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Latinoamérica

13 de noviembre del 2003

Guatemala: El 40 % del padrón no votó y el 26 % de los que quisieron hacerlo no pudieron votar


Juan Balboa

La Jornada


Las graves deficiencias de organización, administrativa y logística, del Tribunal Supremo Electoral (TSE) provocaron que el abstencionismo registrado en los comicios presidenciales del domingo anterior ascienda al menos a 40 por ciento, factor principal que detectaron los observadores internacionales -Mirador Electoral, Unión Europea (UE) y Organización de Estados Americanos (OEA)- y nacionales, como la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala.

La masiva presencia de los electores guatemaltecos en los comicios del pasado 9 de noviembre (jamás vista en este país centroamericano en anteriores procesos comiciales) no se reflejará principalmente en las cifras oficiales, aseguran observadores de Mirador Electoral y de la UE, por las deficiencias en la organización de los centros de votación y en el padrón electoral.

Un dato del informe de Mirador Electoral, integrado por observadores guatemaltecos y extranjeros de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, refleja la grave situación de los comicios pasados, al comprobar que 26 por ciento de los electores de este país centroamericano que se encontraban en las mesas haciendo fila a la hora del cierre de los centros de votación "no ejerció su voto" porque les fue negado.

Aún no existen datos precisos sobre el número de electores que asistieron y no pudieron votar (quedaron en fila o decidieron regresar a sus viviendas), pero observadores internacionales de la OEA aseguran que son un número considerable de votantes que acudió y no votó, lo que eleva a 40 por ciento la cifra oficial de abstencionismo.

Observadores de la Unión Europea informaron que uno de los principales problemas de los comicios guatemaltecos fue que miles de electores no aparecían en la lista porque hubo deficiencia de los centros de votación y un caduco padrón electoral, "lo que hizo lento y aburrido el proceso".

Otro de los problemas graves que encontraron los observadores de la UE fue la nueva ordenación de las mesas basadas en dos diferentes padrones: uno de electores actualizados (aquellos que cambiaron su domicilio de votación) y otros no actualizados (los que mantuvieron el domicilio permanente), lo que originó largas colas e hizo incómodo el proceso para los votantes.

"Estas diferencias son parte de la improvisación del TSE, cuyos magistrados, con muy poco tiempo, decidieron lanzar la campaña de empadronamiento y actualización de datos", asegura el procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, quien agregó que el TSE "es el único responsable" del caos que vivieron los electores.

El procurador de los Derechos Humanos insistió en que se presentó una serie de deficiencias en los pasados comicios, las cuales afectaron "el ejercicio de los derechos políticos" de los ciudadanos y ponen en evidencia las carencias del sistema electoral.

Al hacer un balance de las denuncias recibidas por ese organismo, el procurador Sergio Morales dijo que hasta el momento se acumula un total de 238 quejas sobre el proceso electoral, principalmente por manipulaciones e intimidación de partidos políticos, deficiencias administrativas y quemas de papeletas de votación.

También se han registrado denuncias por apagones, agresiones de alcaldes que buscaban la relección, irregularidades en el servicio de transporte, papeletas marcadas, ca-lles bloqueadas para entorpecer el libre tránsito de simpatizantes de partidos políticos contrarios y compra de votos en el interior de la capital.

Roberto Valenzuela, magistrado del Tribunal Superior Electoral, pecó de inocente al reconocer que el órgano electoral podía resolver "hasta 60 por ciento de la participación de los electores guatemaltecos, pero la situación nos rebasó".