Especial de Paralelo 21
Radio Universidad de Guadalajara, México www.radio.udg.mx
El factor ideológico en la defensa de los periodistas. Este es el Informe que presentará esta semana la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP) en el IX Congreso de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) a efectuarse en Pátzcuaro, México, del 19 al 21 de noviembre. La CIAP es una instancia FELAP establecida en 1993.
Hasta octubre de 2003, diecisiete (17) periodistas de distintas nacionalidades habían perdido la vida en la guerra colonialista emprendida por Estados Unidos y Gran Bretaña el pasado 20 de marzo para ocupar Irak. En el mismo periodo, 250 miembros de la soldadesca británico- estadounidense también perecieron, lo que resalta cuán alta es la cifra de informadores asesinados. Del mismo modo, la cantidad asombra si sabemos que en la Guerra del Golfo (1991) hubo cuatro periodistas muertos y ocho en la agresión armada en contra de Afganistán (2001).
Adelantemos que terminado octubre, en América Latina habían perecido por violencia l5 periodistas , y ello, al margen de acciones bélicas ferozmente destructivas que caracterizan a los ataques de los arrogantes cabecillas del capitalismo. (Ver desarrollo de la región más adelante).
La Guerra de Bush, que en los hechos continúa, fue cubierta por unos 3.000 periodistas durante la invasión misma, incluidos en esa cifra, los 800 "incrustados", léase, aquellos que se alinearon con los bandos atacantes y que fueron, precisamente, algunos de los caídos. Un informe de un organismo tan conservador como es el Instituto Internacional de la Prensa (IPI, sigla en inglés) y llamado "Cogidos en el fuego cruzado" señala que, aparte de los l7 desaparecidos, "muchos periodistas fueron tiroteados, golpeados, encarcelados y censurados". Esos aparatos, que se dedican a confeccionar politizadas nóminas de los enemigos de la libertad de prensa, deberían colocar ahora en primer lugar a Estados Unidos y a Gran Bretaña.
El 8 de abril bombardearon desde el aire las oficinas en Bagdad de la agencia informativa y televisiva Al Yazira y, además de la destrucción material, mataron al camarógrafo Tarek Ayub. En la misma fecha y con idéntico método destruyeron la televisión de Abu Dhabi, y antes (25-3-03) habían destrozado las instalaciones de la televisión iraquí. Al Yazira, el único canal televisivo que daba cabida a información iraquí ha sido considerado por Washington como un enemigo de carácter bélico ya que en noviembre de 2001 bombardeó la estación de esa agencia en Kabul, Afganistán. (Recuérdese que otro tanto hicieron en Serbia).
Con el asesinato de reporteros, la coalición belicista cometió crímenes de guerra y repitió su "hazaña" con la destrucción de órganos de comunicación, puesto que la Convención de Ginebra acerca de las leyes de la guerra (suscrita por EE.UU. y GB) expresa taxativamente que "Los ataques deben limitarse estrictamente a objetivos militares".
Las víctimas
. Terry Lloyd, Fred Novac y Hussein Othman, todos de la televisión privada británica ITN. Eran de aquellos "incrustados", pero eso no impidió que fueran tiroteados y muertos el 23 de marzo/03.
. Gaby Rado, el 30 de marzo; pertenecía al Britain's Channel 4 News.
. Michael Kelly, 46 años, famoso columnista de The Washington Post, murió cuando viajaba con tropas norteamericanas, el 3 de abril.
. Julio Anguita Parrado, de 32 años y reportero de El Mundo (Madrid), cayó -se dijo- cuando el convoy en que viajaba con soldados estadounidenses fue atacado con misiles. Su padre, conocido político comunista y ex presidente de Izquierda Unida (IU), proclamó: "Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen".
. Christian Liebig, de 35, en la misma ocasión.
. Kamaran Abdurazq Muhamed, de la BBC (Londres), cayó el 6 de abril en el norte de Irak.
. Kaveh Golestan, periodista independiente que laboraba para la BBC.
. Paul Moran, de Australian Broadcasting Corp., el 23-3-03.
. José Couso, camarógrafo, de Telecinco, España, y
. Taras Protsyuk, reportero ucraniano que trabajaba para Reuters.
Los dos últimos aquí mencionados murieron en el ataque al Hotel Palestina, en Bagdad, el 8 de abril 2003.
. Tarek Ayub, reportero de Al-Yazira, eliminado en el ataque a las oficinas antes citado.
. Mazen Dana, camarógrafo de Reuters, balaceado por soldados estadounidenses en el exterior de una prisión en Bagdad y cuando su vehículo exhibía claramente y en letras grandes la calidad de "Prensa".
. Fred Nerac, camarógrafo de ITV y Hussein Usman, desaparecieron ambos en los inicios de la guerra y se dan por fallecidos.
. David Bloom (sin mayores datos).
El disparo de un tanque del ejército norteamericano que provocó la muerte de dos periodistas fue un asesinato a sangre fría. Bagdad era ya una ciudad ocupada y todas las autoridades castrenses de EE.UU. sabían que allí vivían y trabajaban todos los periodistas acreditados por ellos mismos. Como pobre excusa, se dijo que el tirador había confundido una cámara fotográfica con teleobjetivo con un misil...
Al tenor de informaciones, el 9 de abril "para el Pentágono el disparo de un tanque contra el hotel donde alojaban 2000 periodistas fue una respuesta (sic) a un supuesto ataque de francotiradores (sic) que se encontraban en el edificio". Los mentados francotiradores jamás aparecieron, en tanto que los periodistas, indignados, dijeron que jamás vieron un arma en dicho hotel.
