hubo momentos de mucha emoción y ni la lluvia, que sólo en contadas ocasiones se ausenta, mojando la tierra y las gentes, pudo aguar tanta ilusión, tantas ganas de avanzar.
Ya de vuelta, en la misma (o muy parecida) camioneta que nos trajo a este barrio (que aunque parezca mentira, entre tirones, ronquidos y descosidos, andaba) pudimos ir conversando con Joel José Linares Moreno, director general de la Cooperativa. Hombre joven, delgado y moreno que mira a la cara con firmeza cuando te habla, y que de la misma forma que no esconde su limitada formación académica (terminó la secundaria), tampoco achica su orgullo de revolucionario, de autodidacta, de gente que ha sabido llegar a las ideas que importan, a las que construyen.
Y a la vez que hablábamos y aprendíamos, nos íbamos dando cuenta de cómo las instituciones y las gentes, las leyes y los dineros están transitando los puentes de comunicación que hacen que los procesos sociales se consoliden y avancen.
Sus palabras lo describen mejor que nosostros...nos decía que... La economía social en Venezuela está conceptualizada dentro de los parámetros de poder crear una economía que fuera capaz de tomar el dinero como un medio y no como un fin. La idea no es la acumulación de capitales sino que esos capitales puedan ser usados como una herramienta para dignificar la calidad de vida de la gente. Precisamente, eso es lo que nosotros consideramos que es economía social. De hecho, la economía social lo que viene a hacer es abaratar el precio de los productos terminados y hacer, incluso, que las propias comunidades puedan producir algunos productos o crear los medios de producción necesarios para poder pasar por encima de los llamados oligopolios venezolanos. De hecho, lamentablemente hemos sido un país que ha estado a merced de unas ochenta, sesenta familias venezolanas y no venezolanos que han venido tratando de monopolizar toda la economía del país. El ochenta por ciento de los capitales venezolanos descansan en el veinte por ciento de la población y eso es una loquera.
........ el proceso revolucionario ha creado una serie de mecanismos que no son solamente bajar capitales, porque bajar capitales es populismo, entregarle dinero a la gente, simplemente por entregarlo es populismo y realmente esa no es la solución al problema. La solución es hacer que el artesano, que el pequeño productor, la ama de casa sean capaces de adueñarse de los medios de producción y de esa manera generar recursos y que esos recursos sean utilizados en el bienestar de su propia familia y del colectivo.
No deja de sorprender la tremenda claridad con que analizan el proceso, la identificación que se produce cuando se saben protagonistas, imprescindibles...
... en Venezuela hay un proceso que es doble, que de hecho se llama corresponsabilidad, que está enmarcado dentro de la Constitución. Esa corresponsabilidad tiene que ver con que cada una de las partes tiene una responsabilidad, un compromiso que cumplir. El primer compromiso del gobierno es flexibilizar el marco legal, en Venezuela el marco legal había sido de alguna manera manipulado para que solamente los que tenían siguieran teniendo y tuviesen más,...
... El marco legal en ese sentido se ha flexibilizado muchísimo. Se crea a través de las Leyes habilitantes que son un mecanismo que permite que el ejecutivo pueda elaborar leyes, no el legislativo como tal, el parlamento, sino el ejecutivo el presidente con sus ministros. Dentro de esas 49 leyes habilitantes, dos son sumamente importantes. Una es la Ley especial de asociaciones cooperativas que flexibilizó el marco legal para la creación de cooperativas......
....... La otra Ley es la Ley de Microfinanzas que crea el sistema microfinanciero venezolano que lo que busca es hacer realidad el artículo 308 de la constitución, ese artículo a veces mal entendido porque le da rango constitucional a la cooperativa pero al final dice que el estado deberá dar la asistencia técnica, la capacitación y el financiamiento oportuno, pero normalmente la gente toma esa frase "el financiamiento oportuno" ¿y las otras dos cosas? La asistencia técnica que es lo que tiene que ver con el seguimiento para que esas iniciativas tengan éxito y la capacitación para que la gente sepa qué es lo que va a hacer con el dinero. Esas dos partes son bien importantes.
.... La otra orilla del río de la corresponsabilidad es el pueblo, es la gente. El gobierno flexibiliza el marco legal para acercar los recursos a la gente. Ahora bien, la gente tiene que organizarse y tiene que adquirir conocimientos y capacidades para que puedan acceder a los recursos, de hecho el artículo 184 de la constitución dice que el estado promoverá, buscará las maneras, los mecanismos, impulsará que las competencias sean transferidas a las comunidades organizadas que previamente demuestren que son capaces de hacerlo.
O sea, no pueden transferir competencias si esa comunidad no es capaz de hacer algo. Por eso, hablamos de que esto más que una revolución armada es una revolución de conciencias y de conocimiento, es la democratización del conocimiento. La democratización del conocimiento creo que es la punta de lanza de la revolución Bolivariana, de hecho, en la última frase que se está manejando se dice que la revolución en esencia es educación.
Pues sí, la revolución bolivariana es además, una revolución de la educación.
De eso no nos cabe la menor duda.
Resulta curioso cómo la contrarrevolución también sabe lo importante que es la contraeducación, la manipulación de la información, cubrir de silencio lo que importa, airear y multiplicar por un millón lo que menos importa, y cuando lo necesiten, mentir, mentir con el mayor de los descaros, con la mayor de las impunidades.
Y precisamente por eso le dedican tiempo y espacio al proceso brasileño, todavía en ciernes, emprendiendo pequeñas reformas, todavía controlado. Y fotografían a la Reina Sofía con el compañero Lula iniciando una campaña de microcréditos, y silencian la revolución bolivariana, cubren de nada, ningunean un proceso sólido que avanza con su pueblo.
Y precisamente por eso con la revolución cubana se ensañan con crueldad, mienten con desparpajo, disfrazan a terroristas sin escrúpulos de pobrecitos disidentes, de opositores leales, y silencian y niegan lo que vimos, las médicas y médicos cubanos por dentro de los cerros, atendiendo y planificando la salud de los que no vieron nunca antes batas blancas ni de lejos, de los que no eran nada. Eso hay que verlo.
Y niegan y silencian las maestras y maestros cubanos del Plan Robinson, gente cubanísima que con paciencia caribeña van ilustrando a las abuelas, a las bisabuelas, a los nietos, a los bisnietos. Van ilustrando de poco a poco el camino de la dignidad de los pueblos.
Si, no nos cabe la menor duda, la revolución bolivariana de Venezuela es además, una revolución de la educación, del conocimiento, como la cubana.
Ojalá Brasil.... ánimo compañeros.