XIII Cumbre Iberoamericana
en Bolivia
|
CUMBRE DE SANTA CRUZ SE DEBATE ENTRE LA PALABRA Y LA ACCION
Por: Luis Enrique González
Las Cumbres Iberoamericanas, mecanismo de concertación regional, se enfrenta hoy en su XIII edición en esta ciudad del oriente boliviano al dilema de pasar de las declaraciones a los hechos.
Desde la primera realizada en Guadalajara, México, hasta la anterior en Bávaro, República Dominicana, los dignatarios de los 21 países latinoamericanos, de España y Portugal adoptaron numerosos acuerdos que en su mayoría esperan por algo superior a la voluntad de los gobernantes.
La exclusión social, la extrema pobreza, la falta de atención médica, la deuda externa, el analfabetismo, entre otros temas, vuelven a estar sobre la mesa de coordinadores, cancilleres y mandatarios.
Como nunca antes, América Latina necesita de la acción de los dignatarios para evitar la agudización de los problemas que afectan a los pueblos.
Bolivia acogió la celebración del encuentro mostrando la carta de la derrota del neoliberalismo, apenas unas semanas después del derrocamiento del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, abanderado de ese modelo.
Otra veintena de documentos deben quedar listos en unas horas para que los Jefes de Estado y de Gobierno pongan su firma y pasen a engrosar la larga lista de compromisos asumidos durante la historia de estas reuniones.
La necesidad de reactivar el mecanismo iberoamericano fue vista en la cita de Bávaro, en la cual se propuso realizar un estudio en procura de las eventuales herramientas salvadoras, mandato entregado al ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso.
De acuerdo con diplomáticos consultados, el denominado informe Cardoso tiene escaso margen para recibir el consenso requerido, debido a la ambigüedad de algunos de sus postulados y las lógicas consecuencias jurídicas y financieras de su puesta en vigor.
España, en la figura del jefe de gobierno, José María Aznar, como padre de la criatura, presiona con el fin de llevarse a Madrid la sede de la llamada Secretaría Permanente de las Cumbres Iberoamericanas.
Pero muchos estados latinoamericanos miran con recelo la insistencia española, de ahí la demora en el debate del informe Cardoso y las pocas posibilidades de que pase en su forma actual el examen de los cancilleres y los dignatarios.
Los gobernantes tendrán en la cita cruceña el tiempo contado que, según representantes de varias naciones del área, apenas garantizará los saludos de rigor.
El reto de la XIII Cumbre es el de oxigenar el mecanismo integrador con el aporte consciente de los líderes iberoamericanos y permitir su continuidad mas allá de Santa Cruz de la Sierra y llegar, al menos, a la propuesta XIV versión en Costa Rica.
La cita cruceña comenzó el martes en el hotel Los Tajibos con las reflexiones de los coordinadores nacionales y responsables de cooperación para dar paso a los cancilleres, último filtro de los documentos que deben firmar los mandatarios.