1 de noviembre de 2003
Entrevista a Ernesto Cardenal, poeta y sacerdote, ex ministro de Cultura de Nicaragua:
Espero que el Espíritu Santo haga que los cardenales reaccionarios se equivoquen en la elección del nuevo Papa"
Pascual Serrano. Ciudad de México. Nicaragua
Rebelión - www.pascualserrano.net
El sacerdote y poeta que fuera ministro de Cultura de Nicaragua durante los gobiernos sandinistas publica dos nuevos libros autobiográficos. En esta entrevista repasa la situación en su país, critica duramente al Frente Sandinista y opina sobre el Papado de Juan Pablo II y su sucesión
Han pasado muchos años desde los gobiernos sandinistas en Nicaragua, ¿cómo ha variado la sociedad nicaragüense desde entonces? Inmensamente, antes teníamos una revolución y ahora no la tenemos. El partido sandinista también dejó de ser revolucionario y ahora está corrompido. ¿Qué debería hacer el sandinismo para recuperar la ilusión de los nicaragüenses? No tiene remedio, una nueva revolución debería producirse fuera de ese partido. Hoy está dominado por Daniel Ortega que no permite disidencia alguna y está rodeado de corruptos. Ninguna revolución es posible dentro de ese partido, una reforma sería posible pero sin Daniel Ortega.
¿Qué queda de la Teología de la Liberación? Cuando hace un tiempo el Papa volaba hacia Nicaragua les dijo a los periodistas que la Teología de la Liberación ya no era un peligro porque no había comunismo. El obispo brasileño, Pedro Casaldáliga ha dicho que mientras hubiera pobres, habrá Teología de la Liberación. Ahora, cómo toda la izquierda, está debilitada, pero sigue siendo válida como antes o más. Se han cumplido veinticinco años del Papado de Juan Pablo II, ¿cuál es su balance? Nefasto. Le ha hecho retroceder a la Iglesia a antes del Concilio Vaticano II y ha elegido a los obispos conservadores y reaccionarios como él. Ellos son los que designarán al nuevo Papa por lo que el futuro parece poco prometedor. Pero el Espíritu Santo puede hacer que los cardenales se equivoquen como ocurrió con Juan XXIII que fue una sorpresa para todos. Se habla de un despertar de la izquierda en América Latina con Chávez, Lula, el pueblo boliviano levantándose, ¿cómo valora esta situación en el continente? Como tú lo dices, un avance importante y una esperanza. Hay que añadir también al subcomandante Marcos y al EZLN.
Está presentado en la ciudad de México sus dos últimos libros, Vida perdida y Las ínsulas extrañas. Háblenos de ellos. Vida perdida trata de mi conversión a la vida religiosa. Tal y como dijo Jesucristo, considero que mi vida la he perdido por Dios y al mismo tiempo la he ganado. En Las ínsulas extrañas abordo mi estancia en la comunidad religiosa en una isla del archipiélago de Solentiname en el Lago de Nicaragua, hasta que la revolución me sacó a luchar por ella. Muchos de mis compañeros murieron y otros fueron cargos importantes del gobierno sandinista. Estoy preparando un tercer tomo, a punto de salir, bajo el título La revolución perdida. ¿Cuándo se pierde la revolución? Después de perder las elecciones el Frente Sandinista tras ocho años de embargo y guerra contra Estados Unidos. Pero eso no fue la pérdida de una revolución sólo fue la pérdida de una elecciones, la revolución se perdió cuando, antes de entregar el gobierno, se produce todo un saqueo por parte de dirigentes del Frente Sandinista, esa fue la traición de la revolución. Ese es el actual partido sandinista, no puede haber revolución con ese partido.