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Latinoamérica

¿Los Mochacabezas se volvieron pacifistas?

Los que ayer literalmente cortaron la cabeza de la oposición popular en la región bananera de Urabá, ahora se van a incorporar en la vida civil, según el Gobierno.

Por Dick Emanuelsson

BOGOTÁ / 031109 / Entre 500 y 800 miembros de las AUC, principal grupo paramilitar de Colombia, se concentrarán antes de que finalice el año en el corregimiento Nueva Antioquia, según lo que informó hoy domingo el diario El Tiempo. Y así se refuerzan los intentos para desmovilizar ese grupo bajo el liderazgo del terrateniente Carlos Castaño Gil.


³Rodrigo Restrepo, delegado del Alto Comisionado para la Paz, se comprometió a subir el jueves a escuchar las inquietudes de quienes serán los anfitriones del proceso de paz², informaba El Tiempo.

³Pero ¿para qué?² comentaba esta mañana uno de los desplazados de esta zona de la región bananera de Urabá, ³cuando los paramilitares desde años se han repoblado este corregimiento con su gente².

Cuna de la izquierda

Este pequeño pueblo puede ser ilustrativo de las causas del desplazamiento y de cómo la población ha sido sustituida por los paramilitares. En Colombia se calcula que hay entre 2,5 y tres millones de desplazados.

En septiembre-octubre del 1993 visité a Urabá y Nueva Antioquia. Era un domingo y un centenar de los 954 habitantes se reunía en la escuela. Nunca me olvido el orgullo con el cual los humildes campesinos o trabajadores bananeros decían que en Nueva Antioquia, que pertenece al municipio de Turbo, el Partido Comunista tenía 15 organizaciones de base que en total significaban 154 militantes, es decir, que uno de cada seis habitantes era comunista. En cada camino del pueblo había células del partido con miembros.

En las elecciones municipales en mayo del 1992, el PCC en alianza con la Unión Patriotica tomó el control de siete de las 11 alcaldías en el eje bananero de la región de Urabá. Era la piedra en el zapato de los gamonales liberales. Éstos habían controlado y dominado los municipios por decreto, otorgado por sus ³compadres² en el gobierno de Bogotá.

Acuerdo de cese el fuego de 1984

Fue en ³el acuerdo de Uribe (Meta)², en mayo de 1984, entre el gobierno de Belisario Betancur y las FARC, cuando se decidió que los alcaldes fueran elegidos por voto popular. La UP/PCC arrasaron con los liberales en Urabá.

A final de la década del 80 había acercamiento entre el Frente Popular, el frente político del EPL, la guerrilla de tendencia maoísta en Urabá, y la UP/PCC cuyo fruto y éxito fue la unificación de los dos sindicatos (Sintagro-Sintrabanano) más importantes en el agro. La creación de Sintrainagro significó un fuerte refuerzo del proletariado bananero y campesino que pudo, incluso, impedir la carnetización militar en la región.

Pero con el desarme de los combatientes de la mayoría de EPL y la creación del partido Esperanza Paz y Libertad, el panorama político se cambió radicalmente: Los desmovilizados entraron en acuerdos con sus viejos enemigos: la 17 Brigada del Ejército y Fidel y Carlos Castaño, los jefes paramilitares.

Masivas detenciones de la izquierda

Ante las elecciones municipales en abril de 1994, los ³esperanzados² hicieron alianza con los liberales, estimulados por las autoridades civiles y militares locales. Y ese domingo hace 10 años en Nueva Antioquia, decía Albeiro Bustamante, el joven dirigente (PCC/UP) y secretario general del concejo de Apartadó (la capital urabaense), que ³esta campaña electoral será la más dura y sangrienta que hemos tenido que realizar².

No sabía cuanta razón tenía.

En enero 1994 fue apresado por ser implicado en la matanza del barrio La Chinita, en Apartadó. Pero no estaba solo. En Urabá fueron detenidos más de cien de los principales candidatos de la izquierda colombiana. A pesar de eso, este movimiento pudo defender gran parte de su dominio político.

Bustamante fue liberado un año después pero no logró mucho tiempo para disfrutar el aire libre. Lo asesinaron en 1995, tres semanas de haber dejado la cåarcel. En Urabá, con una población de 250 mil personas, fueron asesinados más de mil miembros del Partido Comunista o de la Unión Patriotica durante la dåecada del -90.

Los ³esperanzados² apoyaron el referendo

El fuerte sindicato de los trabajadores bananeros cayó en las manos de los ³esperanzados² que juraban haber sido ³socialdemócratas² toda la vida, para así tener espacio en el ámbito sindical internacional de la CIOSL. Los comunistas y la izquierda, que antes de 1990 habían sido los aliados contra los patronos bananeros, fueron convertidos en los principales enemigos de estos sectores. Los ³esperanzados² crearon sus ³Comando Populares² que participaban junto a los paramilitares en los asesinatos de parte de la izquierda de Urabá.

No es nada extraño, porque las deudas las tienen que pagarse, que ante el referendo, donde un movimiento sindical colombiano unido rechazaba este ³paquete neoliberal², los dirigentes ³esperanzados² repudian a la dirigencia sindical nacional por su ³activa abstención² y recomendaron a sus bases apoyar al gobierno de Álvaro Uribe Vélez. El único conocido de estos dirigentes fue Oswaldo Cuadrado Simanca, actual presidente del Sintrainagro. Como hecho insólito, la presidencia se encargó de enviar el comunicado de estos dirigentes a través de la agencia de noticias presidencial el 27 de septiembre del 2003.

³El pueblo se convirtió en un pueblo fantasma²

Pero ¿qué pasó en Nueva Antioquia?

­ Ahí llegaron ³Los Mochacabezas² el año siguiente, cuenta mi amigo.

Este grupo tiene la modalidad de cortar la cabeza de sus víctimas para después jugar fútbol con ella o practicar polígono. ³El pueblo se convirtió concientemente a un pueblo fantasma donde los ³paracos² reemplazaban a la población con gente que era de ellos o que podían controlar², agrega.

Y así es en gran parte del territorio colombiano, donde la población es reemplazada por personas que fieles o controladas por los que están al servicio de los terratenientes o latifundistas. Estos últimos han concentrado más tierra que nunca. Su dominio es protegido por los grupos paramilitares o estos mismos se han convertido en terratenientes.

Con la ayuda de la vicepresidencia ³reinsertada²

En el año de 1996, cuando el actual presidente Álvaro Uribe era el gobernador y uno de los terratenientes más grandes de Antioquia, diferentes grupos de derechos humanos como Cinep (dirigido por jesuitas), Reiniciar y otros, publicaron un informe interesante que hablaba sobre el factor económico del desplazamiento.

Tomaron como ejemplo Arboletes, un municipio urabaense. De las 72 mil hectáreas de tierra, 69 mil estaban bajo control de cinco personas físicas. El resto, tres mil hectáreas, tenían que repartirse entre el resto de la población campesina. El desplazamiento ya tenía una ³cara² material y económica.

Según el articulo de El Tiempo de hoy, los paramilitares patrullan en el mismo centro del corregimiento de Nueva Antioquia. Entonces, debe ser un fácil proceso de ³reinserción², bajo la vicepresidencia donde en este momento trabaja Carlos Franco, uno de los ³reinsertados² y ³esperanzados² de los primeros años del 90.

Más datos sobre el sindicalismo de derecha en Uraba:
http://www.hazrebeldia.8m.com/sindicalismo.htm