En lo transcurrido de 2003, otros periodistas fueron muertos en distintas latitudes: en Rusia, Filipinas, Bangladesh, Pakistán, India e Irán, pero un catastro acabado sólo podrá confeccionarse al término del año.
América Latina, de mal en peor
Sin considerar aún a los meses de noviembre y diciembre, de los l5 periodistas asesinados en la región latinoamericana, 9 corresponden a Colombia, 4 a Brasil y 2 a Guatemala. La lista fúnebre es la siguiente y la fuente, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP):
Colombia
. Juan Carlos Benavides, agosto 2003, en Putumayo
. Luis Eduardo Alfonso, 18 de marzo 2003, en Arauca
. Juan A. Restrepo, 22 de marzo 2003, en Calda
. José Emeterio Rivas, en abril 2003, en Barrancabermeja
. Guillermo Bravo, abril 2003, en Neiva
. Jaime Renjifo, sin fecha, en Maicao
. Andrés Carmona, agosto 2003, en Medellín
. José Nel Nuñez, 7 de octubre, en Puerto Asis
. Oscar Salazar Jaramillo, 10 marzo 2003, propietario de Radio Sevilla (Valle del Cauca), Brasil
. Nicanor Lihnares Batista, 2 de julio 2003, Radio Vale do Juaribe
. Luis Antonio Costa, fotógrafo, 23 de julio 2003
. Edgar Ribeiro Pereira, 9 de junio 2003 (Campo Grande)
. Melyssa Martins Correia, 3 de junio 2003 (Estado de Sao Paulo)
Guatemala
. Milton Oswaldo Martínez, 21 de mayo 2003
. Héctor Ramírez, 24 de julio 2003, de Radio Sonora y Canal 7 TV
Los falsos defensoresde los periodistas
Como lo prueban hasta la saciedad los hechos, las estadísticas y los estudios del caso, la represión en contra de los periodísticas, su eliminación física, constituyen un serio problema para el ejercicio profesional y para la libre y plural expresión informativa. Esta situación fue la que motivó la creación de entidades que, como la CIAP, cuando menos denuncian los atropellos y los crímenes perpetrados en contra de nuestra profesión.
Sin embargo, en el universo de organizaciones que se presentan como defensoras de los informadores y de la libertad de expresión, hay algunas que realizan justamente el papel contrario, es decir, fomentan la tesis de que una sola idea, la capitalista, debe regir en el periodismo. Más que eso, como lo hace siempre la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) a través de sus medios, conspiran para derrumbar a los gobiernos que no obedezcan fielmente las posiciones de Washington y de sus seguidores locales.
La SIP juega hoy el papel principal en contra de Cuba y de Venezuela. En este último país, con toda razón, se motejó como "golpe mediático" al fracasado golpe de estado de 2002, tanta era la incidencia de los órganos des-informativos en la conspiración. Junto a esos organismos empresariales, figuran otros que se dicen periodistas a secas, aunque en realidad dependen de los primeros.
El caso más notorio de los falsos defensores de los periodistas se llama Reporteros Sin Fronteras (RSF), que es -en la práctica- una dependencia tanto de la SIP, del Departamento de Estado de EE.UU y de los contra revolucionarios cubanos de Miami. Hace más de 30 años en Chile se denunciaba constantemente que el binomio SIP-CIA era el gran conspirador para derrocar al presidente Salvador Allende. La prensa conservadora decía que aquello era sólo una consigna izquierdista, pero he aquí que sólo dos años después del alzamiento de Pinochet, el propio Senado de EE.UU. confirmaba todas nuestras denuncias.
Ahora está ocurriendo algo semejante referente a Cuba. La machacona propaganda acerca de los "pobrecitos periodistas disidentes" ha caído en el ridículo con la publicación de dos muy documentados libros. "Los Disidentes" cuyos autores son Rosa Miriam Elizalde y Luis Baez, comprueban fehacientemente, con documentos irrefutables, que los tales "periodistas" son agentes a sueldo de los enemigos de su propio país. Un texto similar, "El Camaján", de Lázaro Barredo y Arleen Rodríguez , exhibe la desnudez moral de Elizardo Sánchez, favorito de la prensa anticubana en muchos países. Confirman los autores que ese falso defensor de los derechos humanos es pagado directamente desde Washington.
Robert Menard, francés, Secretario General de RSF, es descrito por Jean Guy como "agente de la CIA y compadre de terroristas", alusión -la última- a su estrecha relación con la mafia anticubana de Miami (ver Rebelión, 29-9-03, http://www.rebelion.org/medios/031114miami.htm). Y no debe estar ahora muy contento, luego que encabezó acciones de fuerza en contra de la Oficina de Turismo y la Embajada de Cuba en Francia.
En atención a esas actitudes, el Comité de Organizaciones No Gubernamentales, órgano del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC), decidió recomendar la suspensión por un año de RSF. El 24 de julio pasado, la agencia AFP, difundía desde Ginebra la siguiente información:
"La acreditación ante la ONU de la organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF), que perturbó en marzo pasado una reunión de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) lanzando octavillas y mostrando pancartas, fue suspendida por un año luego de un voto el jueves en Ginebra del ECOSOC. El voto del jueves priva temporalmente a RSF de su estatuto de ONG acreditada ante la ONU y le impedirá participar en las reuniones de la ONU y en especial en la próxima reunión de la CDH en la primavera boreal de 2004".